𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐𝒔

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Narra Joseph:

Fue una tortura tener que verle nuevamente la cara a Lily cuando llegamos al hotel, tenía el corazón roto y a ella parecía no importarle. Me acosté en mi cama luego de cambiar mi ropa y me tapé con las cobijas para llorar y que no me escuchará. Llore toda la noche sintiéndome el peor ser humano, sintiendo que todo lo que ocurrió fue total culpa mía y sintiendo como nuevamente me habían fallado.

El amor no es para mí, nunca lo fue

Creí que era la indicada pero me equivoqué, nuevamente. Tropecé con la misma piedra y dolió bastante. Sentía que era la indicada, sentía que podía confiar nuevamente en alguien, me sentía seguro en sus brazos, al escuchar su voz o simplemente mirándola a los ojos. Me equivoqué y se siente terrible, dar todo por una persona y que te pague de la peor manera.

Si me pongo a pensar no se que me duele más, una linda chica que conocí hace unos meses en una cafetería cerca de mi casa o mi mánager, amigo y compañero de muchas aventuras. Si, Jean y yo somos amigos hace unos años, cuando comencé a tener más fama luego de actuar en Make Up él se ofreció para ser mi mánager y yo acepte feliz ya que es una persona de confianza, pero al final también me falló.

Una vez más me encuentro solo, fue algo que no pensé que volvería a sentir luego de mí última relación, que como es de esperarse también me falló. Pensé toda la noche que haría o le diría a Lily, quería tomar una decisión definitiva. El celular que le había prestado obviamente no se lo quitaría pero si le pediría que busque un lugar para vivir. No podría soportar verle la cara todos los días y saber que podríamos haber tenido algo muy lindo pero lo hecho a perder...

-

Vi como el sol comenzó a salir lentamente, ya había amanecido y yo no pude dormir en toda la noche. Me levanté y fui al baño, al verme al espejo mis ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar. Lave mi rostro pero fue en vano, parecía un muerto viviente y así me sentía.

Salí y fui directo a acomodar las cosas en mi maleta ya que el vuelo saldría en unas cuatro horas y dentro de poco Lily se despertaría, no quería verla ni escucharla así que agarre mis cosas y fui para la recepción del hotel. Esperaría ahí el tiempo suficiente hasta irnos. Mí reloj marco las 07:00 cuando me llegó un mensaje de Jean.

_______ Jean (mánager)📱_______

📱Jean (mánager): Joe debemos irnos ¿donde estas?
07:00

📱 Joseph: En recepción.
07:00

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Los vi salir del elevador a ambos con un semblante serio y haciendo como si fueran completamente desconocidos. Me pare del sofá donde me encontraba sentado y me dirigí a la puerta, al salir el auto ya nos estaba esperando. Jean subió las maletas a el baúl y mientras esperaba para que metiera la mía Lily habló.

Lily: Joe... - la ignore completamente y me subí al carro sin dirigirle la palabra.

El viaje fue bastante incómodo ya que ninguno de los tres hablaba, yo estaba con mis audífonos escuchando música mientras miraba por la ventana despidiéndome del hermoso país que hizo que mí vida de un giro 360°. Bueno en realidad el país no tiene la culpa, es hermoso, pero las experiencias que pase aquí se van a quedar siempre en mí mente, tanto las malas como las buenas.

Llegamos al aeropuerto y fuimos a esperar que digan la salida de nuestro vuelo ya que habíamos llegado temprano. Vi una chicas acercándose hacia mi con un celular en la mano y una gran sonrisa, supuse que eran fans así que fingí mi mejor sonrisa. Por suerte siempre llevaba mis lentes de sol puestos y así no podrían ver mis ojos horriblemente hinchados y rojos como si me hubiera drogado.

𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈  - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora