Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»

V e i n t i o c h o

Antes de empezar el capítulo quiero agradecer a mi fiel seguidora que ha estado a lo largo de toda mi esquizofrenia. Gracias Eri. te quiero. se que te lo debía desde hace mil capítulos JAJAJA pero mejor tarde, que nunca :)

J u n g k o o k

Después de aquella entrada todo se había tornado incómodo, los hermanos Kim habían salido del salón principal, Hirai aún se encontraba sentada en el comedor, viendo toda la escena.

Toda la cena estuvo ignorándola, lo único que había captado su atención fue ver la entrada que había hecho el imbécil de Jin, verla de su mano había hecho que se le revolviera el estomago.

Sí estaba en esa casa con su enemigo mayor, era por su padre. No por él. lo había obligado al igual que Junseo a casarse con Rosé. Tenía que seguir el legado, la empresa tenía que tener a su líder al igual que una esposa que aportará en aquel negocio.

Para ambos era un beneficio, el se quedaría con la mayor parte de las acciones y su prometida podría disfrutar de su libertad.

Tenía que sacrificar su felicidad por venganza, no contaba que volvería a ver a Taehyung ni mucho menos a Hirai.

El pasado estaba volviendo del lugar en el cual un día había sepultado.

No podía permitirse volver a quemarse por alguien, pero Hyeon estaba provocando muchos sentimientos y emociones que había omitido por años, y al verla con aquel idiota que lo había explotado durante años, lo puso en alerta.

Aquellos ojos preciosos lo veían con enojo, era testaruda, era una de las cosas que me volvía loco, nunca sabía como reaccionaría. Era un enigma.

—Hyeon. —Pronuncie su nombre con molestia. No podía darle lo que ella me pedía, pero tampoco estaba dispuesto a dejarla ir.

Hirai se había retirado molesta después de rechazarla por milésima vez, nos habíamos quedado solos  en el comedor, hablando entre susurros. No podía permitir que descubrieran mi plan, ni mucho menos exponerla. El imbécil de su hermano se suponía que la cuidaría  y la alejaría de esto.

—Basta, Jungkook. —Dijo mi nombre con desdén. —Esto tiene que terminar. —Soltó molesta mientras daba unos pasos hacía atrás.

Me acerque a ella quedando cara a cara. Podía ver como sus ojos trasmitían todo lo que su boca no podía decir.

—¿A que te refieres? —Sabía perfectamente lo que ella quería que dijera, pero no podía.

—No es justo, Jungkook. —Se cruzo de brazos viéndome con ojos cristalinos. —Me confunde tú actitud.

—¿Mi actitud? —Repetí lo que dijo. Hyeon se había convertido en este tiempo en todo lo que estaba evitando, era única. Pero no podía joder el plan, no por ella.

—Sí, un día eres un hombre que me trae flores, me lleva a cenar a los lugares más preciosos, y al otro eres el ser más despreciable que conozco, no salgas con nadie, Hyeon. Eres mía, solo mía. Y me elevas hasta el cielo, pero al día siguiente me dices que me aleje, que no estorbe en tú vida. Haciéndome caer desde lo más alto, todo esto me tiene cansada, estoy cansada de sentir esto, Jeon. —Dijo en un susurro, vi aquellos preciosos ojos rojos que estaban conteniendo las lagrimas.

—Tú sabías que era lo que buscaba, Hyeon. —Solté. —No me digas que te enamoraste de mí. — Dije, al no escuchar una respuesta de su parte, la busque con la mirada. Ella estaba viéndome asustada. No, no no. No puede enamorarse de un ser como yo. Me di la vuelta caminando hacía el borde del bar.