♡|CAPITULO 40 - ¿QUE TAL?|♡

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—No me tortures así, porfavor.

Ray mordía su camisa mientras se frotaba encima de las piernas de Norman quien solo podía tomar sus caderas para hacer que se moviera más rápido.

—Eres tan...— Norman estaba deleitado con la fina figura de Ray, pasaba sus manos por sus caderas y sus muslos suavemente apretando los con algo de fuerza causando escalofríos a Ray —...Sexy

—¿De verdad?— Ray sonrió quitándose por completo la camisa para después pasear sus dedos por la cremallera del pantalón de Norman

Ninguno decía nada y mismo por el silencio se escuchaba la respiración agitada de Norman que no aguantaba más, el latir del corazón de ambos que estaban apunto de salirse de sus pechos por tanta adrenalina y por tanta ropa que ya sentían que sobraba.

—No soy muy bueno— Ray veía a Norman mientras bajaba poco a poco la cremallera del pantalón dejando que se escuchará aquel sonido que volvía loco a Norman poco a poco —Pero espero que los disfrutes.

Y con eso el pantalón de Norman termino abajo dejando ver su intimidad. Norman miro a Ray para ver su reacción, y el solo estaba perplejo mirándolo sin pudor, cosa que a Norman si avergonzó.

—Asi que esto es un alfa— Ray sonrió, se agachó y tomo el miembro de Norman dando un pequeño beso que causó cosquillas a Norman —Mi alfa.

Ray empezó a besarlo poco a poco y moverlo de arriba abajo. Norman gemía sin pudor alguno y eso le encantaba a Ray. No había muchos chicos que al momento de la intimidad dejaran salir sus voces, menos los alfas ya que tenían una "reputación" que cuidar, o al menos así lo habia visto y escuchado de otros lugares y medios de comunicación.

—¿Te sientes bien?— Norman solo asintió, la mirada lasciva de Ray y que aún se frotara encima de sus piernas lo encendían más —Juntalos.

Norman se sento y tuvo a Ray a escaso sentimientos de su cara, sus respiraciones acaloradas y húmedas se juntaron haciendo que el corazón y sus miembros palpitaran de la emoción.

—Disfrutemos ambos.

Norman beso las mejillas de Ray y los bordes de sus labios mientras juntaba su intimidad con la de Ray empezando a masturbarse sintiendo cada movimiento de sus manos.

—¡Norman! ¡Espera!

—Es verdad, los omegas sienten más aquí— Norman tiro a Ray hacia atrás echándose encima de el acariciando su parte trasera, metió sus dedos viendo como Ray se retorcía del placer, se acercó a su oído y tomo delicadamente las manos de Ray haciendo que lo tocará—Mueve tus manos, por favor.

Ray se le quedó mirando y pudo jurar que vio un gran brillo en los ojos de Norman quien no le despegaba los ojos de encima.

—¡Ah!

Ray empezó a gemir con cada embestida de los dedos de norman en su interior llendo más rápido con sus manos.

—¿Tanto te gusta? ¿Tanto como para gemir así de fuerte?— Norman veía a Ray y lo besaba desesperadamente sin dejar de mover sus manos —Me encantas, eres tan lascivo y seductor que me dan ganas de hacerte mio ahora y todos los días.

Las palabras debido a la excitación de Norman empezaban a salir, junto a las feromonas que afectaban a Ray.

—Se siente tan bien... Que no me importaría que te vinieras dentro de mi mil veces— Ray estaba siendo fuertemente afectado por las feromonas de Norman quien también se sentia más caliente por el olor de Ray.

—A este paso entraras en celo.

—No me importa si es contigo.

Ray empezó a mover sus manos más rápido y Norman no dudo en hacer lo mismo e ir más profundo dando en el punto exacto donde Ray lo tomo fuertemente haciendo que Norman se excitara más y ambos se vinieran temblando junto al otro.

Ray sentía sus piernas acalambradas en algún punto toda su ropa había terminado en el suelo y Norman solo tenía sus pantalones a medio poner.

Ray estaba totalmente rojo y Norman se sentía aturdido, no estaba en sus cinco sentidos y menos cuando miro a Ray jadeando debajo de el manchado tanto con su propio semen como con el de Norman.

—Norman...

Y ese último llamado termino con su cordura, no dudando y tomando las piernas de Ray para abrirse paso poniéndolas arriba de sus hombros.

Ambos se veían fijamente, no decían nada, solo jadeaban y Norman se acomodo poco a poco en la entrada de Ray y antes de poder hacer otro movimiento sintió un gran dolor en su cabeza.

—¡Mierda!

—¡Lo siento!— Norman cayó hacia atrás y Ray fue tras el viéndolo —No quería hacerlo, lo juro.

Ray había liberado sus feromonas en forma de defensa, se había sentido asustado y había logrado alejar a Norman.

—Vaya que tus feromonas son más fuertes que las mias, incluso podrían ser más fuertes que las del mejor alfa del mundo.

Ray se le quedó mirando a Norman, no parecía herido ni molesto, aún así Ray empezó a derramar lágrimas.

—¡No, espera!— Norman solo lo abrazo rápidamente tratando de calmarlo —No es la gran cosa, estoy bien, así que deja de llorar.

Norman abrazaba a Ray y después volvió a sus sentidos dándose cuenta de lo que había ocurrido.

«Carajo, Norman ¿Dónde está tu maldito autocontrol? Tan solo tiene casi diecisiete años y tú ya le pusiste las manos encima»

Se quedó mirando a Ray y después de una segundos ambos recordaron las palabras que habían dicho durante su momento de calor.

«Mierda»

—Lo siento, no quería acabar las cosas así.

—No, no, no es tu culpa, no quiero que te sientas presionado por cosas como estás. Es mejor tomarnos nuestros tiempo— Norman sonrió y miro a Ray quien se cubría con sus brazos por estar desnudo. Norman miro a sus lados y vio su camisa poniéndosela para cubrirlo —No es la primera vez que usas mis ropas, así que tranquilo siéntete cómodo.

Norman sonrió y entonces un pequeño recordatorio volvió a su cabeza.

«Imbecil estuviste a punto de meterlo sin protección, no se que hubiera hecho si no me pegaba con sus feromonas»

Norman seguía maldiciendose internamente mientras Ray veía sus brazos cubiertos por la camisa de Norman, aspiro su arma y sonrió.

—Entonces ahora... ¿Somos una pareja?— Norman lo miro —Es que... Solo las parejas hacen ese tipo de cosas, ¿O no? ¿No lo somos?

Norman lo pensó por un segundo y después se dio cuenta de todo. Toda la ansiedad y miedo que Ray sentía eran por el, por no haber dejado las cosas claras desde un principio.

—Si, así es— Norman sonrió, ayudó a Ray a sentarse en el sofá y el se inco frente a el tomando sus manos —Ray, ¿Me harías el gran honor de ser mi pareja?

Los ojos de Ray brillaron y no dudo en lanzarse a Norman besándolo y abrazándolo mientras reía y lloraba de felicidad.

—Nada me haría más feliz en este mundo— Norman beso la frente de Ray y ambos se quedaron mirando —¿Que tal si nos mudamos?

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora