V e i n t i s e i s

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Jungkook





Hyeon se encontraba recostada en mi escritorio, llevaba una falda tipo lápiz arriba de su rodilla, cabello recogido en una coleta alta se veía tan exquisita, no podía dejar de perder la oportunidad, que entendiera que nadie más la tomaría como lo haría yo.

Estaba tomando todo su autocontrol por no gritar, no quería que nadie de la oficina la escuchara, los ineptos de afuera no se sorprenderían de escuchar ruidos en la empresa, pero Park era diferente, no quería que fuera una chica más, a ella la quería para mí.

No quería compartirla con nadie más, solo para mí. No quería una mierda de relación, solo quería tenerla a ella, me está volviendo loco.

—Señor, Jeon. —Susurró.

Me acomode entré sus piernas subiendo poco a poco su falda con mi mano libre, saboreando su dulce cuello. Se estaba convirtiendo en mi lugar favorito, verla tan expuesta, poniendo nula resistencia ante mí, era lo que más me excitaba.

—Dime Hyeon. —Introduje mi mano libre  en su entrepierna haciendo pequeñas caricias. —Dime que paré, y lo haré. —Seguí besando su cuello, subiendo a su mandíbula mientras susurraba. —Solo tienes que decir, que me detenga.

—Y..Yo. —Suspiro. Inicié un vaivén de movimientos en su intimidad.

—Mhm. —Succione su lóbulo. —Tú, que Hyeon. —sonreí en su cuello.

Poco a poco introduje uno de mis dedos en su intimidad, con mi mano libre comencé a desabotonar su blusa y dejar en libertad su pecho. Algo que me encantaba de ella, era que tenía un cuerpo de muerte, no solo era una cara bonita, tenía una mente brillante. Eso era lo que más me jodía.

No emitía ningún sonido, mantenía sus ojos cerrados en todo momento. Era mi señal para seguir con mi actividad, baje mis besos por su pecho desnudo, tenía una hermosa piel, suave y delicada. 

Tenía diez minutos para disfrutar del dulce cielo que esta mujer estaba causando en mí, antes que mi algún imbécil entré por esa puerta, nada me encantaría más que se enterarán que Park es mía.

Salí de la intimidad de ella, abrió de golpe sus ojos mirándome confundida.

—¿Esperabas algo más? —Pregunté burlón.

—¡Eres un completo idiota! —Se levanto molesta del escritorio empujándome con fuerza. Se acomodo la falda, acomodándose la blusa. Se dio la vuelta para retirarse de la oficina.

La tome de la muñeca jalándola bruscamente hacía mí quedando frente a frente, su respiración se acelero de golpe.

—¿Qué fue lo que dijiste? —Pregunte molesto.

—¡Que eres un completo idio.. —Tape su boca sin dejar que terminará la oración.

Empuje toscamente al escritorio haciéndola quedar boca debajo de mí. levante su falda por encima de su cadera en un rápido movimiento, dándole una fuerte nalgada en su trasero.

—¡¿Que haces?! —Intento zafarse de mi agarré. Pero fue inútil, solté nuevamente una nalgada más fuerte que la anterior. —¡Jungkook!

Separé un poco sus piernas, dándole otra nalgada en su trasero, en un ágil movimiento moví su ropa interior y sin previo aviso, me introduje en ella.

—¡JEON! —Chilló recargada en el escritorio. Aproveche que llevaba una coleta alta, tomándola con fuerza y comencé a penetrarla como estaba deseando.

—¿Cómo me llamaste? —Gruñí.

—Id.. Ah. —Chillo recargando su cachete en el escritorio.

—Dime. —Ordene. Jalándole más fuerte el cabello y tomándola a la fuerza.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora