Al salir de aquella cabaña los recibe el fresco aroma de los árboles que siguen manteniendo agua en sus grandes hojas, el lodo que se escucha a cada paso que dan y los pequeños charcos que se han congelado debido a la nieve que anteriormente ocupaba el lugar. Él solamente se pregunta el por qué una mitad sirena se arriesgaría a vivir en semejantes condiciones, sabiendo que con una sola gota de agua se transformará.
Ningún humano se tocaría el corazón para ayudarla y guardar el secreto, bueno, puede que algunos lo hagan, pero sería la aguja en un pajar.
Suelta un bufido al escuchar a Ira gruñir, no parece nada contento con que Eijiro este caminando al frente de ellos, aunque la vista del trasero de este lo mantiene al margen. Sero ha tenido que conseguirles prendas nuevas, lo que no le ha agradado del todo. Ahora el ángel y él visten pantalones de mezclilla, un material poco conveniente a la hora de la pelea, pero que se ve de maravilla en el ángel.
Junto a su derecha se encuentra Midoriya, quien lleva consigo la mochila de la chica, y al lado de éste está Todoroki, quien carga una maleta de mano perteneciente de Sero. Él lleva nada de Eijiro y eso le hace sentir un poco de celos, cosa que no debería de ser, ¿o sí?
(Hay que cargarlo a él. Para estar parejos con los demás)
Niega con la cabeza ante la sugerencia, era un idiota.
— ...por eso no debes de seguir los cantos de una sirena, aunque dudo que tú seas susceptible a eso —señala Uraraka a Eijiro, quien asiente lentamente.
— ¿Y eso por qué? —pregunta Sero, quien yace al lado derecho de Eijiro— Tengo entendido que existen los caídos, aquellos ángeles que fueron tentados.
— Tú no me hables.
— ¡Ya para con eso! —el pelinegro se inclina hacia el frente, apuntando a la chica— ¿Puedes dejar de ser tan rencorosa? Eso de nada te va a servir.
— Yo no quiero hablar contigo, supéralo.
— ¿Por qué no quieres hablar con él? —la pregunta hecha por Eijiro lo hace fruncir el ceño, ¿por qué algo como eso le interesaría? (Hay que matar a la enana), vaya, Ira había vuelto a sus orígenes— ¿Te hizo algo malo? Si es así y te sientes incomoda cerca suyo, puedes decirme y, bueno, trataré de que no te sientas así.
— Eres todo un ángel —dice la castaña suspirando al final—. Él se acostó con otras estando conmigo.
— Hey, eso no...
— ¿Te fue infiel? —Eijiro suena genuinamente herido y eso molesta a Ira, quien le muestra los pecados del pelinegro y... Le sorprende que sean asesinatos— ¿Le fuiste infiel? —el ángel ahora está volteando a ver a Sero, quien alza ambos brazos— ¿Por qué hiciste eso?
— No es justo que ella te tenga de su lado, quiero a alguien del mío.
— No cuentes con nosotros —señala Shoto, sonriendo de lado. Parece disfrutar el pánico del pelinegro—. Maldito infiel —lo dicho por el heterocromático no sale en voz masculina, sino en femenina. Parece ser que Muerte no está tan feliz con el pelinegro ahora.
— Pero... ¿tú también? —el rojo destella en la mirada heterocromática, como respuesta el rosado también surge, pero se va en un parpadeo—. Maldito cobarde —Sero suelta la carcajada, lo que le hace ladear la cabeza. Por un momento pensó que iba a pelearse con Shoto debido al comentario que hizo, pero no, solamente se ha reído—. Sí, me acostaba con otros estando en una relación con ella.
— ¿Y no te avergüenzas de eso? —pregunta Eijiro, es genuina su curiosidad.
— No tenía opción —Sero se lleva ambas manos tras la nuca, andando con un caminar despreocupado—, y yo se lo deje muy claro desde que empezamos a salir ¿o no? —Ochako no responde, solo se cruza de brazos— Sabes que es verdad, el que quieras que cargue con todo es porque Duda es un maldito hablador.
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El Pecado de un Ángel (BakuShima)
FanficBakugo Katsuki no creyó que unas palabras lo hicieran vivir tantas cosas y todas gracias a una sola persona, mejor dicho, un solo ángel. Eijiro ha llegado a su vida para evitar así una guerra, una que él sabe que podría ganar en compañía de sus comp...