𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈 - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏

𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆

Narra Lily:

Desperté con el sonido de el televisor, al abrir los ojos pude ver a Joseph recostado en el respaldar de la cama sin playera y con una mano acariciando mí mejilla y cabello. Sonreí al sentir las caricias que me estaba dando, no se dio cuenta que me había despertado así que me quedé observandolo por unos minutos.

No paso mucho tiempo que giro su cabeza en mí dirección, le sonreí pícara y me escondí bajo las sábanas como una niña pequeña que acaba de ser descubierta.

Joseph: Ya te vi - rió tratando de destapar mí rostro.

Lily: Aún estoy dormida - fingí estarlo.

Joseph: Es demasiado tarde, levántate - ordenó.

Lily: ¿Que hora es? - me sobresalte sentándome rápidamente en la cama.

Joseph: Las 08:00 - rió al ver mí cara de decepción.

Lily: ¡Joe! - renegué - es demasiado temprano - me tiré en la cama - ahora no podré volver a dormir - me coloque boca abajo tapando mí rostro y haciendo sonidos de desagrado.

Joseph: Tienes que ser productiva - me animo acariciando mí espalda. Levante mí cabeza para mirarlo con mí peor cara.

Lily: Para ser productiva no tengo que despertarme a las ocho de la mañana.

Joseph: Pero así aprovechás todo el día - buen punto, pero no le daré la razón.

Lily: Prefiero dormir - dije.

Se acostó en la cama y extendió un brazo, inmediatamente me acerque y acurruque en su pecho.

Tan cálido...

Joseph: Duerme un rato más, yo te despierto - dijo acariciando mí cabello.

Lily: Mmm - respondí somnolienta.

Estar en sus brazos era tan relajante que podia dormirme en menos de cinco minutos. Así fue, me quedé plácidamente dormida en sus brazos.

Luego de unas horas durmiendo sentí besos y caricias por todo mí cuerpo, sonreí porque aunque no haya abierto los ojos la imagen mental de él dándome besos era lo mejor.

Una vez que logre despegar mis ojos y abrirlos, él comenzó a besar mí abdomen mientras con sus manos acariciaba mis caderas. Lo hacía suavemente y sin dobles intenciones, solo estaba dándome amor.

Lily: Joe - susurre.

Joseph: Ya te despertaste, princesa - nuevo apodo, me gusta.

Lily: ¿Que hora es? - frote mis ojos.

Joseph: Las 10:30 - respondió.

Lily: ¿Tan poco dormí?.

Joseph: Lo siento, ¿quieres dormir más? - preguntó apenado.

Lily: No, solo que dormí tan bien que creí que serían las tres de la tarde - ambos reímos.

Nos quedamos un rato más en la cama dándonos caricias, besos, charlando, y pasando un rato juntos. Es una de las cosas que más me gustan de estar aquí en su departamento, poder verlo todos los días y pasar tiempo juntos.

Luego Joe tuvo que ir a buscar su traje ya que ayer nadie pudo ir por el. Yo decidí ir a la cafetería para despedirme de mis compañeros. Estaba en camino cuando sentí alguien observandome, mire para todos lados pero no había absolutamente nadie sospechoso, supongo que es mí mente que me juega una mala pasada.