T3: VII

1.5K 139 9
                                    

Regrese a mi apartamento, seguía sin creer lo que había pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Regrese a mi apartamento, seguía sin creer lo que había pasado. Iron Hide ya no estaba entre nosotros y me dolía saber que había sido asesinado por alguien que se suponía era de los buenos, alguien a quien Optimus le tenía admiración, no imagino lo enojado que debe estar, lo molestos que deben estar todos por lo que acaba de pasar. No tenía forma de comunicarme con Optimus y decirle cuanto lamentaba lo que había pasado, después de todo Iron Hide era uno de los más leales a Optimus, quería regresar a casa y poder acompañarlos en este momento.

Los días se volvían caóticos, las pesadillas habían incrementado desde el día en que mi hermano menciono lo de Iron Hide y que los Decepticons estaban planeando algo grande. Tenia miedo a diario de lo que le pudiese pasar a el o a los demás. Tenía miedo de no ver nuevamente a Lennox. Dios, como comienzo a arrepentirme de todas mis últimas decisiones, pero de cierta forma era lo mejor que podía pasarme. Desperté algo agitada ante esa nueva pesadilla, todos mis amigos siendo aniquilados y perseguidos para extinguirlos. Tenía el corazón en la garganta al ver caer a todos los que me importan. Solo era un sueño, un muy real y desagradable sueño. Uno de tantos que me continuaban atormentando.

Salí del apartamento para caminar un rato, necesitaba despejar la mente de todo el caos que me estaba enloqueciendo lentamente. La ciudad estaba algo fría, un día nublado poco común en días de verano, si fuera bruja pensaría que se trata de un mal augurio, pero claro solo soy una chica normal que intenta vivir una vida normal. Me detuve en el parque junto a un grupo de músicos callejeros para disfrutar de sus canciones. Di un salto al sentir un agarre en mi hombro que logro que varias personas giraran a verme por mi pequeño grito.

— ¿Leo? – Abrí mis ojos sorprendida al ver a ese tarado. Sin pensarlo mucho me aferre a el en un apretado abrazo, después de todo no lo veía desde mi graduación. – Dios ¿Qué haces en Chicago?

— Viaje de negocios... pero ya voy de regreso a Nueva York. – Dijo mientras palmeaba mi espalda. – reconocí a una vieja amiga y quise saludarla antes de irme al aeropuerto.

— Que bueno verte ¿Cómo has estado? – Cuestione mientras comenzábamos a caminar hacia la avenida.

— He estado bien. No se si supiste que me case. Quien lo diría, yo casado. – soltó una risa. – trabajo en una buena compañía. Buen sueldo, buen auto.

— Lo supe, Sam me conto. Felicidades. – Gire la mirada hacia el. – pensé que seguirías con los calendarios de gatos.

— Eso fue una fantasía universitaria. Después de lo que pasamos en Egipto me replantee muchas cosas. En fin ¿Tu qué tal?

— Trabajo en un buen hospital, vivo a un par de calles de aquí. Quiero empezar a dar clases en la universidad e intentar mantener la cabeza ocupada.

— Para no pensar en el soldado. – Alce las cejas ante ese comentario. – Se le salió a Sam una vez... lo lamento.

— Descuida, era algo que pasaría tarde o temprano. – Me encogí de hombros, Sam era un maldito bocón que me las pagaría en algún momento. - ¿Tienes tiempo de ir por un café?

— Tengo tiempo de ir por un café.

Había pasado la mañana charlando con Leo, bueno un par de varios minutos antes de que se marchará. No pensé que terminaría desahogándome con él y la verdad se sintió bien sacar todo lo que tenia en la cabeza. Entre conversaciones se me salió lo de la muerte de Iron Hide y al parecer si le afecto bastante, aunque la muerte de los gemelos locos le dolió a un más pues estuvo presente cuando ellos murieron, fue testigo de como los asesinaron. Terminamos intercambiando números de teléfono para estar en contacto mas seguido y visitarme en su próximo viaje de negocios.

La sala de urgencias poco a poco comenzaba a volverse más caótica, había pacientes heridos por todos lados, las ambulancias no paraban de llegar con personas accidentadas y uno que otro ebrio causando alborotos en la sala de espera. Por mi parte comencé a atender a algunos niños que llegaban con golpes en la cabeza e intoxicaciones alimentarias, nada tan grave que me hiciera correr. Era un turno tranquilo en comparación a otros, sin mayores novedades. Con un café en la mano avance hacia la sala donde los demás médicos se reunían, solo había un par de paramédicos y enfermeras aprovechando su hora de descanso. Durmiendo un poco para recuperar las energías y continuar salvando vidas.

— ¿Bueno? – Fruncí el ceño ante el silencio desde el otro lado del teléfono y esa molesta estática. - ¿Hola? ¿Quién habla? – La piel de los brazos se me erizo por completo al escuchar una tétrica voz de fondo. 

¡MIL GRACIAS POR LAS MAS DE 10 LECTURAS!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡MIL GRACIAS POR LAS MAS DE 10 LECTURAS!

Chicas y chicos pueden seguirme en TIK TOK donde subí unos edit muy hermosos hechos por una de mis seguidoras y mil gracias por la nueva portada que me has regalado. Les dejo mi perfil allá Julce26_ https://www.tiktok.com/@drlngodqptp

Mil gracias por todo tu apoyo  

¡No olviden votar y comentar! 

Se viene un especial que se publicará al finalizar. 

Además estoy trabajando en un nuevo FIC un crossover entre Daredevil y Billy Russo villano de Punisher. En fin nos vemos el domingo para un nuevo capítulo.

 En fin nos vemos el domingo para un nuevo capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Witwicky TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora