T4: X

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MARATÓN 3/3

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MARATÓN 3/3

Crosshair apareció desde el frente montado sobre una de las naves alienígenas. Que recuerdos. La imagen de mi hermano llego a mi mente cuando nos rescato a mi a Carly del edificio Trump donde habíamos estado encerradas, bueno ella yo solo llegue ahí por casualidad. Sentí como la respiración comenzaba a faltarme, no era el mejor momento para tener un ataque de pánico. Reaccione al sentir la mano de Cade sostener la mía para ayudarme a subir a la nave, Bee se acomodo en la parte trasera casi sobre mi para protegerme.

— ¡Nos persiguen tres! – Le grite a Cross.

— Le pisare hasta el fondo. – Sin más acelero, tuve que sostenerme con fuerza para no salir disparada. - ¡Vamos Bee acaba con ellos!

Continuábamos en el aire, las balas seguían llegando desde todas direcciones y nuevamente la ciudad estaba siendo blanco de un ataque alienígena. Me mantenía cubierta bajo el cuerpo de vi que intentaba a dura penas derribar a las naves enemigas que continuaban tras nosotros. Cross hacia todo lo posible por perderlos entre los edificios, pero no se rendían. Los muy malditos seguían tras nosotros dispuestos a derribarnos.

— ¡Si van a hacer algo hay que hacerlo ya! – Grito Shane.

— ¡Estoy harto de esta basura! – Cross dejo el volante tomando a Bee. – tu vuelas. Yo disparo.

— Oigan voy a disparar esta arma del diablo para ir mas rápido. – Dijo Cade mientras se acomodaba junto a Shane.

— Escuchen esta lección. Son trazadoras, al frente para disparar, atrás para recargar.

— ¿Qué?

— Al frente atrás recarga repite, al frente atrás recarga repite. – Como si de un trabalenguas se tratara Cross repetía lo mismo una y otra vez. Sin darles oportunidad de más explicaciones se reincorporo. – Suerte.

— ¿Tu a donde vas?

— A descargar algo de odio niña. – Dijo antes de lanzarse, un par de paracaídas salieron de sus hombros para terminar derribando a dos de las naves. Si es útil cuando quiere serlo.

Nuestra nave ahora estaba echa un montón de pedazos arrojados en el suelo. Habíamos provocado demasiados desastres, o al menos eso parecía. El aterrizaje había sido algo forzoso y termine golpeándome la frente con uno de los fierros de la nave. La cabeza me daba vueltas y si fuera por mi me acomodaría a dormir para descansar. Habían sido demasiadas emociones en muy poco tiempo. Movía la cabeza de un lado a otro intentando despertarme, un par de bofetadas bastaron para ver todo lo que estaba pasando a mi alrededor. Estábamos sobre un vehículo civil ante la atenta mirada de muchas personas, habíamos provocado un gran desastre en tan solo unos minutos.

— ¡Escuche! Señor. – Gire la mirada ante ese escándalo. – espero que tenga seguro.

— Es una nave espacial ¡Tu consigue un seguro! Te deseo suerte amigo. – Cade tomo una de las cervezas del piso para abrirla con la puerta del auto. – tesoro mi arma extraterrestre.

Witwicky TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora