Jazmín.

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POV'S LILITH.

Me sentía exhausta luego del evento mexicano, eran casi las dos de la mañana cuando por fin pude regresar a mi dormitorio.

Al llegar me llevé una extraña sorpresa, un pobre lacayo estaba dormido en mi puerta.

Me incliné y lo moví un poco haciendo que se despertará un tanto asustado.

-¿Usted es a señorita Shelby Grindelwald? –Me preguntó una vez que estuvo de pie.

-Sí, soy yo.

-Tome –Me extendió una pequeña canasta y la tomé –Que pase buena noche -Hizo una pequeña reverencia y se fue.

Entré a mi habitación y claramente Bella estaba en su quinto sueño, la silla a lado de su cama me hizo sonreí ya que había dejado sus cosas listas para la final de porristas.

Bostecé y caminé al baño con todo y canasta, la dejé en la encimera y revisé lo que tenía dentro.

Vendas, pomadas y dulces era lo que contenía, del fondo saqué una nota y la leí.

"Eres terca a mas no poder y yo no pienso ser tu enfermero, usa las pomadas y las vendas para tu pie, come los dulces para que tengas energía.

Más te vale ganar y dejar a Slytherin en la cima.

D.M."

Sonreí mientras negaba con la cabeza pero le hice caso.

Quizá era de madrugada pero en serio necesitaba una ducha, abrí el paso de agua en la regadera y luego de quitarme todo, dejé que mi cuerpo se relajara y disfrutara del agua caliente.

Al salir me puse un poco de pomada y me aseguré de guardar el resto de cosas en mi maleta.

Miré el reloj y al menos alcanzaría a dormir unas tres horas antes de que el sol saliera.

-Buenos días dormilona –Me despertó Bella –Hay que darnos prisa, el tren sale en hora y media, debemos ser puntuales si queremos llegar a tiempo a las finales.

Perezosamente me levanté y me cambié.

Bajamos juntas y todas las chicas de Slytherin ya estaban listas.

-Más te vale que esto salga bien Shelby –Dijo Parkinson.

-Claro que saldrá bien.

-Eso ya lo veremos.

-Bueno, es mi primer semestre como capitana y vamos rumbo a las finales, algo que no hiciste tú en un año.

Escuché un pequeño gruñido por parte de ella pero no le di importancia.

Salimos de la sala común y cerca de los carruajes estaban el resto de chicas.

-¿Emocionadas? –Les pregunté a Lavender y Luna.

-Está es mi oportunidad, hoy seremos unas estrellas –Canturreó Lavender y yo solo reí.

Subimos al tren y los nervios comenzaron a invadirme.

Habían sido varias horas de viaje en tren y coche, pero mi rostro se iluminó cuando leí aquel letrero que decía "Bienvenidos a Birmingham"

La competencia era en mi territorio, sería tonto perder aquí.

El auditorio donde sería el concurso era realmente enorme y lindo.

El registro fue largo, la asociación tenía que validar cientos de exámenes médicos y demás papeleo.

-Tenemos tres horas antes de la competencia –Comencé cuando todas entraron en el camerino que nos habían asignado –La primera hora la tendrán de comida, asegúrense de quedar satisfechas pero no se excedan, no queremos vómito ¿Entendido? –Todas asintieron –Las quiero aquí a las tres de la tarde para el maquillaje, peinado y vestuario, se les atenderá de acuerdo a como vayan llegando para que lo tengan en cuenta; de igual manera una vez que ya estén vestidas y producidas comenzaremos con el calentamiento, somos las décimo sextas en pasar, así que más les vale tener buena flexibilidad, sin más que decir, pueden salir.

La Quinta Shelby: Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora