Narra Lily:
Ya llevaba cinco horas de vuelo y sentía que mí trasero era cuadrado y mis caderas se habían reducido a un 50% gracias al asiento. Me levanté y fui al baño en cámara lenta para disfrutar estar parada al menos unos minutos. Al llegar me encontré con un cubículo en el que apenas cabía y eso sin contar que soy una hormiga comparada con una persona de estatura promedio.
Me mire en el pequeño espejo y como era de esperarse mis ojos estaban hinchados y por mis ojeras pareciera que tuve una pelea con alguien y no termino muy bien. Me lavo el rostro como puedo y lo seco con el poco papel que quedaba.
Nuevamente me dirijo a mí asiento para otras ocho horas de viaje.
Me coloco los auriculares para escuchar musica de Adele y Billie Eilish. Las lágrimas no tardan en salir y me apoyo sobre la ventana para ver el bello paisaje y sacar toda la ira, enojo y miedo que tengo acumulados hace semanas. Aún no puedo creer que tuve que dejar mí vida en Londres por mí ex sicópata. Es difícil recordar todo lo que pase allí y no sentir nada, fue mí hogar por mucho tiempo y se destruyó de un momento a otro.
No voy a negar que Marcus siempre fue un maniático, loco y tóxico pero creo que en este momento superó cualquier expectativa buena o mala que pudiera tener de él. Nuestra relación cuando comenzó parecía ser normal, poco a poco se iba desmoronando cuando un día llegue a casa y él estaba sentado en el sofá con un vaso de licor a su lado. Me acerque para saludarlo ya que no nos habíamos visto en todo el día, pero su reacción no fue la que esperaba.
Me tomo del brazo ejerciendo demasiada fuerza y me tiró contra el suelo. Comenzó a pegarme y patearme, le pedía porfavor que parara pero nunca me hizo caso. Luego de tantos golpes quedé débil, él me decía que me levantara pero yo no tenía fuerzas.
- Flashback -
Marcus: Levántate zorra - hablaba parado a un lado mío - ¡Levántate! - gritó.
Casi sin fuerzas logré agarrarme del sofá para impulsar mí cuerpo. Mire el suelo y había unas gotas de sangre «mi nariz y mi labio».
Lily: ¿Porqué? - pregunté con un hilo de voz.
No respondió nada y se encerró en nuestro cuarto con otra botella de alcohol para seguir embriagandose.
- Fin del flashback -
Sin darme cuanta había caído en un profundo sueño en el que me escuche todas las canciones de Adele, Billie y ya estaban sonando canciones de Coldplay. Apagué la música cuando mire la pantalla frente a mí y decía que en veinte minutos aterrizariamos, casi salto del asiento por la emoción de salir y respirar aire nuevamente en mí país.
Ya comenzaba a ver territorio argentino y fue muy emocionante luego de tanto tiempo sin estar aquí, en mí tierra.
Por los parlantes las azafatas anunciaron que debíamos guardar los celulares, tener los cinturones abrochados, etc. Claramente cumplí con todas las normas porque no tenía ganas de que justo ahora se caiga el avión.
Aterrizamos, ya era un hecho y yo aún seguía en shock. Tome mí pequeña mochila de mano que llevaba y salí en busca de mis maletas para luego correr con mí familia. Estuve la mayoría del viaje hablando con ellos y cuando baje del avión me dijeron en que área estaban.
Me apresure rápidamente a buscar mis maletas, como era de esperarse cuando tuve que tomar mis maletas estaban demasiado pesadas y unos colombianos me tuvieron que ayudar. Les agradecí y corrí con mis tres maletas hasta la puerta de salida.
Mí familia se encontraba ahí, y no solo ellos, mis dos perros, Violeta y Nacho, también. Corrí hacia ellos y me tiré en los brazos de mí madre la cual ya se encontraba con su rostro lleno de lágrimas.
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𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈 - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏
Teen FictionJoseph: Eres tan hermosa - sentí como su mano acariciaba mi muslo acercándose lentamente hacia mí zona íntima. Al llegar su dedo comenzó trazar círculos por encima de la tela haciéndome estremecer. Lily: Porfavor - supliqué. Joseph: ¿Que quieres...