XXIII

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Sin ti

Byakuya desde que era un joven se enamoró de una niña apenas un par de años más pequeña que él. Él era el nieto favorito por ser el mayor, el segundo era Ulquiorra mucho menor, por último nació su hermana Rukia. En esa época eran muy unidos por ser hombres los dos, pese a la diferencia de edad. Se intercambiaban cartas y en las reuniones jugaban juntos, por lo que confiaban él uno en el otro, se guardaban secretos. Por lo que desde muy pequeño Ciffer sabía del amor de su primo por Hisana. Cuando ella cumplió 15 años, el estudiante de derecho le pidió matrimonio.

Al ser su prometida menor de edad, Kuchiki tuvo que esperar dos años más para hacer su sueño realidad. Aunque pasó todo su tiempo libre con su amada. Para cuando se hizo realidad la unión, el ojiverde era solo un pre adolescente, mientras que Rukia era una niña que inspirada por su hermano deseaba ser abogada. Para poder ser el mejor y más brillante licenciado Byakuya y su nueva esposa se mudaron a la capital, donde el pelinegro empezó a destacar rápidamente. Con sus prácticas en una pequeña notaria, sus estudios en economía, pasó el examen y así pudo abrir su propio local. Pero el éxito no necesariamente esta acompañando de felicidad, porque su querida esposa enfermo gravemente.

Concentró toda su atención en atender a Hisana, lo que alejó al abogado de su familia. Durante tres largos años la tos, las fiebres intermitentes, la dificultad para respirar y la migraña atormentaron a la pobre chica. Tiempo en el que Ulquiorra se volvió muy rebelde, se junto con un grupo de jóvenes ricos, pero problemáticos. Grimillow, Szayel, Noitra, Ishida, Ichigo, Yastura y Stark. Este último de la misma edad del propio Kuchiki, conocidos ambos de la facultad, aunque Coyotes prefirió el derecho penal, se casó luego que Byakuya al terminar la universidad, cuando empezó su carrera de abogacía. Pero para desgracia del fiscal su esposa murió al dar a luz a su hija Lilinette, por culpa de su dolor, para llenar ese vacío biológico, se descarrilo un poco, dando paso a su instinto salvaje. Dejando a su pequeña al cuidado de niñeras y nodrizas porque ni siquiera sabía alimentar a su bebé. Esta pandilla fue bien conocida por su gran debilidad por las mujeres, les gustaban las más refinadas y hermosas.

Por esa mala fama, nadie dudó del rumor qué esparció Ciffer, justificando su matrimonio con Orihime por tener un hijo no reconocido. En cambio el notario era respetado por todos sus colaboradores por su fidelidad y paciencia al cuidar de Hisana hasta su muerte. Al funeral de la chica llegaron los familiares, conocidos y el grupo de amigos, qué sinceramente no veía con buenos ojos.

- Lo lamento Byakuya, sé cómo te sientes yo también perdí a mi esposa hace tiempo... - dijo el castaño

- Sí lo recuerdo... apenas ibas a cumplir tu primer aniversario... unas semanas antes... - dijo el afectado

- Al menos tengo el recuerdo en mi pequeña Lilit... - dijo Stark

- A mí me hacia mucha ilusión tener un hijo con Hisana, pero nunca pudimos concebir y luego ella enfermo... - dijo deprimido el pelinegro

- Es una lástima. Era muy joven... igual que tú, deberías en un tiempo buscar una nueva esposa... cuando pases tu luto... - comentó el de derecho

- No lo sé... - dijo Byakuya

Se acercó un sacerdote de largo cabello blanco platinado.

- Vamos a empezar con la misa señor Kuchiki... - dijo el religioso

El notario afirmó con la cabeza. Así empezó la ceremonia. Ulquiorra antes de irse le dio a su primo la dirección de la escuela a la que asistiría próximamente, para seguir en contacto. Regresaron a casa Ciffer y su grupo de amigos, pues iban a mostrarle a Kurosaki la localidad, no fue así para Coyotes, quien indirectamente afectado se quedó en Washington a seguir trabajando para obtener el puesto de fiscal general, trayendo consigo a su pequeña hija de solo 2 años, al menos por un tiempo. Meses después fue a la escuela el ojiverde con sólo algunos de sus amigos. Algo había dividido al grupo, pero Kuchiki nunca supo que fue. Solo unas semanas más tarde llegó otra tragedia al morir Aizen, padre de Ulquiorra, bajo extrañas circunstancias. Así que se dirigió al velatorio de su tío, funeral en el que Ciffer no dijo palabra alguna, solo se abrazó a su madre. Pero apenas regresó del entierro llegó la noticia de la muerte de su tía, eso suponía que su primo había regresado a la universidad, para él era imposible volver a la pequeña ciudad para despedirse. El abogado tenía mucho trabajo y solo envío al ojiverde una carta disculpándose por no estar para acompañarlo.

La prostituta de la calle 224Donde viven las historias. Descúbrelo ahora