Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»

C u a r e n t a

''El arrepentimiento aparece después de haber hecho las cosas mal, el arrepentimiento aparece después de haber perdido Todo por Nada.''

Jeon salió del hospital, todo lo que había sucedido le tenía el estómago revuelto. El orgullo era el peor enemigo, llevaba años cargando con ese peso.le costaba reconocer que se había equivocado.

Y, hoy. Por fin. Se dio cuenta que no valió la pena todos esos años, en los cuales había alejado a todos de su vida.

Necesitaba un consejo de su nana. Seguía cuestionándose el haberse  alejado de ella, durante tantos años. Fue la segunda mujer que lo crió, necesitaba pedirle perdón.

Camino por las calles de Seúl, inmerso en sus pensamientos. Tantas llamadas que había recibido de ella, incluso en el extranjero. Nunca faltó su mensaje de cumpleaños, navidad o algún día especial.

Especialmente en el aniversario de su madre.

La culpa comenzaba a pesarle, así que camino hasta el restaurante que lo alimentó durante años. Su nana nunca lo juzgaría, necesitaba esa calidez, un abrazo de su Nana.

El invierno comenzaba a llegar, la fresca brisa le encantaba. Eran fechas especiales.

Se acercaba al lugar, el restaurante se encontraba abierto, su corazón se emocionó al ver la puerta abierta.

No había mucha gente en el local, lo que lo sorprendió. El restaurante la mayor parte de aquellos años, se contra a siempre lleno.

Su corazón comenzó a latir, al ver alguien en la barra de la cocina, se encontraba de espaldas concentrada lavando la verdura.

—¿Nana?—Susurro emocionando, mientras se acercaba al mostrador.

La persona se giró confundida viendo al joven en la barra, era una mujer de edad mayor. Tardo unos segundos en reconocerlo.

—¿Conejito?—Sonrió al verlo. Sus ojos lagrimearon al verlo. Los años habían transcurrido tan rápido, aún lo recordaba como el pequeño niño que corría inquieto por todos lados, lo llamó así. Por qué se la pasaba robándose las zanahorias de la cocina.—¿Eres tú?—Dio pasos rápidos y poder abrazar a su travieso.

—Hacía años, que no escuchaba ese apodo.—Sonrió envolviéndola en brazos. Nona, era la mamá de su nana Ryu.

Cuando era pequeño, su padre contrató a Ryu Min,  para cuidar de él. Jeon Joon, no toleraba a un pequeño de cuatro años,Odiaba escucharlo llorar y quejarse por toda la casa.

La mayor parte del tiempo vivía en casa de mis abuelos, pero era demasiado para mi abuela. No podía con un torbellino de cuatro años. Así que decidieron contratar a una persona para cuidarlo.

Aquel pequeño se la vivía encerrado en aquella casa, con un padre que no odiaba, y le recordaba el error que había sido.

Junseo fue apartado de Jungkook. Para Joon solo tenía un hijo. El segundo había sido el mayor error de todos.

La crianza de un pequeño, no era su prioridad. Un niño de cuatro años, renegado por todos, excluido de su propia familia.

Sin una madre que lo enseñara, sin tener el cariño y amor de una figura materna. Ryu siempre sintió lástima por el pequeño, así que en cada oportunidad que tenía, se lo llevaba escondido a su casa.

O a la casa de su madre, el pequeño se había ganado el cariño de Ryu. Pero había un detalle, Jungkook comenzaba a verla como su madre, desde muy pequeño era muy celoso. Y un día, su nana le presento a su hijo.