La Caja De Regalo.

397 61 34
                                    

POV'S LILITH.

El hombre frente a mí hizo una pequeña reverencia y un poco temerosa acepté bailar con él.

-Sabes, la última vez que te vi eras una bebé.

-¿Quién eres?

-Tu padrino.

-¿Hay alguna razón en específico para que te presentes en mi gala? Porque yo en definitiva no te recuerdo.

-Lilith, mi historia contigo es bastante larga, pero espero me des la oportunidad de presentarme como se debe y también de por fin poder formar parte de tu vida.

-¿Por qué lo haría?

-Porque es lo que tu madre querría.

Ante aquellas palabras recordé que alguna vez Larissa me había comentado que él fue su mejor amigo.

No dijo nada más y yo tampoco quise preguntar por lo que solo bailamos como el protocolo lo demandaba.

En seguida comenzaron a llamar a todos los chicos que podían pasar a bailar conmigo, pero ante la impresión y el tratar de razonar todo lo que había pasado, ni siquiera me molesté en preguntar los nombres de los chicos que se acercaron.

-Luces distraída –Habló Draco cuando fue su turno.

-¿Es muy obvio?

-Un poco, sí, ¿Todo bien?

-Drama familiar.

-Lo sospeché.

-Creí que sería un cumpleaños tranquilo, pero me equivoqué.

-Suele pasar.

-Por favor dime que eres el último, ya solo quiero terminar con esto.

-¿Quieres que sea el último?

-Sí, por favor.

-Bien –Al terminar la pieza, él sacó su pañuelo y me lo ofreció.

Noté que las miradas en los presentes cambiaron cuando yo lo tomé y vi como mi abuela hizo una seña que dispersó a los chicos que faltaban.

-Draco.

-¿Sí?

-¿Qué significa el hecho de que haya aceptado tu pañuelo?

-Que me aceptaste una cita.

-¿Qué yo qué?

-Tranquila, no la tendremos, pero esta era la única manera de que todos te vieran como una "mujer reservada"

-Me siento vendida.

-Tómalo como un regalo de cumpleaños

POV'S DRACO.

Una mirada de agradecimiento se reflejó en el rostro de Lilith y yo me limité solo a asentir.

-Draco, ¿Qué hiciste? –Me preguntó mi madre demasiado sorprendida.

-¿A caso no querías que me comprometiera antes de graduarme?

-¿Qué? –Su semblante cambió a uno serio y eso me intrigó -¿A caso estás interesado en Lilith?

-¿Tendría algo de malo?

Ella compartió una mirada con mi padre y luego me tomó del brazo para "salir por un poco de aire"

-Hijo, admito que los Shelby son gente relativamente poderosa, pero no te atreverías a mezclar nuestro linaje con el de unos gitanos ¿O sí?

Si las circunstancias fueran otras yo me habría puesto a defenderla, le diría que me importaban un bledo sus raíces y que si por mi fuera la haría mi prometida en ese preciso instante enfrente de todos.

La Quinta Shelby: Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora