Witwicky Twins

T4: XII

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Nos quedamos hablando un rato más, después de mucho tiempo me había desahogado con alguien que no fuera un auto y se había sentido bien hacerlo. Esta mejor que hace un par de días. Esa charla con Cade me había hecho sentir realmente bien, estaba agradecida con el en muchos sentidos. Creo que formaremos una buena amistad y si logramos sobrevivir a esto, espero que mantengamos el contacto. Aprovechando que su hija y Shane dormían salimos del vagón, usando el teléfono que había robado aprovechamos para llamar al idiota dueño de KSI. No habías ido fácil conseguir su número, pero Cade se las había ingeniado para hacerlo, se le da bastante bien el tema de la tecnología.

— ¿Esta funcionando? – Cuestiono el a lo que asentí. El teléfono sonaba y sonaba hasta que escuche la voz de fondo.

— ¿Bueno?

— Oye gran jefe... tu compañía tiene serios problemas.

— Espero tengan un buen abogado. – Comencé a reír de inmediato por esa amenaza.

— ¿En serio? Espero que tú lo tengas. Porque serás responsable de la aniquilación de la ciudad. – Hice una pausa mientras me apoyaba contra uno de los trenes. – escúchame bien hackearon tu tecnología, infectaron tus prototipos y ahora Galvatron busca esa semilla. – El simplemente se quedo en silencio. – mira se que tienes consciencia, se que eres una buena persona que se relaciono con las personas equivocadas. No dejes que Galvatron se acerque a la semilla.

— yo controlo a Galvatron. Es creación mía.

— en el fondo sabes que no. Tus prototipos te han estado controlando. – Sin más me corto la llamada. - ¿Cuánto tiempo nos tomara cruzar el atlántico en esa cosa?

— Nada... es una nave espacial. – Menciono Drift.

Esboce una sonrisa al escucharlo. Un viaje en una nave espacial eso superaba por mucho a volar en helicóptero, supongo que después de eso nada podrá sorprenderme. Ate mi cabello que ya comenzaba a sentirse demasiado sucio. Dios como desearía estar en la bañera con un delicioso baño de espuma, música suave y una copa de vino para relajarme después de un largo día de trabajo, turnos dobles que me dejaban agotada y con ganas de dormir por un año. Dios como extrañaba mi trabajo. Voltee rápido al escuchas las sirenas sonar a lo lejos, en el cielo un helicóptero y estoy segura que mas de una patrulla viene en camino.

— ¿No vienes? – Cuestiono Cade. Curve mis labios en una sonrisa antes de sostener su mano para subir a la nave espacial. –

— En marcha. Recuperaremos la semilla, pero ya no defenderemos a los humanos.

— ¿Cómo que ya no? – Cuestione algo molesta con Prime. –

— O sea se acabó. Hasta nunca. Adiós.

— Si, también te voy a extrañar cuando te vayas Cross. Que molesto es.

— ¿Me extrañaras a mi Sami? – Solté una risa al escuchar a Bee.

— Claro que si.

Supuestamente seria un viaje corto, pero aun así necesitaba dormir un rato. no había dormido bien en semanas. Meses en realidad y si vamos a enfrentarnos a un nuevo problema quiero estar lucida. Me acomode entre Bee y Jazz recargando mi cabeza contra una de las piernas del camaro quien no tardo en comenzar a dejar caricias en mi cabello con sumo cuidado, en ocasiones Bee tenia actitudes demasiado humanas y para ser sincera adoraba esa parte suya. Jazz por su parte mantenía un poco de música. Con ambas acciones termine por quedarme dormida profundamente.

Desperté con algo más de energía. El interior era silencioso, todos parecían estar en su mundo. Me senté abrazando mis propias piernas mientras veía el teléfono en mis manos para poder enviarle un mensaje a Lennox. No había mucho que pudiera hacer en ese momento mas que enviarle un simple mensaje asegurándole que estaba bien y fuera de peligro. Ratchet me indico que Optimus se había apartado y seguramente necesitaba hablar con alguien. Y envían a la más pequeña a enfrentar al gigante mal humorado de Prime. De mala gana me puse de pie para ir hacia donde el estaba.

— ¿Todo bien?

— Pensaba en como enfrentarme de nuevo a mi pasado. – Soltó este refiriéndose claramente a Megatron.

— Tu puedes. Tu nunca te rindes. – Dije con una sonrisa. – Optimus cuando dijiste que ya no pelearías por los humanos, no hablabas en serio ¿O sí?

— ¿Cuántos más de mi especie deben ser sacrificados para expiar sus errores?

— ¿Qué crees que representa ser humano? No somos perfectos, cometemos errores y aprendemos de ellos. – Mencione entre suspiros. – se como te sientes, yo los vi morir también. Me sigue doliendo la muerte de Iron Hide, lo apreciaba y lo admiraba. Todos eran mis amigos, mi familia. Aun hay humanos que vale la pena salvar. Solo se necesita un poco de fe. El Optimus que yo conocí no dejarían que lastimaran a los inocentes.

Me quede de pie frente a el antes de salir para volver con los demás. Tal vez mis palabras no hicieran efecto alguno en él, pero tenia que decirle eso. Se que Sam hubiera pensado de la misma forma que yo. Sin importar que decidiera, yo seguiría apoyándolo y continuaría peleando a su lado. Llegamos a chica pasado el amanecer. El sol estaba en lo más alto, una ciudad demasiado poblada, con demasiados habitantes que correrían peligro. Perfecto, trajimos la guerra a un país donde ni quieren a los estadounidenses. El mejor lugar para cometer actos de guerra y limpiar mi hoja de vida ¿Qué podría salir mal?

Cade se mantenía en contacto con el dueño de KSI, quien ahora estaba de nuestro lado. Tenia la semilla y esperaba que fuera lo suficientemente inteligente para ocultarse lejos de los ojos de Harold y su gente. Cade había cometido el error de enseñarme nuevos videos que había encontrado en la memoria del dron, grabaciones del día del ataque a mi casa y a la casa de Sam. Carly de rodillas en el suelo mientras era amenazada por un hombre, James Savoy uno de los hombres de la compañía de Harold. Esta vez no llore, pero al menos ya tenia identificado al asesino de mi hermano.

Estábamos sobre volando la ciudad intentando encontrar a Joshua. La ciudad era demasiado grande y podría estar en cualquier lugar. Teníamos que darnos prisa y encontrarlo pronto, los Decepticons podrían estar tras el, era obvio si Galvatron ahora tenía conciencia propia. Después de varios minutos logramos dar con su ubicación. Tenia la semilla y ahora solo hay que sacarla de la ciudad, lo mas lejos posible, fuera del planeta era la mejor opción. Pero como siempre las cosas no resultan a nuestro favor, un misil termino impactando nuestro medio de transporte haciéndonos volar del interior para terminar en la azotea junto a Joshua, Bee y Hound corrieron la misma suerte y terminaron cayendo en alguna parte de la ciudad. La nave con los demás salió disparada lejos de nuestra vista. Jodidos Decepticons.

— Bien a correr. – Dije antes de ponerme de pie sosteniendo una de las correas de esa bolsa para sacar la semilla del alcance de los Decepticons.