Los mandamientos de Nathan

Capítulo Diecisiete: Correos Electrónicos

Este capítulo va dedicado a una de las más hermosas lectoras de WattPad y de esta historia amairanycompen ... Ella fue seleccionada como la Lectora de la Semana y como lleva ese título, solicitó la redacción desde la perspectiva de Fernando... Así que hoy entraremos en el aún novio de Kayla xD... Besos y abrazos para ti y gracias por ser fiel a esta.

FERNANDO

Me despierto con un puto dolor de cabeza. ¿Qué hostias pasó anoche? Veo la figura que está a mi lado en la cama y caigo en cuenta. ¿Cómo se llama? ¿Badi? ¿Bea? ¿Beatriz? Mierda no lo recuerdo. El cuerpo de la mujer comienza a moverse.

— Mi amor, buenos días.

—¿Cómo que mi amor? ¿Qué ostras es eso? Anda, levántate. Puedes desayunar lo que desees y luego te largas.

—¿Por qué me tratas así?

—¿Y cómo se tratan a las zorras como tú?

— Ey...no me faltes el respeto.

— Pues no te quedes un minuto más si no quieres más insultos.

— Eres un gilipollas.

Veo cómo la desconocida recoge su ropa del suelo, y se larga. He tratado de frenar estas noches locas, pero la verdad se me es imposible. Ahora que no está Kayla volví a la misma mierda de siempre...A veces os siento culpable por ella, pero se me pasa al recordar lo estúpida que se ha comportado últimamente. Tanto tiempo aguantando mierdas de ella y justo cuando creía que había ganado terreno, ella simplemente se alejó. Puta mierda. Había soportado sus noches de locura, en las que ella gritaba y lloraba como una auténtica cría; nunca le cuestioné nada porque en verdad me valía verga sus frustraciones pasadas. También aguanté sus inseguridades y desconfianza... Os estuve todo un año detrás de ella como un auténtico pendejo, hasta que por fin aceptó. No solo me pegué en la lotería; encontrar a una mujer que sea guapa y encima con mucho dinero, ostras, eso es más que suerte.

Pienso en la actitud de ella en estas últimas semanas. Desde que fuimos a esa isla ella cambió mucho. No tengo ni puta idea de qué es lo que le pasa. Siempre con la maldita excusa de su amigo. Eso no se lo cree ni ella misma... Su actitud me ha arrojado a tener estas noches desenfrenadas, nadie puede juzgar que busque en otros cuerpos lo que ella no está dispuesta a daos; eso y los problemas en la revista. No es un secreto el que la revista no está pasando por un buen momento. Estamos casi en quiebra, y no hay dinero para nóminas. Kayla no se había dado cuenta porque ella no tenía sueldo. ¡Carajo si no le hace falta! La salida del editor es una de las tantas consecuencias de todo lo que está pasando en esta. Por tales razones, Kay es mi embarcación de rescate. Necesito casarme con ella y salvar la revista. Se me ha hecho más difícil de lo que pensaba, pero sé que lo lograré. Ayer compré un anillo y cuando regrese a buscarla, le propondré matrimonio... Creo que aceptará.

Me levanto y mi cabeza quiere explotar. Me doy una ducha y me visto para tratar de arreglar la mierda en mi empresa. Al menos, el editor accedió a quedarse más tiempo. Le prometí que todo iba a cambiar y así será; solo es cuestión de llevar a mi hermosa novia al altar. Salgo del baño y la pantalla de mi computadora se enciende; un correo nuevo. No me parece extraño ya que recibo correos todo el tiempo. Procedo a vestirme. Será un día largo y agotador, pues hoy se imprimirá la nueva edición de la revista.

Tengo tanto coraje. Mi padre debe estar revolcándose en la tumba. Él me otorgó como regalo Mundo Magazine, y yo le he fallado. No quiero perder lo que mi progenitor hizo con tanto esfuerzo. Tantas malas decisiones. Contraté a columnistas mediocres, hice un contrato con una compañía de papeles demasiado mierda; el material del papel era basura, se rompía con facilidad, utilicé fondos de la revista para cosas personales. La lista es larga... ¿Cómo dejé que esto pasara? La revista cayó desenfrenadamente. Ya nadie quiere comprarla... Los artículos cada vez son más porquerías. Admito que lo único bueno que le queda son los reportajes de Kayla; tiene un talento increíble. Sé que ella es capaz de administrar la revista y sacarla a flote, pero nunca me permitiría eso. Soy demasiado orgulloso como para confesarle que he tomado decisiones con graves consecuencias. Además, no necesito su asesoría, más bien su dinero. Maldita sea y mil veces maldigo. Kayla es mi única salida; necesito el dinero para que todo vuelva a la normalidad. Ahora que le pienso, le enviaré un mensaje, de esos que vuelven locas a las hembras.

-Mi amor, estoy pensando en ti. Te extraño demasiado. Espero verte pronto. Te quiero muñeca.
8:05 am

Hago una mueca de asco. ¿Cómo a las mujeres les encanta tanta palabrería de mierda? Espero su respuesta, pero no llega. Ni ahora ni en los siguientes 45 minutos. Tiro el celular al cajón de mi escritorio maldiciendo por lo bajo. Desde hace unos días no sé nada de ella. El maricón de su mejor amigo no acaba y se muere, de esta manera ella podrá regresar. Sé que no ha muerto porque no me ha llamado. Y pensar que ya va un mes desde que está en esa isla...

Mi guapa secretaria entra a la oficina. Me sonríe coqueta. Me relamo los labios; quisiera tenerla encima de mí, pero ella nunca ha pasado los límites. Además de que no ha habido oportunidad. Ella tiene una belleza simple, es decir, no es el tipo de belleza exótica que llama la atención. Tienes los ojos claros, su piel es blanca, tiene el pelo castaño ondulado, es flacucha, pero aún así es deseable. Hoy lleva una falda negra por encima de la rodilla, un camisón azul y una chaqueta a juego con la falda. Sus piernas se ven altas y esbeltas. Sí, precisamente hoy, la deseo más que nunca, y más cuando Kayla me ha ignorado todo este tiempo; ¿qué mejor forma de desquitarme que esta?

— Estefanía , se ve usted espectacular hoy.

— Gracias.

Ella se sonroja, y hace que mi deseo incremente. Veo su boca y se ve tentadora como una fresa. ¡Qué cosas haría esa boquita!... Tengo que buscar una excusa para acercarme. Miro mi computadora.

— Estef, tengo problemas para entrar al correo electrónico. ¿Cambiaste la clave?

— No señor...

— Venga, e introducidla usted misma.

Ella se acerca nerviosa, y se posiciona al lateral mío. Yo echo la silla un poco al lado para darle espacio. Me quedo observando su perfecto culo adornado con esa falda ligeramente corta. Muero por quitarle esa jodía falda negra. Puede que me salga la jugada, puede que no, pero tomaré el riesgo. Así que coloco mi mano en su trasero. Ella me mira de reojo, y como no veo una reacción negativa, prosigo.

— Shuuh, no te muevas.

Ella asiente y yo le subo la falda con una sola mano. Estefanía sigue inclinada en mi escritorio y yo en mi silla. Remuevo su braga hacia un lado y comienzo a tocar su coño. Sonrío al sentirla húmeda. En un minuto más comienzan los gemidos. Mi miembro está elevado, y muero por sentirla, pero el juego es divertido; penetrarla puede esperar. Sigo acariciando su zona sensible, y ella ahoga sus gemidos. Ahora la embisto con mis dedos tan fuerte que ella se inclina hacia al frente y hacia atrás. Dos minutos más y ella comienza a temblar. La agarro por el brazo y la siento en mi regazo. Introduzco mis dedos en su boca para que ella sienta su sabor.

—¿Te gusta?— Le pregunto con voz ronca.

Ella se limita a asentir con la cabeza. Dios, es tan tímida. Adoro ver esos cachetes rojos de excitación. Le doy un sonoro beso en la mejilla.

— Jefe, tiene varios correos de carácter urgente en su bandeja.

Río ante su expresión. Ya no es la sumisa sumergida al placer que yo le di apenas hace un minuto; ahora es mi secretaría. Definitivamente estaré dentro de ella muy pronto.

— De acuerdo, regrese a su escritorio.

— Ok.

Le tiro un guiño y ella sonríe tímidamente. A la hora de la salida la tendré pisando la gloria conmigo adentro.

Recuerdo los correos electrónicos y decido echar un vistazo. Reviso la bandeja de entrada y frunzo el ceño. ¿Quién hostias es Alejandra Mendoza?...

_____________________________________
Nota de autora:

>.< Este hombre es ... Sí, lo odio. Siempre lo he hecho... Este capi es mi regalo para la mencionada al principio del capítulo amairanycompen ! Así que un aplauso 👏 y un beso 💋 para la chica porque gracias a ella hoy leyeron y conocieron la verdadera cara de este patán... >.<

Un medio posillito para torturarlos hasta la siguiente semana... Nuestra Alejandrita estaba muy calladita... ¿Qué dirá o...habrá en ese correo?... Pendientes al siguiente capítulo de... LOS MANDAMIENTOS DE NATHAN...

Regálenme una estrellita por favor...
Ustedes saben que les escribo con mucho amor.
Así que voten si les gustó...
xD

Nos seguimos leyendo... Ya la próxima semana anuncio la nueva Lectora de la Semana.