𝑯𝒂𝒑𝒑𝒚 𝑩𝒊𝒓𝒕𝒉𝒅𝒂𝒚

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Narra Lily:

Siete de la mañana y yo ya estaba levantada frotandome los ojos confundida por la poca luz solar que entraba a mí cuarto. Al mirar, las cortinas estaban cerradas igual que las ventanas, me pareció extraño pero no le tome importancia. Me levanté hacia la puerta e intente abrirla fallando completamente. Estaba cerrada con llave, yo jamás me encerraba en mí cuarto con llave, de hecho, no recuerdo donde estaba.

Comencé a buscarla por todos los cajones que tenía a la vista, abajo de la cama, en el placar, en algunas cajas que tenía en el escritorio y más. Busqué en absolutamente todos los lugares de mí cuarto y la llave brillaba por su ausencia. Empecé a desesperarme al no poder salir de mí cuarto.

Busqué mí celular para poder pedir ayuda a mí familia. La noche anterior lo había dejado cargando sobre mí cama, tampoco estaba. Trate de buscar alguna pista de lo que estaba sucediendo pero claramente falle en el intento.

Lily: ¡Mamá! - grite pegada a la puerta - ¡Papá! - lo volví a intentar al no recibir respuesta - ¡Estoy encerrada en mí cuarto!.

Absolutamente nadie me respondió, no había ningún ruido de que hubiera alguien en casa. Me resigne y volví a la cama para tratar de dormir un rato más.

-

Comencé a escuchar ruidos provenientes de la planta baja, me desperté confundía nuevamente. Fui hasta la puerta y estaba vez estaba abierta. Me asome para ver si alguien se encontraba en el pasillo, cuando no vi a nadie fui directo hasta el baño para hacer mis necesidades.

Estaba por girar la manilla de la puerta de mí habitación para arreglarme y comenzar mí día pero un fuerte estruendo hizo que me sobresaltará. Me asome por la baranda de la escalera y no vi a nadie.

Lily: ¿Hay alguien en casa? - pregunté.

Sara: Mí vida soy yo, podrías ayudarme con algo aquí abajo - dijo mí madre.

Lily: ¿Estás bien? - pregunté mientras bajaba apurada.

Llegué a la sala y pude ver globos, decoración y un pastel en la pequeña mesa que se encontraba entre los sofás. Me di la vuelta para encontrarme con mí familia sonriendo felices.

Lily: No tenían que hacer todo esto para mí - dije algo conmocionada.

Valeria: Sorpresa - dijo acercándose a mí - Feliz cumpleaños, mí pequeña - me abrazo haciendo que algunas lágrimas recorran por mis mejillas.

Lily: Gracias - acaricié sus manos cuando nos separamos.

Facundo: Sé que esto tendría que ser un momento emotivo, pero tenemos otra sorpresa para ti - «siempre tan impaciente».

Martin: Ven - tomo mí mano delicadamente y me guió hasta la puerta del patio.

Valeria: Cierra los ojos - la mire extrañada pero le hice caso.

Trate de no ver absolutamente nada pero la ansiedad me estaba matando y necesitaba abrirlos. No caminamos demasiado hasta que me dejaron parada y mí padre me soltó la mano.

Sara: A la cuenta de tres abrirás los ojos ¿entendido?.

Lily: Entendido - asentí.

1...2...3

Conté con mí familia y al finalizar abrí los ojos. En mí panorama no había absolutamente nadie pero al darme la
vuelta me encontré con las personas que menos esperaba pero más quería, o al menos una. 

Joseph: Sorpresa - sonrió y sentí que mis piernas se debilitaron.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, el corazón comenzó a latir como si se quisiera salir de mí pecho y parecía como si mí alma me fuera a abandonar. Con las piernas temblorosas y las manos sudando me acerqué a él. Me recibió con sus cálidos brazos y no dude un minuto en hundirme en ellos.

𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒍𝒊𝒏𝒈  - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora