El Estatus.

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POV'S EMILY.

Si las miradas mataran, estoy segura qué mi madre ya me habría dejado seis metros bajo tierra.

-Es inaceptable Emily, ¿Medicina? ¿Es en serio?

-Solo es una opción –Respondí cansada.

-Este es tu último semestre con beca, si la pierdes, ni creas que te daré un solo penique para la universidad.

-Pero ya te dije que yo no quiero estudiar negocios como mi hermano.

-Esa carrera si la cubren las becas.

-Pero papá dijo que podía estudiar lo que quisiera.

-Mira, a pesar de que tu padre tiene un empleo estable ¿Debo recordarte que gastamos una fortuna por culpa de lo Peaky Blinders?

-Mamá, ¿Por qué una mafia como esa, querría atacar un negocio que no tiene nada que ver con ellos?

-Tú y tu padre me tachan de loca, pero yo si le creo a Cedric.

-Mira, he leído lo suficiente como para saber que las contusiones que Ced tuvo en la cabeza pueden causar alucinaciones.

-¿Por qué defiendes tanto a los Riddle?

-Porque de no haber sido por tu estúpida histeria, no habrían gastado en ese abogado al que, por cierto, aún le debemos.

-Lamento la tardanza –Dijo mi padre al llegar –La oficina estaba un poco concurrida, pero ya tengo un par de horas libres ¿Nos vamos? –Preguntó y ambas asentimos.

Junto a mis padres caminé hacia el callejón Diagon, ya que la lista de útiles me había llegado un par de semanas atrás.

Me sentía muy nerviosa por este último semestre, Cedric ya no estaría vigilándome y por fin podría pasar tiempo con las chicas.

En uno de los puestos ambulantes, la fotografía en blanco y negro de Lilith llamó mi atención, así que tomé la revista y busqué el artículo.

"ÚLTIMOS DÍAS DEL VERANO.

Los jóvenes élite de Gran Bretaña disfrutan de sus últimos momentos libres de la mejor manera, si bien, se sabe que la mayoría de ellos han ayudado en sus respectivos imperios familiares, también se les ha visto en diversos eventos.

...

Y para cerrar el artículo, tenemos a los hermanos Shelby, el cuarteto de hermanos fue visto en uno de los festivales de música más importantes, sin embargo, parece que la menor de ellos prefirió dejar el glamour a un lado y disfrutar de cerca la banda Arctic Monkeys.

Varios usuarios aseguran que ella se reusó a estar en el palco y prefirió bajar al césped junto a los demás, sin mencionar, que otros más aseguran haberla visto acompañada del heredero más codiciado, Draco Malfoy..."

No pude seguir leyendo ya que el dueño me la arrebató.

-¿Qué crees que es esto? ¿Una biblioteca? Si quieres leer debes pagar.

-Lo siento.

Me alejé del puesto y seguí en busca de mis útiles.

-¿Emily? –Se acercó Luna y me sorprendí al verla.

Se veía realmente hermosa, llevaba un hermoso vestido, unas zapatillas blancas igual muy lindas, pero mi mirada se centró en el bolso Brikin color azul, que me atrevo a decir que combinaba con sus ojos.

-Hola –La saludé con beso en su mejilla –Las vacaciones te han sentado bien, aunque pareces un poco quemada por el sol.

-Bueno, estuve en américa con Rolf, paseamos mucho en el mar, debe ser por eso.

-Viajaste a américa –Susurré y ella sonrió –Por cierto, lindo bolso.

-Gracias, Rolf me lo regaló hace unos días por nuestro aniversario, pero ¿Cómo has estado?

-Bien.

-Qué bueno, ¿Buscando los útiles? –Señaló con su brazo mi bolsa de palma.

-Oh, sí -Respondí un tanto avergonzada.

-Cariño, aquí tengo tu café –Se acercó Rolf y le entregó a Luna su bebida –Hola...

-Emily.

-Claro, perdón.

-No te preocupes, bueno, yo los dejo, ya tengo que irme –Mentí.

Ambos asintieron y seguí caminando.

Llegué a la tienda donde me probaría mi nuevo uniforme y mi madre estaba en el mostrador.

-¿Está segura? –Escuché que la mujer del mostrador le preguntó a mi madre.

-Sí.

-Bien –La mujer se fue a la caja registradora y sacó dinero de ella, para luego dárselo a mamá.

-Muchas gracias –Se dio la vuelta y me vio –Vámonos Emily.

-¿Qué? Pero ¿Y mi uniforme?

-Dije que nos vamos.

Tomó mi brazo y me sacó.

-¿Qué haces? ¿Por qué nos alejamos de las tiendas? Mamá.

-Cedric te dará sus libros, usarás el mismo uniforme y harás tus propias libretas.

-¿De qué estás hablando? ¿Y a dónde fue papá?

-Tu padre recibió un aviso del banco, así que tuvo que ir a atenderlo, tu y yo nos vamos a casa.

-¿Por qué no compraste mis cosas? –Pregunté una vez que íbamos en el autobús.

-Necesitamos dinero, Emily, por eso aproveché la beca y pedí todas tus cosas de forma monetaria.

-Dime que es un chiste.

-Yo no hago chistes.

-No tenías derecho, es mi dinero.

-Te recuerdo que aún faltan un par de meses para tu mayoría de edad, así que en teoría si tengo derecho.

-Es injusto lo que estás haciendo.

-¿Injusto? Estoy haciendo lo necesario para no perder la casa.

-¿De qué estás hablando?

-Habló de que para cubrir algunos gastos de la boda... tuvimos que hipotecar la casa.

-No, mamá...

-Si perdemos la casa, perderemos también el poco estatus que nos queda.

-Pero ¿Y el matrimonio?

-Aún eres joven para entenderlo, pero cuando en un matrimonio hay una persona discapacitada, su pareja es quien conserva todo, si nos hundimos, el único que se salva es tu hermano; así que más te vale dejar de contradecirme y aceptar de una vez que algo como estudiar medicina, jamás será para ti.

A veces sentía que la vida me odiaba, nunca he tenido algo que de verdad quiera, pero en definitiva concordaba en algo con mi madre, el estatus era lo más importante y por ello haría lo necesario para al menos seguir siendo mestiza.

Pero internamente me prometía a mí misma que en un futuro jamás tendría que batallar por dinero, ni preocuparme por el estado de mi estatus, que solo me dedicaría a ser feliz y disfrutar las cosas.

La Quinta Shelby: Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora