La Quinta Shelby: Secretos y Mentiras

La Boda De Charles Parte 1.

NARRADOR OMNISCIENTE.

El día tan esperado por fin había llegado.

22 de Diciembre 1938.

Eran las cinco de la mañana cuando todos los sirvientes, lacayos y doncellas despertaron, todos tenían tareas y deberes muy importantes para aquel día, por ello, luego de ponerse el uniforme de gala, la mansión Shelby cobró vida y los últimos detalles estaban por ser terminados.

A las 7 de la mañana, las damas de honor llegaron y junto a Lilith y sus amigas prepararon un desayuno especial para la novia.

Cuando Daphne escuchó que tocaron su puerta una gran emoción le recorrió el cuerpo entero, aún no podía creer que él día había llegado.

Felizmente se levantó de su cama y abrió.

-Sorpresa –Dijeron las chicas a la vez que entraban con globos y bolsas en las manos.

Rose se apresuró a entregarle la tradicional bata blanca y la rubia sonrió aún más al ver el "novia" en la espalda de esta.

-Por Dios, todas se ven preciosas con las batas –Siguió Daphne y sentía que las lágrimas se aproximaban.

-Será mejor que no llores a menos que quieras salir mal en las fotos –Habló Lilith y todas la vieron con curiosidad –Espero que te guste mi regalo de bodas –La castaña volvió a abrir la puerta y los fotógrafos de RUNAWAY que cubrirían el evento entraron.

Algunas de las chicas se emocionaron al saber que saldrían en la próxima edición de la revista y no sabían cómo comportarse.

Mientras la novia disfrutaba de la preparación y de cómo la consentían, las cosas con el novio eran diferentes.

Por tradición los novios no podían ni siquiera dormir bajo el mismo techo antes de la boda y por ello, Charles había pasado la noche en un hotel cercano a la catedral.

-Aún podemos escapar –Susurró Oliv mientras acariciaba el rostro de quién pronto sería una persona casada.

-No puedo decepcionar a mi familia, ya lo habíamos hablado.

-Está bien –La pelinegra se levantó de la cama y cubrió su cuerpo con una sábana –Señor novio, déjeme prepararlo –Dijo en tono burlón y Charles soltó una carcajada.

A su manera, ambos novios disfrutaban de sus últimos momentos "solteros".

Aunque no todo en ese día era felicidad; Emily, Luna y Lilith, tenían sonrisas falsas en sus rostros ya que ninguna estaba realmente emocionada, pero tampoco querían fallar a los demás.

-Es hora de que todas vayan a cambiarse, ya todas tienen doncellas a su espera en las habitaciones –Informó Grace y las chicas se fueron a sus respectivas habitaciones.

A diferencia de Lilith, sus amigas no tenían que usar un vestido igual, así que aprovecharon y buscaron algo lindo pero de acorde con la ocasión, especialmente porque la boda era tradicional y los vestidos debían ser ampones y elegantes.

-De nuevo muchas gracias por el vestido –Agradeció Emily y Lavender sonrió a más no poder –Tienes un gran talento Lav.

-Gracias Mily, estoy segura de que será perfecto para ti.

Ya que era el primer gran evento en sociedad de Emily, sus amigas se encargaron de ayudarla y Lavender se encargó de confeccionarle un vestido, Luna ofreció su maquillaje y Lilith le dio acceso a su colección de joyas.

Jamás en toda su vida Emily había tenido a doncellas vistiéndola, se sentía extraña al recibir aquel trato, pero cuando se vio al espejo se dijo a sí misma que quizá podría acostumbrarse a eso.