La Quinta Shelby: Secretos y Mentiras

Quemaduras.

POV'S DRACO.

Terminé de llevarle los registros a Arón ya que él estaría supliéndome en mis labores con los Mortifagos, debido a que tenía que regresar a la escuela, y él lucía confundido.

-¿Qué pasa? –Le pregunté mientras cerraba la puerta de la oficina.

-Creí que tu trabajo consistía solo en decir que sí a todo.

-No seas idiota.

-¿Por qué tienes que escribir tanto?

-Para que quede documentado y esté organizado.

-Agh, ¿Por qué mejor no te sales de la escuela?

-Es mi último semestre, no puedo simplemente salirme y ya, por eso me relevarás temporalmente.

-¿Y no se supone que ya deberías haber entrado a Hogwarts?

-Sí, pero pedí un permiso especial –Revisé una vez más y asentí satisfecho de mi trabajo –Bien, creo que ya te dejé todo lo necesario, ¿Por qué no me invitas un trago antes de irme?

-¿Voldemort tiene bar aquí en su casa?

-Hablaba más de ir a un pub.

Comencé a recoger mis cosas y noté que él se acercó a una de las ventanas.

-Vaya, vaya, ¿Qué haces aquí Riddle? –Escuché y me tensé.

-¿De qué hablas?

-Acabo de ver a Tom bajar de su auto.

<< ¿Qué hacía él aquí? >>

-Será mejor que nos vayamos -Dije tratando de evitar que él escuchara algo.

-No me sorprendería que Tom se una, es decir, a fin de cuentas, Voldemort es su tío, así al menos podría dejar de ocultárselo.

-Arón, vámonos.

-¿Por qué tan ansioso?

Escuchamos un disparo y nos alertamos, tomamos nuestras armas y salimos rápidamente, sin embargo, nos detuvimos en las escaleras al ver a Tom con el arma en mano.

-Te lo voy a decir una última vez, aléjate de mi familia –Sentenció Riddle.

-Tom, ¿A caso no ves que yo te ofrezco más que ellos? –Escuchamos la voz de Voldemort.

-¿Crees que sería capaz de traicionarlos?

-Eres un Riddle.

-Pero llevo el apellido Shelby primero, si vine fue porque quería saber que era lo que querías, pero mi respuesta y la de mis hermanos siempre será la misma, somos Peaky Blinders, no Mortifagos.

-¿Qué dijo? –Susurró mi primo con incredulidad.

-Entonces morirás con todos ellos.

Vimos a Tom salir con furia y yo me llevé a Arón de vuelta a la oficina.

-Tiene que ser una broma –Suspiró –Los Peaky Blinders mataron a mi papá y Tom es mi mejor amigo, él no podría...

-Arón...

-No, me niego, mi padre le enseñó a jugar golf.

-Arón...

-¿Lo sabías? ¿Sabías quiénes eran los Peaky Blinder? –Preguntó tomándome de las solapas.

-Sí, lo descubrí el día de ataque.

Me soltó y pude ver que había cierta rabia en él.

-Ojo por ojo –Escuché que susurró y salió de la oficina.