♡|CAPITULO 24 - MIEDO|♡

57 9 0
                                    

De un lado a otro, el sonido de los pasos de Norman se escuchaban ya con un patrón mientras daba vueltas por toda la sala de estar.

—¿Y si se hace un lío más grande? Anna y James siempre han sido un desagrado para el otro, siempre están peleando.

Su caminata seguía, Ray solo estaba sentado en la mesa mirándolo como caminaba y aunque no lo demostrará también estaba algo preocupado por lo que pasaría después.

«Tranquilo, por el único que debo preocuparme es el así que mientras no aparezca frente a este lugar todo estará bien»

Ray suspiro, apretó sus manos y cerró sus ojos. Si alguien tomaba sus manos podía sentir lo heladas que estaban, temblaban y se ponían cada ves más pálidas.

«Calmate...»

Respiró hondo y fue entonces que sintió un olor algo peculiar, un olor a mora azul pero por alguna razón daba comezón en su garganta.

«¿Que es...?»

—Bueno, puede que estén bien así que no hay de que preocuparse...

Norman seguía caminando, el olor de sus feromonas empezaba a ser más fuerte debido a su preocupación y se sentía cada vez más nervioso y asustado.

—Norman.

—Solo debo esperar a que ellos dejen de hablar, se que Anna arreglará todo.

—Oye, Norman.

—Pero y si no... Y si el vuelve a...

El olor de Norman se hizo más pesado y amargo, Ray solo pudo acercarse a el rápidamente y abrazarlo por la espalda.

—¿Que?— Norman se quedo en shock al sentir la calidez de Ray, su aroma era tranquilo y calmante —Lo siento... Creo que me altere un poco.

—Mucho, a decir verdad— Ray seguía abrazando a Norman y pronto ambos fueron hasta el sofá sentándose al lado de otro —¿Que es lo que más se preocupa? Puedes contarme todo.

Norman miro a Ray, su cara era tan linda y le generaba una confianza y una comodidad inimaginables, pero al meditar un poco la razón de su preocupación decidió hacer lo único que estaba en sus manos.

—Le verdad es que... Me preocupa el legado de mi familia.

Mentir.

—Pero es algo de lo que yo debo encargarme.

Y aunque ahora no importaba tanto, ¿Que tanto lo hará en el futuro?

—El legado es algo estúpido, ¿Por qué tener que seguirlo? Es tu vida y lo que hicieron tus padres no debería de ser tu carga, eso es solo una total tontería.

Ray bajo la mirada, Norman no pudo hacer nada más que tomar su cara y besar sus labios delicadamente.

—Lo siento... Creo que me exprese de más.

—No te disculpes— Ray suspiro, se acercó a Norman y lo abrazo quedándose en esa posición por casi tres minutos —Gracias por contarme lo.

Norman suspiro y miro el techo.

—No agradezcas.

La tarde paso e incluso se hizo de noche y por fin el teléfono de Norman sonó, no todo era malas noticias y lo mejor de todo es que el podría seguir su sueño sin ningún inconveniente ni nada que interfiriera. La celebración de ambos duro toda la noche y su nueva vida juntos ya comenzaba.

...{💮}...

El papeleo para el examen de admisión a la universidad de Norman había terminado, habían pasado al rededor de dos meses desde que ambos vivían juntos. Norman salía de un lado a otro a cursos y a hacer pruebas mientras que Ray se mantenía en casa, se relajaba y trataba de siempre estar tranquilo.

En esos dos meses habían pasado más cosas, las pertenencias de Norman crecía cada vez más en esa casa y gracias a la ayuda y persuasión de Norman, Ray decidió que ya era hora de acomodar todas y cada una de las cajas que habían en la casa. Y así en menos de dos semanas con ayuda de ambos la casa quedó arreglada a la perfección.

—Estoy en casa.

Igual cada que Norman salía siempre traía un detalle para Ray, así fuera una flor comprada o incluso una pequeña carta escrita a mano por el.

—¿Que tal te fue?

Y casi como una pareja casada Norman siempre llegaba y daba un beso en la frente de Ray para anunciar su llegada.

—Muy bien, estoy algo cansado pero me siento mejor con tan solo ver tu rostro.

Norman era cada vez más detallista y Ray dejaba al descubierto más sus sentimientos y emociones, pero solo con Norman.

—Tonto, mejor ve a lavarte que ya está la cena.

Norman hizo caso llendo al baño, se miro un momento sl espejo viendo como su cara había tomado un color más natural, no se veía tan demacrado como antes y ahora incluso hbai ganado el peso que le faltaba antes.

—No está tan mal...— Suspiro, y después miro sus papeles que estaban en la mesa y miro a Ray después —Oye.. ¿Y que tal tu?

Ray solo desvío la mirada hacia el mientras acomodaba la mesa.

—¿Piensas seguir la escuela?

—Bueno, yo tuve lecciones en casa así que gracias a eso pude saltarme varios años y eso me ha ayudado mucho. Tengo una licenciatura en artes y un doctorado en administración, no es necesario que busque otra carrera.

—Wow, ¿Cómo? ¿Me estás diciendo que el chico más genial del mundo ya tiene hasta una carrera? ¿Pero como? ¿No te gustaría ejercerlas?

—Bueno, siempre me ha gustado pintar y escribir, pero en mi familia era importante tener una carrera de "importancia"— Ray dejo los platos en la mesa haciendo comillas con sus manos —Era derecho, medicina, contaduría o administración y elegí una que me mantuviera ocupado pero no tan estresado. También se algo de medicina, pero eso es por diferentes circunstancias.

Norman veia maravillado a Ray quien se sonrojo y simplemente aparto la mirada de Norman.

—Mejor come o se va a enfriar, hay que dormir temprano por que mañana tienes tu entrevista en el hospital.

Norman sonrió, tomo la mano de Ray jalandolo hacia el y besando sus labios, últimamente los besos se hacían cada vez más en los días y Ray se sentía tan feliz, aunque habia algo que le preocupaba y era la última charla que había tenido con Anna.

...{💮}...

Al día siguiente, Norman iba saliendo de la puerta principal del hospital de la ciudad, sus conocimientos en medicina eran mayores debido a su pasión por ello, mismo por eso trato de buscar un empleo en el hospital para pasar el tiempo mientras terminaba su carrera.

—Le marcare a Ray para contarle las buenas noticias.

Norman estaba tan feliz, lo habían aceptado y gracias a ello podria ganar más dinero para pagar su escuela e incluso para comprarle más detalles a Ray.

Saco su celular, ya había avanzado casi tres cuadras cuando un cierto olor conocido lo hizo estremecerse del miedo.

—¿Cómo...?

—Vaya, vaya, que coincidencia hermanito— James quien se había aparecido de la nada camino hasta Norman tomando su mano que temblaba —¿Podemos hablar un poco?

Y así sin poder hacer nada por el miedo Norman entro a la pequeña limosina que estaba estacionada justo frente a el, como si ya lo estuviera esperando.

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora