C u a r e n t a y d o s

353 48 10
                                    



Soltó las bolsas lleno de frustración. Él infeliz que los había traicionado, se había fugado nuevamente.

En su mente sabía perfectamente que seguía con vida, pero tenía tantas cosas en ella; que minimizó encontrarlo. En su momento lo buscaría, al igual que todas las respuestas. Pero lo principal era que ambos amigos recuperaran su estabilidad emocional.

Cada dos pasos avanzados, retrocedía cinco. Seguía llenándose de negatividad.

Tomo de mala gana las bolsas, había comprado lo necesario. No tenía caso seguir en aquel lugar.

Camino sumergido en sus pensamientos, todo cada vez más seguía incrementando.

Se detuvo en aquel parque central, donde se conectaba el centro de Japón y su departamento.

Acomodo la gorra. Aún seguía sin rumbo, después de seguir a Kai. Ni oportunidad  tuvo de colocarla bien.

Suspiro pesadamente. Había colocado las bolsas en aquella banca en donde se encontraba sentado.

Un mensaje llegó a su móvil. Lo sacó para ver de quien provenía; no necesitaba observarlo.

Sabía perfectamente de quien era, ¿Realmente necesitaba verlo?

La existencia de Jungkook, se había convertido en un rompe cabezas. Cada vez faltaban más piezas para poderse observar completo.

Desconocido.

[Ubicación.]📍

Te estaré esperando.


La pantalla se iluminaba en cada mensaje. Pero su mente seguía dispersa en tantas cosas. Tantas malas decisiones, tantos errores.

¿Alguna vez seria feliz?

El día era precioso, las calles completamente limpias. Las personas pasaban rápido, al igual que la vida.

¿Merecía serlo?





[F l a s h b a c k]


Cada año llegaba gente desconocida a la casa de los abuelos celebrando el aniversario de mi madre. Padre nunca venía en esa fecha.

Le costo años entender el por qué,  no lo comprendía hasta que llego a la edad de seis  años, en ese momento conoció a Yoongi.

Nana lo llevaba a la casa del abuelo, para distraerlo de la atención del evento.

No era fácil para un niño de ocho años, lidiar con toda la carga de una infidelidad ni mucho menos un accidente de su madre difunta.

Junseo, llegó a la edad en que su padre los había separado.

Esa tarde, se habían marchado todos. El abuelo estaba despidiendo a todos, Nana se había marchado junto con Yoongi.

El patio trasero siempre estaba repleto de rosas blancas, la abuela dice que le encantaban a mamá.

Ellos la querían como una hija, de echo. Más que a su propio hijo.

Colocaron en aquel jardín un santuario para mi madre. Su foto estaba en la vitrina que le habían construido.

Aquel pequeño, veía la foto de su madre y lágrimas corrían en sus pequeñas mejillas.

Gritando desconsolado, arrojando aquellas preciosas rosas en el retrato de ella.

—¿Por que me dejaste?—Gritaba entre sollozos ahogados. Era demasiado el sentimiento que lo consumía.

Jungkook se había negado a llorar enfrente de las personas. Pero no soportaba más el rechazo de su única familia, su padre y hermano.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora