T2: XIV

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Después de horas de viaje llegamos a nuestro destino, tropecé un par de veces por caminar entre las rocas, mis pies me estaban matando y ya no sabía que parte de mi cuerpo dolía más

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Después de horas de viaje llegamos a nuestro destino, tropecé un par de veces por caminar entre las rocas, mis pies me estaban matando y ya no sabía que parte de mi cuerpo dolía más. Tenía heridas en todos lados y moretones hasta en la cara. Me detuve de golpe al ver un enorme templo antiguo frente a nosotros, mezclado con las rocas, era magnifico. Corrimos hasta entrar, el lugar estaba desierto y ni siquiera había una puerta o algo que nos indicara que la Matrix podía estar aquí.

— Debe estar aquí. – Menciono Sam.

— ¿Por qué? Porque lo dijo el abuelo que no sabe ni en que planeta esta. – Dijo Leo.

— En su defensa, es la puerta más grande que he visto en toda mi vida. – Continuo Simmons.

— Bueno, eso si. Le daré una revisada. Eh no... si pensaron que han estado arqueólogos aquí no hay nada. – Suspire con pesadez antes de dejarme caer a un lado de mi hermano ignorando la absurda conversación de esos dos.

— Aun falta. – susurre en voz baja. Los gemelos comenzaron a pelear, golpeándose y empujándose. - ¡Hey! ¡Silencio! – Grite para que se detuvieran. Pero solo continuaron peleando, me quede en un rincón al ver a uno volar sobre mi, lleve una mano a mi rostro al sentir un ligero rasguño, perfecto, más heridas. Bee y Jazz los tomaron arrojando a estos fuera como si de basura se tratara. Gire la vista notando la grieta en el muro y la suave brisa proveniente de su interior. Junto a Sam sacamos los escombros, frente a nosotros los cuerpos de los Prime, pase mis dedos por el metal esbozando una leve sonrisa. – Son los símbolos. Sam... es aquí.

— Bee, dale. – Nos alejamos, Bee disparo abriendo una enorme brecha. Lo suficientemente grande para que pudiéramos entrar. Trague saliva mientras avanzábamos nuevamente, los cuerpos de los primeros Primes en toda su gloria y majestad. Tome la linterna para poder entrar. – Son los cuerpos de los que Skyfire hablaba.

— Sam... - Llame a mi hermano. Frente a mi estaba la Matrix, me incline hacia ella viéndola fijamente, deje la linterna a un lado, trague saliva antes de tomar esta con sumo cuidado. Uní los ojos con mi hermano dedicándole una sonrisa, misma que se desvaneció al instante, ahora solo era polvo deslizándose entre mis dedos. – No...no... - Comencé a llorar de inmediato, nuestra única posibilidad de resucitar a Optimus había quedado obsoleta.

— Miles de años hechos polvo.

— No debería terminar así. – Dijo mi hermano mientras se arrodillaba a mi lado. Simmons salió junto a Leo.

— No pueden revivirlo, no queda nada...

— ¡Mira a tu alrededor! No pasamos por todo lo que hemos pasado sin tener una razón para terminar así. Estamos aquí por una razón, las voces y símbolos en nuestra cabeza nos guiaron con un propósito. Nos guiaron hasta aquí. – Sam se quitó uno de sus calcetines. – Ten.

— Que asco. – Tome este para comenzar a guardar el polvo en el interior de este asegurándome de tomar todo lo necesario. – Nos están buscando por lo que sabemos y se que esto va a funcionar. Optimus volverá.

Salimos de ese templo convencidos de que podíamos hacerlo, estaba segura y mi hermano igual. Creemos que esto saldrá bien, tiene que. Una sonrisa se formó en mis labios al ver los aviones de la fuerza aérea sobrevolar la zona. Lennox. Pensé de inmediato y solo me apresuré a correr hacia donde estaba los demás. Teníamos que llegar a Optimus, el tiempo estaba en nuestra contra y si ellos saben que estamos aquí, estamos más jodidos aún. Esos jodidos Decepticons pueden aparecer en cualquier momento, son como cucarachas, aparecen cuando uno menos lo espera.

Subimos a nuestros autos para comenzar a conducir hacia el punto de encuentro. Una bengala en el aire indicando el lugar donde estaba reunidos, donde nuestro Optimus espera por nosotros. Yo y mi gran bocotá.s Tome el volante evitando a toda costa los misiles que comenzaban a caer sobre nosotros desde todas direcciones, si. Esos jodidos robots malos aparecieron, Leo comenzó a desesperarse, otra vez. Rodé los ojos ante los gritos que salían sin pausa de su boca, que ser más irritante y molesto.

— ¡Ya cierra la boca! – Grite molesta ante lo insoportable de sus gritos, era como un niño pequeño haciendo berrinche, pero esto era mil veces peor. Jazz movió su asiento hacia adelante con suficiente fuerza para terminar noqueando a Leo. – gracias, dios no lo soporto. – Las explosiones continuaban desde todas direcciones, misiles intentando impactarnos, quieren derribarnos a toda costa. – Mierda es Starscream, como lo detesto. - Bajamos del vehículo luego de perderlos entre la arena y todo el polvo que se había levantado, tenemos un par de minutos para distraerlos. –

— Hay que dividirnos, Bumblebee y Jazz. Alejen a los Decepticons, pero con cuidado - Pedí a estos antes de avanzar hacia Sam. - Iremos por Optimus.

— Ayudare a desviar el fuego con Hugo y Paco. Vayan con los soldados. Espero que el polvo sirva. - Menciono Simmons.

— Gracias. – Susurre.

— Vamos Sami, Mikaela. 

¡Nuevo capítulo! 

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¡Nuevo capítulo! 

Hoy llego un poco más temprano que otros días. 

Un par de avisos antes de todo. 

1. - Quedan unos 6 capítulos para terminar la segunda temporada de Witwicky Twins. 

2. - Estoy escribiendo una nueva historia que se publicará al finalizar Witwicky Twins. Dejo la portada aquí abajo. Esta inspirada en Reina Charlotte la serie de Netflix. 

No olviden votar y comentar cualquier cosa aunque sea un chiste. 

Gracias a los nuevos seguidores y a todas las personas que siguen la serie. 

PD: ¿Qué les parece la nueva portada? Me gustaría saber sus opiniones.


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Witwicky TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora