Witwicky Twins

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De inmediato más hombres ingresaron a la casa poniéndonos esposas a todos. incluso a mamá y papá y Mojo estaban atados. Observe a mis padres antes de que nos metieran a los tres al interior de una camioneta, en el interior de mi pantalón mi teléfono comenzó a sonar, aquel hombre calvo me lo quito de inmediato metiendo este dentro de una bolsa, espero que no sea Dave porque seguramente tendré muchas cosas que explicarle después de esto, no le he hablado desde que me fui de nuestra cita. Me apoye contra el cuerpo de mi hermano. No paso mucho para que las camionetas se pusieran en marcha a toda velocidad, creo que si tienen prisa por sacarnos información.

— Así que... donjuan217. Eso en eBay es tu nombre de usuario. – Menciono este mientras giraba mostrando el teléfono de mi hermano.

— Si, lo puse por error y decidí conservarlo.

— ¿Qué opinas de esto? – Puso el audio que mi hermano había grabado el día en el que supuestamente nuestros autos habían sido robados.

— Es todo un don juan como vera. – Rodé los ojos ante las palabras que salían de la boca de Mikaela.

— Anoche en la estación le dijeron a la policía que sus autos se habían transformado. – Nos miro a los ojos a cada uno. – explícame.

— Lo que mi hermano dijo, fue que esto solo era un malentendido. Nuestros autos no fueron robados. Porque ya esta todo bien, ya volvieron...

— Pero claro que no solos... - Agradecí por la intervención de Mikaela. – los autos no hacen eso, seria una locura. – Comenzamos a reír de inmediato. Solo quería salir corriendo de ese lugar.

— ¿Qué saben sobre extraterrestres?

— Son...son una leyenda urbana. Nada más que eso. – Mencione con rapidez.

— Ven esto...esto. – Dijo mostrando su placa. – esto me autoriza a hacer lo que me de la gana. Y los dejare en prisión para siempre.

— No le hagan caso, los presiona porque tiene que regresar a cuidar su almacén.

— Tu niña bravucona. No me tientes. No olvides la libertad bajo palabra de tu padre.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— No...no es nada.

— Robo de auto ¿No es nada?

— Los autos que mi papa me enseñaba a reparar no siempre eran suyos.

Después de esa pequeña confesión el interior del auto se quedo en completo silencio. Por alguna razón Sam se había decepcionado tanto que solo giro hacia mi manteniendo su cabeza apoyada contra mi hombro en un gesto exageradamente dulce. De igual forma apoye mi cabeza contra la suya, después de todo ahora nos teníamos que apoyar como nunca antes. Éramos el y yo contra el gobierno. De la nada el auto comenzó a derrapar estrellándose luego contra algo, un grito escapo de mi boca al notar como el auto se elevaba en el aire por unos cuantos centímetros cayendo luego al suelo, golpee mi cabeza contra el cristal sintiéndome atontada por unos segundos. Alce la vista como el techo se desprendía dejando ver a nuestro amigo.

— Están en serios problemas. – Dijo mi hermano con burla.

— Caballeros, les presento a nuestro amigo, Optimus Prime.

— Detener a los chicos fue una mala decisión. Autobots retírenle sus armas. – Gire la vista encontrándome con los ojos de Jazz.

— ¿Estas bien? – Cuestiono este. Asentí con un movimiento de cabeza. Las armas de todos esos hombres salieron disparadas y ahora estaban temblando de miedo. –

— Hola, señor. – Menciono el idiota.

— No pareces tener miedo... ¿Qué no te sorprende vernos?

— Escuche S7 tiene un protocolo ¿Entiende? No estoy autorizado a hablar con usted, solo decirle que no puedo hablar con usted.

— ¡Fuera del auto! – Curve mis labios en una sonrisa. - ¡Ahora! – Jazz rompió la puerta ayudándome a salir. Con facilidad rompió las esposas arrojando estas a un lado.

— Gracias, amigo. – Rodee el auto avanzando hacia mi hermano. Sostuve su mano al escuchar a Mikaela. -

— En tu vida tan perfecta ¿Cuándo has tenido que sacrificar algo?

— Disculpa Mikaela. – Fuimos directamente hacia esos idiotas. - ¿Qué es sector 7? ¡Digamos!

— Yo soy quien hace las preguntas no tu jovencita. – Aprete los dientes ante el grito de este cerca de mi rostro.

— ¿Cómo se entero de ellos? – Cuestiono Mikaela. –

— ¿Dónde están nuestros padres?

— No estoy en libertad de hablar... - Sin más mi hermano comenzó a tocarlo retirándole su placa. – es una ofensa federal tocarme. Si te sientes muy valiente con tu amigo extraterrestre aquí. – Aun cuando le preguntábamos una y otra vez este se negó a responder. Solté una carcajada al ver lo que Bumblebee estaba haciendo.

— Bumblebee deja de lubricar al hombre. – Ordeno Optimus.

¡Les pido disculpas porque ayer no subí capítulo. Tuve un pequeño inconveniente, pero aquí os dejo el capítulo 10 de Witwicky twins!