♡|CAPITULO 35 - MARIPOSAS|♡

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Después de aquella pequeña escena en el parque, ambos caminaban de la mano por la ciudad sin decir ni una sola palabra. Norman tomaba con fuerza la mano de Ray y dejaba que el viento limpiará el resto de sus lágrimas conforme caminaba y caían.

Poco después iban subiendo las escaleras uno junto al otro sin soltar sus manos y al llegar casi al departamento, Ray se quedó mirando a la escalera donde Norman se había quedado un momento y debido a eso había un poco de sangre manchando los escalones.

—¿Estás bien?

Norman tomo la cara de Ray quien se había dejado de mover al ver aquella escena.

—¿Y tú?— Ray correspondió tomando la cara de Norman mirando sus ojos mientras se controlaba para no llorar —¿Tu estás bien?

«A pesar de lo que ocurrió... El aún se preocupa más por mi bienestar que el de el»

Norman sonreía, ya no quería llorar, solo quería llegar a casa y descansar encima del regaso de Ray para olvidar el mal rato que había pasado en la noche anterior.

—Estoy mucho mejor ahora que puedo ver tu lindo rostro.

Ray se sonrojo, simplemente aparto la mirada y tomo la mano de Norman otra vez.

—¿Me contarás que ocurrió?

Norman se quedó meditando unos segundos, después suspiro y beso la frente de Ray.

—Una vez que crucemos esa puerta todos y cada uno de los pensamientos que he tenido carcomiendo mi mente saldrán al descubierto para que sepas absolutamente todo sobre mi— Ray se sonrojo nuevamente cuando Norman beso su mano acercandose a su rostro —En cambio, por favor permíteme también conocerte a la perfección. Ray.

—Norman yo...— Ray se le quedó viendo mientras sentía que poco a poco las lágrimas salían de sus ojos —Yo creí que tú... Que ya no... Que nosotros...

Ray comenzó a llorar, Norman solo beso sus labios tomandolo por sorpresa.

—Hay que continuar en casa.

Al pasar la puerta principal Ray tomo las mejillas de Norman besándolo desesperadamente, Norman no temió en corresponder tomando las caderas de Ray pasando sus manos por debajo de su playera.

—Norman... ¿De verdad soy importante para ti?— Al escuchar a Ray, Norman se detuvo mirándolo fijamente y Ray pudo sentir como sus manos temblaban —No me malinterpretes, es solo que... Para mí eres lo más importante de mi vida, no me gustaría perderte.

Norman escuchaba con claridad todas y cada una de las palabras de Ray, se estaba desahogando de todos los sentimientos reprimidos todos esos meses, ya casi un año de que estaba con el.

—Ray... Lo lamento tanto— Ray no entendía las palabras de Norman y por un momento su corazón dolió —Te juro que lo menos que me hubiera gustado era meterte en este embrollo.

Norman comenzo a llorar en los brazos de Ray quien seguía en shock viéndolo sin saber que hacer, jamás le habían explicado de niño que hacer en esos casos, que hacer para ayudar a una persona.

—Lo siento... Lo único que se es como lastimar a los demás.

—No digas eso...— Norman alzó la cara viendo a Ray mientras lloraba sin parar —Tu no has hecho nada.

«Aun no, querrás decir»

Ray se le quedó mirando con un dolor reflejado en sus ojos. Había mucho de que hablar.

—¿Me lo dirás?— Ray tomo la cara de Norman y después levantó un poco su playera viendo las vendas que cubrían su herida —Ese patrón..— susurro Ray y después miro a Norman desesperado —¿Que ocurrió? ¿Quién te lo hizo? ¿Acaso saben dónde estamos?

—¿Cómo?— Norman no entendía, Ray estaba desesperado después de ver la herida en el abdomen de Norman —Tranquilo, la persona que hizo esto es alguien cercano a mi— Norman cayó un momento y después miro a Ray —Fue mi hermano.

—¿Cómo?— Ray lo miro y entonces recordó —Acaso hablas de... ¿Aquel que estaba ese día en la empresa donde estabas?— Norman asíntio.

—No es la primera vez que me apuñala, así que tranquilo.

—¿Que?— Ray miro a Norman de arriba abajo —¿Que fue lo que te hizo ese bastardo?— el odio en la voz y cara de Ray se reflejaban a más no poder, cosas que Norman no había visto ni una sola vez anteriormente.

—Vamos a sentarnos.

...{💮}...

Cuando yo tenía apenas cuatro años, fue que mi padre biológico murió. Pasaron aproximadamente dos años para que mi mamá se levantará de la depresión que la perseguía y fue entonces que conoció al señor Ratri, aquel que cambió nuestra vida entera.

Yo solo era un pequeño de seis años. Lo tenía todo, o bueno, casi todo.

Los juguetes que quisiera, comida rica, salidas a parques de diversiones, ropa, materiales, todo lo tenía, incluida una educación de calidad y con los mejores tutores que había en esa parte de la ciudad, y el era uno de ellos.

La noticia de que mi madre salía con alguien no me tomo por sorpresa, me sentía feliz de ver cómo ella se levantaba cada día con una sonrisa ya que su vida sin sentido había cambiado por completo y solo por el. Aún así, no le di tanta importancia y yo seguía con lo mío, así que un día el simplemente llegó y lo cambio todo.

Ojos y cabello hermosos, facciones finas y delicadas, una piel y cabellos blancos como los míos. Unos ojos azules que el cielo no deslumbaria a su lado si estuviera, todo de el se me hacía magnífico.

—Es un gusto, soy James. ¿Tu eres el pequeño Norman?

Era obvio que la cantidad de edad era muy notoria, eran casi diez años de diferencia, aún así no me importaba sentir mariposas cada que el iba a la casa. Me gustaba que me diera tutorías, que explicará temas que no conocía o comprendía del todo, amaba que siempre era tan amable y ame que fueron tres años los que estuvimos juntos mientras las mariposas crecían en mi estómago.

No me importaba que era mayor, tampoco que fuera alguien conocido de mi familia, y con cada sonrisa que me sacaba era una mariposa más en mi estómago y no me importaba nada más que el.

No creí que dejar que mis sentimientos crecieran llevaría todo esto a un caos que me atormentaria de por vida.

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora