Witwicky Twins

IV

Salte de emoción arrojándome a los brazos de mi padre. Ese Pontiac era mío y era una completa belleza que usaría pronto. Bobby B, nos dio los papeles de los autos y con la llave en mano me dispuse a encender este y conducir hacia casa, se sentía de maravilla, con unos cuantos arreglos y algo de limpieza profunda este bebé será toda una joya. Conduje con cuidado hasta llegar a casa donde mi padre y Sam ya estaban. Aparque junto al camaro dando un par de golpecitos al volante antes de bajar.

— Lo hicimos. – Choque mi mano con Sam. – Bien lindo auto. Te voy a limpiar.

Saque mi mochila del asiento del copiloto para poder ir al interior de la casa y cambiar mi ropa por algo mucho más cómodo, un pantalón deportivo y un top que dejaba a la vista mi vientre, ate mi cabello lo suficientemente alto para que el sudor no me molestará. Una vez afuera cerré bien las ventanas del auto para evitar mojarlo por dentro, encendí el parlante y música lo suficientemente alta, cry me a river de Justin. Baile un poco al ritmo de la música, cantando alto aquella melodía y sin más comencé a arrojar el agua sobre este. Tome la mezcla de detergente y agua para comenzar a pasar este por la carrocería y las ruedas, poco a poco estaba tomando otro color, dejando de lado la abolladura al costado, pero aun así comenzaba a brillar. Por fuera estaba listo, brillante y limpio, ahora el interior.

— Lindo logo. – Dije luego de limpiar el volante. – No lo había visto antes en ningún auto. Bien, sin distracciones, debes quedar reluciente para mañana.

Estuve hasta tarde limpiando el auto, saque tanta tierra del interior que se la arroje a mi padre para que terminará su jardín. Estaba agotada y solo quería descansar. Me di una ducha con agua fría, apenas toque la cama caí profundamente dormida. Desperté a la mañana siguiente, sábado por la mañana. Día de fiesta, día de mi primera cita. Estaba emocionada, salí de mi cuarto arrastrando los pies a la cocina, me detuve un momento fuera de la habitación de mi hermano riendo ante la discusión que mantenía con Mojo.

— Buenos días bobo.

— Buenos días nena. – Curve mis labios antes de tomar a nuestro chihuahua para bajar con él a desayunar.

Mientras me cambiaba y elegia el atuendo adecuado intercambiaba mensajes de texto con Dave. Finalmente me decidí por un top negro y una falda a la altura de las rodillas bastante holgada, mi cabello recogido y algo desordenado y claro maquillaje, delineado negro y algo de brillo labial para darle un toque casual. Tome mis cosas despidiéndome de mis padres con un beso en sus mejillas antes de subir a mi auto. Le hice un par de señas a mi hermano antes de comenzar a conducir hacia el lago. Podía sentir el fresco viendo en mi cara, en la radio sonaba la música a todo volumen, Rude de MAGIC. Mientras conducía cantaba a todo pulmón, amaba la música, disfrutaba de todas las melodías y esa era perfecta para cantarla arriba de un auto.

Divise a Dave junto a sus amigos, mordí mi labio inferior ante lo lindo que se veía. Su sonrisa relucía a lo lejos. Aparque el auto a su lado, antes de bajar me mire en el espejo y baje la música para terminar bajando, nuestros ojos se encontraron y solo atine a alzar la mano para poder saludarlo, sin demora avanzo hacia mí.

— Wow lindo auto.

— Regalo de mi padre, es usado, pero...

— Esta genial. Es un Pontiac ¿No? – Asentí. – en fin, te ves preciosa Sami. Ven, vamos a caminar. – Estiro su mano, dude un poco antes de corresponder a su agarre, nuestros dedos se entrelazaron. – Y cuéntame ¿Qué te gusta hacer en tus días libres?

— Cuando no estoy estudiando, salgo a correr por las mañanas, amo la música y escribir.

— ¿Qué escribes?

— Cualquier cosa, historias. Poesía, lo que venga a mi mente ¿Qué me dices de ti? Además de jugar futbol.

— Me gusta ver películas, suelo hacer maratones los fines de semana. Y no le vayas a contar a nadie, pero me gusta hornear.

— ¿En serio? Me gustaría probar algo algún día.

— Seguro. – Caminamos un momento deteniéndonos bajo un árbol. - ¿Ese es tu hermano? – Gire la vista. Fruncí el ceño, ya le van a dar una paliza. Y no puedo creer lo que hace el idiota de Milles, si que es un jodido raro.

— Lo siento, debo salvar a mi hermano. – Dave mantuvo su mano sosteniendo la mía, juntos fuimos hacia ellos. – Sam ¿Todo bien?

— Si, descuida hermanita. – Observo mi mano. - ¿Y este quien es?

— Soy Dave, amigo. – Extendió su mano para saludar. – Trent, ya madura quieres.

— Ya nos vamos. – Dijo Sam. – Milles ya baja de ahí. Me pones en vergüenza. – Avanzo hacia mi poniendo sus manos en mis hombros. – Iré a casa. Te veo más tarde. – Presiono sus labios contra mi frente. – si le haces daño...

— Sam...

— Descuida hermano, estará bien. No tengo malas intenciones con ella.

— Si, mas te vale. 

¡Ya es jueves de transformers!

¿Qué les esta pareciendo? 

Quiero dar gracias por los comentarios positivos y los votos. 

No olviden votar, comentar y pedir One shot's  (sufro en silencio porque nadie ha pedido) 

Os dejo una foto de a quien imagino como Dave. 

(Al hermoso Lucas Till de joven)