Witwicky Twins

T2: XVI

Mikaela se negó a ir con mis padres, sentí mi mundo derrumbarse al ver el rostro de dolor de ambos, me dolía dejarlos ir así y perderlos de vista, pero ellos estarían a salvo lejos de aquí. Bee los protegería como corresponde, se que no dejara que nada lastime a nuestros padres. Continuamos corriendo, ya nos quedaba poco para llegar con Optimus, el tiempo se nos estaba acabando. Nos detuvimos en lo que quedaba de una casa, a lo lejos vi a una de las motocicletas acercarse al igual que Iron Hide.

— IronHide! – Grite a este luego de que nos llamará.

— Síguenos a las columnas, te llevaremos con Optimus. – Dijo Arcee antes de ser impactada por un misil.

— ¡Salgan de aquí Sami! Corran a las columnas. – Mas Decepticons aparecieron desde todas direcciones. Son como una maldita plaga, más y más.

— Vámonos.

Me detuve un momento antes de correr tras mi hermano. Todo ese caos y destrucción podría haberse evitado si hubiéramos acabado con Megatron desde un principio, si Optimus siguiera con vida nada de esto estaría pasando. Los suyos no seguirían cayendo y nosotros continuaríamos nuestra vida universitaria como si nada hubiera pasado. Pero las cosas jamás son como queremos. No seriamos fugitivos buscados a nivel mundial y posiblemente estaría teniendo una cita con algún chico o Lennox. Preferentemente Lennox. Corríamos entre un mar de balas enemigas, que buscaban a toda costa aplastarnos y quitarnos la Matrix.

Gire la mirada, tras nosotros Megatron, perfecto el más malo de los malos listos para darnos una nueva paliza y hacernos picadillo, eso era lo que el deseaba, borrarnos del mapa de una buena vez. No le basto con meternos un extraterrestre por la boca. Ahora quiere hacernos sufrir más de lo que ya hemos sufrido. Como lo detesto, como detesto a cada uno de ellos. Movimos las manos al estar más cerca de ellos, estábamos a pocos metros de los soldados y los Autobots. Escuche el grito de Jazz mientras este disparaba hacia los enemigos que venían tras nosotros. Tropecé cayendo nuevamente de cara sobre la arena, sentía esta meterse por mi boca y era realmente desagradable. Todo a mi alrededor era caos, gritos, disparos, explosiones y mas explosiones. Sentía mi cabeza explotar ante todo el ruido a mi alrededor.

Cubrí mi cabeza ante la ráfaga de balas que pasaban sobre nosotros. Quería despertar de una buena vez de esa pesadilla, ya no quería sentirme así. Mi corazón estaba nuevamente latiendo a toda prisa, me estaba volviendo completamente loca y ya solo quería despertar, estar en casa con mis perros, viendo mi película favorita mientras comía palomitas recién hechas. Con ayuda de Sam me puse de pie para continuar corriendo, ya no quería correr más. Mis ojos se iluminaron al verlo, me apresure a correr hasta terminar entre los brazos de Lennox, su aroma, su piel, su respiración, era todo lo que necesitaba para sentirme a salvo. Nos quedamos así un momento antes de ocultarnos tras ese pequeño muro.

— Espero que tengan una buena razón para esto. – Nos regaño.

— ¿Dónde esta Optimus? Tengo que llegar a él. – Dije entre suspiros.

— Esta del otro lado del patio. – Alce la vista viendo el cuerpo de este. – no tardan en llegar los cazas.

— Tengo que llegar a él ¡Ahora! – Note el cambio en su expresión. Gire la vista notando a un decepticon tras nosotros.

— Para atrás, para atrás. – Dijo Lennox, nos movimos hasta el rincón y el delante de mi para protegerme, al igual que Epps cubriendo a mi hermano y Mikaela. – se que no es un buen momento, pero que bueno verte con vida linda.

— Luego me lo dices. – Susurre sobre su oído. Me encogí ante el fuerte sonido de esa explosión. Alce la vista hacia el cielo viendo a Skyfire lanzarse sobre ese Decepticon para hacerlo picadillo. Aunque el también resulto mal herido, un Decepticon peleando por nosotros. Eso no se ve todos los días. Lennox se acomodo sobre mi cubriendo mi cabeza mientras ellos continuaban enfrentándose-

— Ay ya estoy viejo para esto. – Se quejo el anciano.

— Haremos una pausa cuando yo lo ordene ¿Si? Quédense conmigo ¿Entienden? No se separen. – Ordeno Lennox. Asentimos con un movimiento de cabeza. Deje salir el aire de mis pulmones lista para volver a correr. – Por favor no te separes. – Lennox sostuvo mi mano entrelazando sus dedos con los míos. Nos vimos a los ojos un momento.

— Espero que tengan buena puntería. – Dijo Epps.

— ¿Por qué?

— Les dije que contra el humo naranja. – Volteamos todos al mismo tiempo.

— ¿te refieres a ese humo naranja?

— No fue mi mejor tiro. – Lo miramos molestos. –

— ¡Corran!

Sin más comenzamos a correr lejos de ese lugar, pronto caería la lluvia y estábamos justo en el blanco. Epps pagaras por esto. Lennox me sostenía con fuerza, no tenia intención alguna de soltarme. Y no quería hacerlo, estando a su lado me sentía segura y fuera de cualquier peligro y estoy segura que se pondría frente a las balas para evitar que me lastimaran, aunque claro yo haría lo mismo, no podría dejar que lo hirieran por mi culpa. Las bombas comenzaron a caer sobre los enemigos, destruyendo a estos con suma facilidad. Estábamos ganando, o al menos hasta ahora estábamos teniendo una ligera ventaja, pero las cosas no siempre son como esperamos y los finales felices no siempre resultan a nuestro favor. Me separe de Lennox aprovechando esa pequeña ventana, tenia a Optimus a un par de metros de mí y no podía perder más tiempo.

— ¡Sami! – Escuche su voz llamándome, solo continúe corriendo para llegar a él. Tenia que salvar a Optimus como el me había salvado a mi en más de una ocasión. Mientras corría escuchaba a mi hermano llamándome, a Lennox y Epps. Todo se oscureció en segundos, aquel impacto termino levantándome en el aire, caí de cara inconsciente sobre la arena. Todo había acabado para mí. 

¡Nuevo capítulo! 

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PD: El capítulo del domingo viene con una pequeña sorpresa que espero les guste. 

PD2: Ya estamos cerca del final así que atentos.