𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈 - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏

𝑷𝒂𝒔𝒆𝒐

Narra Lily:

Desperté con un gran hueco en el estómago, vi a Joseph acostado a un lado mío durmiendo plácidamente. No quise despertarlo así que me levanté para hacer algo de desayunar. Al llegar a la cocina pude percatarme de que no había absolutamente nada para comer y quedaba poco café.

Me vestí y emprendí viaje hasta el supermercado más cercano ya que está zona no la conocia tanto. Una vez que llegue entré y busque las cosas necesarias para el desayuno, pan, café, jugo y quesos. Se me ocurrió una gran idea así que compre más cosas que luego utilizaríamos.

Pagué todos los productos y volví al departamento, quería hacerle una sorpresa pero al entrar lo ví con su celular en la mano en medio de la sala solo con la ropa interior.

«Que bien se ve así»

Joseph: ¡Me asustaste! - se acerco hasta mí y me rodeo con brazos por mí cintura.

Lily: Solo fui a comprar el desayuno para darte una sorpresa - correspondí al abrazo.

Joseph: Pero podrías haberme avisado - al separarnos pude ver sus ojitos color marrón chocolate y me derritieron como para contradecirlo.

«Es un manipulador»

Lily: Está bien... lo siento - agarre su rostro y lo acerque lentamente para besarlo.

Nos dimos un tierno beso y al separarnos me dirigí a la cocina para dejar todos los productos que había comprado. Comencé a preparar las tostadas, lo cual era una trabajo sencillo, y Joe me ayudó con el café, pusimos un poco de música para ambientar el lugar, más específicamente 505 de Arctic Monkeys.

Lily: Te queria proponer algo - dije apoyándome sobre la encimera mientras esperaba que salgan las tostadas de la tostadora.

Joseph: Dime.

Lily: Quiero hacer un picnic hoy en el parque que está cerca de aquí - comenté esperando una respuesta positiva.

Joseph: ¿Y que te gustaría comer en el picnic? - preguntó dándose la vuelta para mirarme.

Lily: Ya compré toda la comida necesaria, solo estoy esperando la confirmación tuya - sonreí.

Joseph: Sabes que no me lo tienes que decir dos veces - respondió.

Se acerco hacia mí y comenzó a depositar pequeños besos en mí cuello y clavícula. Fuimos interrumpidos por el ruido de la tostadora indicando que ya estaban los panes listos. 

Desayunamos viendo un dibujito animado que le gustaba mucho a Joe cuando era pequeño y me lo quiso enseñar. Luego de terminar lavamos los trastes y nos fuimos a cambiar, una vez listos preparamos la comida que yo había comprado para el picnic.

Hicimos una rica pizza y llevamos algo de vino, eso me parecía ideal para estar en un parque de Londres con su clima tan nublado y con las hojas naranjas alrededor por el otoño. Joe encontró una manta para poder sentarnos en el césped y estar más cómodos a la hora de comer. Llevamos una tabla para apoyar la pizza y otra para las copas y el vino.

Teníamos todo perfectamente preparado y salimos rumbo al parque, cómo llevábamos la pizza y el vino Joe decidió ir en carro pero realmente yo hubiera ido caminando si no fuera por él. Al llegar escogimos un lugar perfecto para sentarnos y que la gente no nos moleste, en ese sentido ambos somos bastantes fastidiosos con las personas. Nos gusta estar tranquilos y en un espacio que se encuentre vacío de cualquier ser humano, si es posible.

Colocamos la manta, las copas, el vino y la pizza, nos sentamos y comenzamos a hablar de cosas triviales mientras comíamos. Era uno de los mejores planes que había armado en mí vida, me encantan los picnics, la naturaleza y la comida. Disfruto mucho de poder tomar algo de aire fresco y compartir algo rico con una persona con la cual me sienta cómoda.