𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈 - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏

𝑺𝒐𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐

Narra Joseph:

Hoy debía hacer mil cosas y no tenía ganas de despegar la cabeza de mí almohada. Me levanté casi luego de una hora luchando con mis ojos por abrirlos. Arrastre los pies hasta el baño y lave mí rostro para por fin despertarme.

Antes de comenzar a vestirme y a desayunar le mandé un mensaje a Lily para saber cómo había comenzado su día, seguramente aún no se despertaba pero no pretendía que me respondiera en ese momento, solo que cuando despertará viera mí mensaje y supiera que la tengo presente en todo momento.

Al vestirme y mirarme al espejo vi un reflejo que no me gustaba, estaba siendo una persona que nunca pretendí ser. Tenía trabajo por hacer pero mí mente estaba en otras cosas más importantes, Lily. Jean me dijo que debía enfocarme sino perdería lo que construí todos estos años. Jamás me había sucedido esto, obviamente tuve parejas y romances parecidos, pero ninguno se compara a la relación que estoy teniendo con Lily.

Amigos, pareja, no sé bien lo que somos pero me gusta y el sentimiento que estoy sintiendo es nuevo. Tal vez este enamorado de ella pero trate de ocultarlo para no salir herido...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el celular vibrando arriba de mí cama, seque mis lágrimas y atendí. Era Jean avisando que ya estaba comenzando tarde mí día y que me esperaba abajo con el desayuno para irnos directo a la primera reunión.

Termine de arreglarme y casi salí corriendo para no escuchar a Jean regañandome como lo haría mí mamá.

Jean: Buenos días - saludó una vez que cerré la puerta del carro.

Joseph: Buenos días - respondí sin muchos animos resoplando.

Jean: ¿Que sucede? - preguntó arrancando.

Joseph: Solo estoy cansado - fingí que solo ese era mí problema, pero lamentablemente no.

Jean: Ya tengo tu traje para la noche de hoy - comentó mirando el camino.

Joseph: Bien - respondí mirando por la ventana.

Jean: La extrañas ¿verdad?.

Joseph: ¿Que? - lo mire.

Jean: A Lily - su nombre aceleró mí corazón - Te conozco de memoria y sé que no estás así por cansancio.

Joseph: No te puedo mentir pero sé perfectamente tu respuesta así que prefiero evitar hablar contigo esos temas - le fui sincero, no merece que le mienta o le diga cosas que no son.

Jean: Entiendo tu postura Joe, pero no puedes estar así todos los días de tu vida. Hasta que puedas volver a verla pasará mucho tiempo y no puedes estar hecho un zombie.

Joseph: Lo sé, pero no puedo evitar sacarla de mí mente o sentir lo que estoy sintiendo - tapé mí rostro frustrado.

Jean: Cuando tengas tiempo libre podrás ir a verla, no te detendré. Pero ahora debes trabajar para poder tener vacaciones y liberarte de tus obligaciones.

Sonreí al imaginarme poder viajar a Argentina a verla. Jamás fui a ese país y realmente me da curiosidad toda su cultura, comidas y demás.

Llegamos hasta una de las primeras oficinas por dónde pasaríamos hoy, realmente ir de reunión en reunión es agotador pero al menos tengo la mente ocupada para no pensar en los problemas.

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Luego de toda la tarde hablando con distintas personas llegué a casa con mí traje para la fiesta que tendría a la noche. Realmente no sé cómo debería llamarla ya que una marca de ropa me había invitado a mí y otros artistas, ya sea en el mundo de la música, la actuación etcétera. No conocía a absolutamente nadie pero iría porque me habían invitado y no rechazaría la oportunidad.