T2: XVIII

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Mi cuerpo se sentía ligero, todo a mi alrededor era silencio y una paz que nunca antes había sentido

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Mi cuerpo se sentía ligero, todo a mi alrededor era silencio y una paz que nunca antes había sentido. Aire fresco y una vista maravillosa, luz por todos lados. De una cosa estaba clara, estaba muerta, había perdido mi vida y dado mi ultimo aliento para salvar a una maquina, pero todo había sido en vano. Me abrace a mi misma, no había podido decirle a Lennox cuanto lo quería, cuanto adoraba sus consejos y sus llamadas a media noche para contarme lo que estaba haciendo, como iban sus misiones secretas. Me dolía el alma no haberle dicho cuanto me gustaba y cuanto moría por besarlo.

— Te hemos estado observando durante mucho tiempo. – Alce la mirada al ver a los Primes avanzar hacia mí. – has peleado por Optimus, nuestro ultimo descendiente. Con valor y sacrificio, las virtudes de un líder. Una líder digna de nuestro secreto. La Matrix de liderazgo no se encuentra, se gana. Ahora regresa con Optimus, fusiona la Matrix con su chispa, ese es y siempre ha sido tu destino.

Todo a mi alrededor se volvió demasiado brillante, abrí los ojos tomando demasiado aire. Mi corazón comenzó a latir nuevamente, había regresado a la vida. Gire hacia todos lados encontrándome con los ojos de mi hermano, estaba desorientada y me costada respirar. Lennox sostuvo mi rostro con fuerza para calmarme, nuestros ojos se encontraron y solo se inclinó hacia mi para besar mi frente susurrando un te quiero que lleno mi corazón de calidez. Sostuve la Matrix con fuerza en mi mano y con su ayuda me puse de pie para caminar hacia Optimus, como pude subí en el clavando la Matrix en su pecho. Tan solo unos segundos y sus ojos se abrieron. Baje de el arrojándome sobre Lennox para poder abrazarlo. No me importaba nada, no tendría otra oportunidad de decirle todo lo que sentía por él.

— Me gustas, me gustas tanto que no dejo de pensar en ti ni un solo momento. Al carajo esta guerra, te quiero William.

— No vuelvas a asustarme así Samantha. No de nuevo. – Dijo mientras acariciaba mis mejillas. – te quiero linda.

— Muchachos, regresaron por mí. – Dijo nuestro amigo. Optimus no alcanzo a levantarse del todo. Fallen apareció frente a nosotros arrebatándole la chispa.

— No, no ¡Optimus! Tienes que levantarte, ¡Arriba! ¡Optimus! ¡Levántate!

— En mi vida de Decepticon, hasta ahora nunca hice nada. – Dijo un mal herido Skyfire. – Optimus... toma mis partes y tendrás un poder...que jamás has conocido. C...cumple con tu destino. – Y sin más se arranco su chispa cayendo muerto sobre la arena.

Habíamos ganado. Optimus había logrado derrotar a Fallen y Megatron una vez más. un suspiro salió de mis labios antes de correr hacia mi mellizo aferrándome a él. Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos ante la sola idea de no volverlo a ver, no quería volver a pasar por algo así. Giramos al mismo tiempo encontrándonos con nuestros padres, los ojos de ambos llenos de lagrimas, dude un poco antes de buscar refugio en sus brazos.

Busque entre la multitud a Lennox, sus ojos estaban aun humedecidos. Espero que no haya llorado cuando visite el más allá. Con calma avance hacia el, con cuidado puso una chaqueta sobre mi cubriéndome, con todo el caos no me había percatado que mi ropa estaba hecha añicos. Comenzamos a caminar entre los escombros, alejándonos un poco del resto de los soldados, no queríamos miradas indiscretas sobre nosotros, le indique a Jazz que vigilara, solo le guiñe un ojo a este luego de sentir la mano de Lennox sobre la mía. Jazz poniendo música de fondo para aligerar el ambiente, si definitivamente amo a este auto.

Witwicky TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora