V e i n t i n u e v e

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Narrador:



En la habitación se encontraban todos, la incomodidad era palpable. Tres futuras parejas en una sola mesa. Era más que obvio, que esos matrimonios eran arreglados.

Hyeon estaba perdida en sus pensamientos que no había escuchado que su suegro le estaba hablando, hasta que Jin le dio un ligero apretón en la rodilla.

—Muñeca. —Dijo suavemente Jin.

Hyeon regreso de sus pensamientos. Vio a todos verla con cara de confusión, se incomodo al sentir la mirada de todos.

—Perdón, no te escuche. —Respondió.

—Descuida cariño, siento que te estamos abrumando demasiado. Solo nos parece un poco que Jin no te haya presentado antes. —Sonrió el Señor Kim. —¿Desde hace cuanto están saliendo? —Pregunto dulcemente. ¿realmente era padre de Jin?

—Pues.. —Comenzó a escarbar en su mente que mentira diría, no era que estuviera enamorada de él, de hecho la tenía amenazada.

—Hace unos meses. —Respondió Jin. —La conocí en una fiesta, desde que la vi bailar quede fascinado con ella, no pude dejarla ir. —Sonrió.

—Pero hermanito. —La rubia veía con desdén a Hyeon. —¿Por qué ella? —Pregunto haciéndola sentir menos. —Teniendo modelos, preferiste a una sencilla.

—Lo mismo pregunto yo, teniendo buenas opciones te decidiste por el peor. —Dijo sonriente. —Hyeon, no solo es preciosa. —Tomo su mentón. —Es inteligente, tiene un carácter fuerte, es lo que más me gusta de ella. Nunca tiene la boca cerrada, dice lo que piensa sin importar que la pueda meter en un problema. —apretó suavemente su mentón depositando un beso en su frente.

Hyeon lo veía sorprendida, a pesar de su amenaza en esa tarde, no sabía que tenía interés en ella de otra forma. Aún así era un poco enfermizo. Tomo del vino que estaba frente a ella.

—Y es la mujer que quiero para madre de mis hijos. —Soltó. Haciendo que Hyeon escupiera todo el vino en la rubia. —Muñeca, ¿estás bien? —Pregunto preocupado.

—¡Eres una...!—La rubia chilló de coraje. Era la segunda vez en esa noche que la manchan de vino.

—Cariño.. —Dijo Hyeon suave a Jin. Taehyung y Jungkook no le quitaban la vista. Veían molestos a Seokjin.

—¿Sí? —Pregunto sonriente.

—¿Puedes acompañarme? —Pregunto. Vio de reojo el reloj de la casa de los Kim. Era demasiado tarde, Yoongi pronto le marcaría.

Ambos salieron del comedor dirigiéndose a una zona privada, podría decirse que era el despacho de su familia.

—¿Qué sucede muñeca? —Pregunto Jin.

—Es tarde, Jin. —Dijo. —Tengo que irme.

—Aún no terminamos. —La tomo del brazo molesto. —Se a donde te diriges, se que estás saliendo con alguien.

—Suéltame, Jin. —Forceje su agarré. —Me lastimas.

—¿Estás cogiendo con Jeon? —La tomo más fuerte del brazo, acercándola frente de él. —¿Desde cuándo? —Pregunto.

—No se de que hablas. —Decía intentando soltarse. —Jin me estás lastimando.

—Se que tienes tiempo cogiéndotelo, Hyeon. —La tomo del mentón toscamente. —Aléjate de él, o tú hermano sufrirá las consecuencias.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora