Ministerio Parte 1.

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POV'S LILITH.

Desesperación.

Impotencia.

Rabia.

Miedo.

Era todo lo que sentía en los brazos de Kreacher.

Lo único que quería era soltarme para poder ir por Regulus, yo no aceptaría el hecho de perderlo y de la nada una idea llegó a mi mente.

Golpeé a Kreacher de modo en le saqué el aire y el me soltó, corrí hasta la lámpara y la apagué, saqué el contenedor de aceite y lo esparcí lo mejor que pude, luego entre la oscuridad busqué el encendedor que me regaló mi abuelo y saqué la chispa que hizo que todo el lugar comenzara a arder.

Ante mis ojos, todas las criaturas empezaron a nadar a las profundidades y el cuerpo mal herido de Regulus era visible.

Traté de saltar al agua, pero Kreacher me empujó y saltó él.

-Hay que irnos ahora –Me dijo una vez que salió con Regulus y asentí.

Ayudé en la pequeña barca para salir más rápido y cuando menos me di cuenta, el mayordomo acostó a Regulus sobre la arena de la playa.

-Vamos pollito, yo sé que puedes –Susurré mientras veía como trataba de reanimarlo -¿Qué haces? –Pregunté al ver que Kreacher se detenía.

-Tragó mucha agua...

-No, él no está muerto.

-Señorita.

-QUE NO –Me acerqué y seguí tratando de reanimarlo –REGULUS DESPIERTA CARAJO.

Ni siquiera sabía si los movimientos los estaba haciendo bien, mi mano resbaló y terminé abrazándolo.

Solté un grito de dolor y dejé caer sobre su pecho llorando como nunca antes.

Hasta que él comenzó a toser.

-Señor –Se acercó Kreacher y lo ayudó.

Regulus logró sacar el agua que había tragado y se sentó.

-Eres un idiota y más te vale no volver a hacer eso –Lo abracé y sollocé sobre su hombro.

-Vi a May –Susurró y me separé de él –Ella está bien y dice que siempre nos cuidará –Tomó mis mejillas entre sus manos y limpió mis lágrimas con sus pulgares.

-Las cosas van a mejorar ¿Cierto?

-Por supuesto que sí.

Nos abrazamos una vez más y luego volvimos al barco.

Era tiempo de volver a Londres y lo único que esperábamos era que las cosas se arreglaran y el pudiera volver.

POV'S DRACO.

-Tengo un mal presentimiento –Comentó Blaise mientras dejaba salir el humo de su puro –Si les soy honesto a veces me gustaría hacer lo mismo que Regulus, solo dejar todo e irme.

-Cierra la boca o te cortarán la lengua –Le advirtió Theo –Por si no lo recuerdas, la cabeza de Regulus también tiene precio.

-¿Tu lo entregarías? Es decir, Regulus fue nuestro amigo un tiempo.

-Si mi vida depende de ello, entonces sí.

-¿Quieren cerrar la boca de una vez? –Suspiré frustrado –Regulus no es más que un cobarde desertor, si lo encontramos lo entregaremos, porque ese es nuestro deber.

-Parece que alguien disfruta ser el favorito –Canturreó Blaise.

-Es hora –Entró Arón con su máscara en mano –Cada uno tiene que ir con su escuadrón ya.

La Quinta Shelby: Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora