En un rincón miserable
Siempre se resalta de la historia el heroísmo, la maldad, a los héroes y a su vez a los villanos. Se habla de las personas como absolutamente buenas o malas. Queremos creer en tintes y matices, pero son pocos los que aceptan con sinceridad esos tonos medios. Hay cosas que no sé pueden cambiar, no importa cuánto lo intentemos, es solo una verdad, que maquillamos a nuestra conveniencia con mentiras. Una mujer siempre va a ser mujer con la verdad de ser quien da la vida al ser humano, llámese femenino o masculino. Un hombre es el que determina ésta última disyuntiva, esa es la verdad.
He aquí dónde empieza ésta historia. No es un ejemplo a seguir. No es exactamente romántica. Solo es la verdad que no queremos aceptar. Eso que deseamos ocultar, es a veces dónde podemos ver las maravillas, horrores, virtudes y defectos que vuelven al ser humano, eso, humano o un monstruo. Sólo es la esencia del ser. Está historia es para aquellos que quieren una aventura, una tragedia, reflexionar y aprender, no de los personajes, sino de ellos mismos.
Este lugar donde empieza nuestra historia está entre el puerto bullicioso. Lleno de exploradores, marineros, comerciantes de diferentes edades, clases sociales, provenientes de otros países. Y un pueblo agrícola cuya economía principalmente se basaba en la plantación de algodón, con "trabajadores" que hace no mucho eran esclavos, tratados como poco menos que animales. Justo en medio, esta nuestra pequeña ciudad. La mayoría era habitada por hombres ricos, cuyo poder adquisitivo influye en la vida de su alrededor. Tienen aquí su residencia para poder moverse fácilmente a atender sus negocios. Un bello sitio de bosques y praderas, lagos y pantanos, se levantaban grandes casas de lujosos acabados, con grandes jardines, sencillos caminos y entre las construcciones algunos comercios igualmente refinados. Aquí hay una peculiar casa, la última del sendero, con sólo un cartel a metros de la entrada que decía:
"Club para caballeros. Lady Mouliette"
Es en esta bella residencia colonial inglesa vive un grupo de mujeres. Lo peculiar de estas damas es lo que hacen. No realizan labores que se consideren "cotidianas". Sin embargo una gran mayoría lo hace, ¿qué las diferencia? Socialmente es inaceptable su trabajo, aunque hay muchos que las buscan y pagan por su atención. Le llaman "pecado", son señaladas y atacadas, incluso los hombres crearon leyes para regular algo natural: el sexo. Hipócritas juzgan lo que hacen con su cuerpo, cuando simplemente aprovechan una necesidad biológica, la forma en que la vida vuelve a empezar, criticando cómo maligno el disfrutar de este proceso que Dios le dio a todo ser vivo.
No son mujeres tontas, ni muy inteligentes, solo son damas promedio. Siendo 7 mujeres en ésta casa, parece aún más prejuicioso su estilo de vida. Pero aún entre su dolor y tristeza, se aferran a la vida, solo por el hecho de tenerla. Aquí vive Inoue Odette, de tan solo 21 años. Embarazada de una niña, con casi 9 meses, además tiene otro niño de 7 años, Inoue Sora. Es la dueña del burdel la partera de la madre en el ático, mientras las otras 5 mujeres cuidan del menor en el comedor.
- A veces no entiendo a Inoue. Ya bastante difícil es sobrevivir sola y se da el lujo no de tener uno, sino va por otro bebé... - dijo Isane, una fina dama de cabello plateado
- Es porque cuando quedó embarazada de este pequeño travieso, solo tenía 14 años. La tiraron a la calle y pues... no le quedó otra que venir aquí... - dijo Unohana, de largo cabello negro
Arriba la mujer luchaba por dar a luz, pujando con fuerza. Ya era un milagro que hubiera sobrevivido al primer embarazo, ahora era más fácil lograr la proesa del parto.
- Es una niña... eso no es bueno en este lugar... pero, al menos se parece a ti y no a su padre... - dijo una hermosa mujer de cabello rosa ondulado, con ojos violeta de nombre Nifune
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La prostituta de la calle 224
FanfictionSí, la vida es difícil, pero especialmente dura para Inoue Orihime. Quien ha visto lo peor de la humanidad, no a tenido muchas alternativas para sobrevivir, por lo que se vio forzada a venderse. Sin embargo se aferra a la vida, a lo único que vale...