EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •

♡|CAPITULO 2 - NO ESTAS SOLO|♡

«El es tan... Tan herm... ¡No, piensa Norman! Ya le hablaste, ahora has algo... Pero ¿Que hago ahora?» Norman estaba completamente embobado en la mirada y el olor del chico, aun asi lo que menos podia dejar de ver eran las lagrimas que aún brotaban de el «¿Por que... no puedo decir nada?»

—Lamento mucho el molestarte, cambiare mi lugar para no...

—¡No, espera!— Norman tomo su mano para detenerlo pero el solo lo solto de forma rapida, se había asustado —Lo siento mucho, no era mi intencion. 

—No... Esta bien— auque aun parecía timido y algo incómodo, el volvio a tomar asiento junto a el, claro que aún se notaba algo incómodo y desconfiado.

—Bueno... Dime que sucede— al ver que nuevamente lloraría, Norman solo pudo agitar los brazos al entrar en pánico, no sabía que hacer para calmarlo —¡No, no si no me quieres contarme no tienes por que hacerlo!

Su mirada volvio a subir y Norman nuevamente se quedo embobado en esos ojos que brillaban aun mas cuando la luz del sol le daba directo en la cara 

—La verdad es que... tengo un poco de ansiedad al estar afuera, eso es todo.

—¿Ansiedad?

—Se que es tonto, pero... 

—No, no creo que sea tonto— Norman se setia mal al notar que posiblemente habia herido los sentimientos del chico —Es solo que jamas habia conocido a una persona que sufriera de eso— Norman bajo la mirada tomando su menton —¿Como podria ayudarte?

El solo se le quedo mirando mientras veia como lo quería ayudar, por un momento se sonrojo y sintió un poco de alivio en su corazon. 

—¡Ya se! Cuentame por que te sientes asi y tal vez entre ambos podamos solucionarlo— el solo se le quedo viendo sin hacer ninguna expresion —O puedo cambiarte el lugar si quieres, o tal vez yo me alejo, no se, tu dime que quieres que haga. 

Su expresión muestra mas miedo que nada, pero en el fondo el alivio empezaba a llegar a el al ver a Norman aun mas nervioso por no saber que hacer. 

—Solo... Solo debo respirar un momento y me calmare.

Norman lo escucho y se le quedo viendo mientras este toma su asiento y cerraba los ojos lentamente para calmarse, pero una presion fuerte en su pecho le impedía calmarse

«Seria mas facil si no se me quedara viendo asi»

Sus ojos se abren y nuevamente baja la cabeza sintiendo un nudo en la garganta y mucho estres. 

—Oye, oye, tranquilo— Norman tomo su hombro para volver a intentar calmarlo —Escucha, en este momento no estas solo, ¿Bien? me tienes contigo, así que... Solo tranquilo.

Sin saber por que, más lagrimas salen de sus ojos y Norman vuelve a entrar en pánico, otra vez. 

—Tra... tranquilo, deja de llorar... Solo dime... Que pasa— Norman toma su cara y limpio sus ojos mientras lo veia detenidamente —Tal vez pueda ayudarte... O tal vez no, pero se que si puedo escucharte. 

—La... La verdad es que... Debo llegar a tiempo a un lugar a las 11:30 pero ya son las 10:37, me da un poco de ansiedad si estoy en lugares con gente muy cerca de mi y me presione a un mas por la hora, lo siento si te moleste, es solo que yo... Yo solo quería...

Norman solo se quedo viendo un momento el reloj, el tiempo habia pasado volando y el tren no se habia movido por mas de diez minutos, tal vez habia una falla pero no lo noto ya que estaba muy entretenido hablando con el chico que acababa de conocer. 

—Asi que era eso— después de decirlo, Norman dejo salir una carcajada de sus labios, el no sabia por que pero se sentia apenado y confundido —Bueno, si de llegar tarde se trata yo debía estar a las 10:30 en mi destino asi que aunque llegues tarde yo llegare aun mas tarde que tú.

Al fin el tren empezo a moverse y con el la risa del chico se escucho por todo el bagon. 

—Eso es de mucha ayuda— su risa continuaba, Norman no reia por verlo, le fascina, pero no sabia por que, ¿Que era ese sentimiento?

Poco despues sus pensamientos cesaron y empezo a reir a su lado mientras todo el vagon los veia. 

Unos minutos pasaron, el tren iba a toda velocidad y pronto la estación donde Norman debía bajar habia llegado 

—Yo bajo aqui— al tomar sus cosas el solo miraba a Norman y la misma presión de su pecho volvia, su olor cambiaba y era un poco mas picante que antes.

—De hecho... yo igual...

Norman sonrió y por impulso tomo su mochila jalandolo para que se levantara y estuviera a su lado, el solo se sorprendió y se le quedo mirando mientras su cara se ponía roja al notar que la mano de Norman lo tomaba.

—Hay que bajar rapido, la siguiente estacion esta lejos y no queremos perder mas tiempo. 

Sus ojos brillaron y el color rojo de sus mejillas incrementaba al igual que la fragancia se hacia más dulce con el pasar de los segundos.

—Si...

El solo lo siguió sin soltar su mano, no le importaba que Norman lo tomara, el solo lo seguía siendo arrastrado por el para bajar rapido, llevaba prisa. 

—Bien, yo voy de este lado, ¿Tu que tal?

El solo dudo, se quedo mirando hacia el lugar donde Norman apuntaba, pero despues miro detras de el. 

—Yo voy en dirección contraria. 

—Ya veo— la tristeza en la cara de Norman se podia notar, aun asi suspiro y se calmo antes de hablar. 

—Bien, supongo que este es el adios— Norman miro sus manos, se apeno un poco y lo soltó —Lo siento, no había visto que...— dudo un poco en saber que decir así que solo estiró su mano frente a el, dudo en tomarla pero al ver la cara tranquila y amable que Norman tenia no lo dudo más.

—Claro, adiós.

Norman tomo sus manos con ambas manos y el sintió algo. 

—Si necesitas algo por favor no dudes en llamarme, no importa lo hora lugar o circunstancia, solo llámame, ¿Bien?

Norman solo volvio a sonreir soltando su mano y comenzando a correr para llegar a su destino.

«Imbecil» pero se detuvo a media avenida ya que habia olvidado hacer algo muy importante. 

—¡Oye!— y desde lo lejos le gritó como si nada, todo el mundo miraba la escena, pero eso no era algo que le importara a Norman —¡¿Cual es tu nombre?!

El solo se le quedo viendo al papel de su mano mirando su numero y el nombré que estaba arriba de el, no sabia que responder y Norman lo habia notado. 

—¡Tranquilo, sera para despues!

Norma solo sonrió, habia notado el temor y nerviosismo en su cara, no quería presionarlo

«Solo dilo»

—¡Norman!—  y con ese fuerte grito Norman detuvo su paso y volteo a ver hacia quien lo llamaba —¡Me llamo Ray!, ¡Ray Grace!

Norman sonrió sintiendo calor en su cara. 

—¡Ve con cuidado, Ray! ¡Suerte!