¿Eres fan de transformers? ¿Puedes verla una y otra vez? ¿Lloras cada que le pasa algo malo a Bumblebee? ¿Te sigue doliendo la muerte de todos los personajes?
Pues bienvenidos a este nuevo FanFic.
Todos los personajes pertenecen a Transformers. A...
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MARATÓN 3/3
Un hermoso auto deportivo de color negro con naranja se acercaba a toda velocidad por el camino principal. Un hermoso lamborgini que resonaba espléndidamente. Alce las cejas al ver salir una chica de su interior luego de que este cambiara. Temblorosa, asustada, gritando como una histérica. Algo bastante común si es tu primer encuentro con un transformer, aunque este es adorable a comparación a los que he tenido el placer de conocer. Y no me refiero precisamente a los Autobots. Me sobresalte un poco al sentir una lamida en mi mano, aquel pequeño animal estaba demasiado cerca al igual que el enano metálico que continuaba usando su plumero para quitarme el polvo de encima, moví mis manos para poder quitármelo de encima, era molesto.
— ¿esto es una especie de secuestro o es su primer encuentro con los Transformers? – Cuestiono Cade.
— Son ambas de hecho. Pero tiene una buena respuesta de lucha y huida ante una situación de peligro.
— ¡Es una mujer difícil! – Grito este. Comencé a reír al verla rodar colina abajo como si de un tronco se tratara.
— Disculpe señor, me gustaría molestar un poco ¿Tiene botiquín?
— ¿Esta herida señorita?
— Creo que si. – Moví un poco mi camiseta dejando ver la herida de bala.
— Cogman corre a buscar el botiquín. Por favor vamos adentro ¿Me permite? – Extendió su brazo ofreciéndome este.
— Por supuesto.
Uní mis ojos con los de Cade por un segundo, antes de tomar el brazo de aquel señor. Asegurándome de sostenerme bien. Podría acostumbrarme a las costumbres londinenses y su exagerada educación. Con calma nos adentramos en el palacio, las paredes de piedra reflejaban la antigüedad del lugar, imagino que debe haber demasiada historia en ese lugar. Lo bueno de todo esto es que he conocido lugares maravillosos y llenos de historia, Egipto es el claro ejemplo de mi vida de aventura, jamás en mi vida imagine viajar tanto aun cuando se tratara de proteger mi vida. Cogman no tardo en llegar con una caja de primeros auxilios y con toda la delicadeza del mundo mientras me ayudaba a tomar asiento en uno de esos elegantes sofás comenzó a curar mis heridas, poniendo un vendaje en donde me habían herido. Además de algo de ropa limpia.
— Gracias Cogman. Eres uy amable.
— Mi nombre es Edmund Burton, doceavo conde de Folgan y uno de los últimos sobrevivientes de la orden de los Witwycanos. – Alce las cejas al escucharlo. No sabia que había una orden que llevara el apellido de mi familia. Aquella mujer hizo acto de presencia, demasiado estirada para mi gusto.
— ¿Tiene que estar espiando? – Gire la cabeza al escucharla, el auto que la había traído asomaba su cabeza por la ventana.
