𝑻𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓

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Narra Lily:

Del otro lado del teléfono escuché una respiración pesada.

Lily: ¿Quien es? - pregunté.

Marcus: ¡Que tal! - respondió fingiendo felicidad.

Sentí como un escalofrío recorrió toda mí espalda haciéndome estremecer.

Lily: ¿Cómo tienes mí número? - estaba atemorizada pero no lo demostraría en mí voz.

Marcus: Es una larga historia... tal vez prefieres que te la cuente tu amiguita - escuché otra respiración en el teléfono - Habla - demandó.

Kiara: Lily... - sollozó del otro lado.

Lily: Kiara... - me sorprendió escuchar su voz pero debía contenerla al saber que estaba con Marcus - Linda no tengas miedo - intentaba darle la calma que yo no tenía.

Kiara: Colocó una cámara en tu casa - susurro y acto seguido escuché un fuerte golpe.

Sentí como le dio una bofetada y ella se quejo de dolor.

Marcus: ¡Si sigues hablando de más te mataré! - amenazó gritando.

Lily: ¡Dejala en paz! - grite al teléfono.

Marcus: Perra, no me provoques porque lo pagará tu amiga - estaba demasiado enfadado.

«Debo ayudarla...»

Lily: ¿Que quieres? ¿dinero? - pregunté.

Marcus: El otro día yo requería algo de está puta, pero gracias a ti no lo pude conseguir, así que ahora - escuché el sonido de su cinturón - Escucharás como paga por lo que hiciste.

Comencé a escuchar gritos desgarradores de parte de Kiara, también golpes y quejidos.

Lily: ¡No la toques! - grite sin recibir respuesta - Mame la dirección, hazme lo que quieras pero dejala en paz - supliqué y escuché como los sonidos cesaron.

Marcus: Me parece demasiado bien que quieras afrontar tus consecuencias - se quedó callado por unos segundos - A siete cuadras de tu casa hay un callejón, al entrar podrás percatarte de una bodega abandonada. Te espero ahí antes de la una de la madrugada, si no quieres que tu amiga desaparezca. Y no te atrevas a llamar a la policía porque te irá muy mal - colgó.

Estaba paralizada sin saber que hacer, no podía dejarla sola y tampoco quería ir. Me arme de valor y agarre mis llaves, una mochila y guarde un cuchillo por si lo necesitaba.

Salí de mí departamento dejando mí celular y cualquier elemento que podría nuevamente robarme. Caminé por las obscuras calles de Londres con demasiado miedo y temblando por el frío, llegué a dicho callejón y me adentre. No veía absolutamente nada pero vi una sombra detrás mío, me paralice cuando una persona agarró mis muñecas colocándolas detrás de mí espalda y tapo mí boca. Supuse que era parte del plan así que no puse resistencia, abrieron la puerta de la bodega y ahí los vi, Kiara amarrada de pies y manos a un silla y él arrodillado frente a ella hablándole.

El sujeto que me agarraba me destapó la boca y no sabía si estaba haciendo lo correcto pero no podía dejarla ahí, era una niña todavía, no lo merece.

Lily: Ya estoy aquí ¡sueltala! - demande con mí voz más firme.

Marcus: Llegó tu salvación, zorra - le dijo antes de levantarse - Al parecer no te follo tan mal, siempre vuelves - sonrió cínicamente acercándose a mí.

Lily: ¡Eres un hijo de puta! - grite tratando de soltar mis manos que aún estaban agarradas por el sujeto que tenía a mis espaldas.

Marcus: Parece que no aprendes - habló a centímetros de mí rostro antes de dejar una mano marcada en mí mejilla - ¿Que más tengo que hacer para que me respetes? - preguntó enojado.

𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈  - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora