La Quinta Shelby: Secretos y Mentiras

La Boda De Charles Parte 2.

NARRADOR OMNISCIENTE.

-Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión y el amor de la joven pareja aquí presente –Comenzó el obispo y con ello la celebración religiosa.

Azael fue el encargado de subir y leer la primera lectura, mientras que Astoria fue quién recitó el salmo correspondiente.

Los presentes se levantaron para escuchar el evangelio y al terminar, volvieron a tomar asiento para prestar atención a la homilía.

Mattheo luchó con todas sus fuerzas para no quedarse dormido, Azael parecía estar perdido en sus pensamientos y Tom miraba de reojo la banca de Emily cada que podía.

-Por favor, acerquen los anillos –Pidió el padre y Rose pasó junto a Azael.

El momento más esperado por fin había llegado y en la lejanía, Astoria notó que Olivia trataba de ocultarse.

-Vuelvo pronto –Le susurró a Lilith.

-¿Qué haces? –La bicolor no pudo detenerla y nadie le dio importancia a la menor de las Greengrass.

-Será mejor que te vayas.

-Oh Dios, me asustaste –Dijo Olivia.

-Vete.

-Mira, tú y yo ni siquiera nos conocemos, no te he hecho nada.

-Yo, Daphne, te acepto a ti, Charles... -Se escuchaba de fondo.

-Mi hermana ha sacrificado mucho por estar aquí y no voy a permitir que lo arruines.

-Piérdete niña.

-Yo, Charles...

Astoria notó que Olivia veía la escena con dolor.

Ella pensaba que tal vez a final de cuentas si había aprendido una que otra cosa de los Shelby y recordó que Lilith a diferencia de sus hermanos suele herir a la gente de una forma que no sana con simples cuidados, las palabras.

-Apuesto a que te gustaría ser la que está ahí al frente –Comenzó la ojiverde –Pero en cambio estás aquí, escondida, en las sombras.

-Charles me ama a mí.

-¿Y qué si lo hace? Eso solo lo sabes tú, pero ante todos ellos, su mujer será mi hermana, si no te deja estarás condenada a ser la otra mujer por el resto de tu vida.

-Se divorciarán.

-¿En serio lo crees? ¿Crees que te elegiría a ti por sobre mi hermana y lo que ella representa? Tan solo mira quien es la que lleva el anillo –Astoria no sabía si había logrado su cometido, pero sonrió al ver las lágrimas silenciosas de Olivia –No te atrevas a creer que eres más que mi hermana, es obvio que tú no eres más que una vil sangre sucia a la que solo quieren para pasar el rato –No dijo nada más y con la cabeza en alto regresó a su lugar.

-Sin más que decir, los declaro marido y mujer –Sentenció el obispo.

Charles sentía mucha ansiedad en su ser, pero no por algo malo, sino porque el contacto con las manos de Daphne le hacían sentir un nuevo comienzo, uno mejor.

Pero era una lástima que la adorada novia lo único que deseaba era hacer que Charles se arrepintiera por haberla traicionado, fue por eso que al momento del beso ella le dio un pequeño mordisco y luego sonrió con inocencia.

Los aplausos, las fotos y las felicitaciones llovían por todos lados y el clima decidió ser bueno y regalarles una nevada que dejó encantado a más de uno.

De regreso a Shelby Manor para la recepción, Astoria y Lilith viajaron juntas.

-¿Qué le hiciste? –Preguntó Lilith.