♡|CAPITULO 13 - ALEJATE|♡

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Norman sentia el aire helado en donde el agua que Ray le habia salpicado habia caido, se sorprendió y empezo a reír junto a el lanzando el contra ataque. El agua volaba por todo el lugar y todos escuchaban sus risas. Todo eran risas y diversión hasta que Ray dio un mal paso y por un pequeño charco de agua resbaló cayendo.

—¡Ray!— pero Norman lo tomo para evitar que se golpeara, pero el peso de ambos gano y se fueron de espaldas cayendo al agua —¿Estas bien? 

Ray habia caído encima de Norman quien lo abrazaba para evitar que se golpeara, Norman estaba todo empapado y Ray ni se diga. 

La risa de Ray continuo y despues la de Norman y ya no habia que tomar precaución, ambos empezaron a lanzarse agua como niños pequeños mientras se divertian y por un momento en sus pequeñas, delicadas y tragicas vidas lograron sentir la felicidad al lado de un desconocido. 

La tarde paso, habían múltiples juegos en el parqué, columpios, resbaladillas, sube y bajas, entre otros. Ray tenia tanto miedo de acercarse ya que habia demasiados niños. 

—¿Vamos?— pero Norman tomo su mano y lo jalo junto a el subiéndolo a un columpio empezando a empujar su espalda levemente. Ray se divertia y se sentia muy feliz, todo iba bien hasta que un niño se atravesó al frente de donde estaban. 

—¡Cuidado!— el niño se quedo quieto al ver que seria golpeado pero Ray en vez de golpearlo, se solto del columpio y lo tomo en brazos cayendo al suelo recibiendo el golpe de ambos —¡Oh dios mio!

—¿Estas bien? 

—¡Ray!— Norman fue corriendo a el y Ray solo veia al niño en sus brazos 

—¡Eso fue increible, señor!

—¿Señor? 

Ray se quedo sentado, el niño se levanto y corrió hasta su madre, Norman ayudo a levantarse y miro su brazo que sangraba levemente.

—Hay que ir a una farmacia— pero antes de poder huir más de los niños que estaban por ahi se acercaron a ambos.

—¡Eso estuvo genial! ¡Fue como un superheroe!— varios de los niños halagaban a Ray —Señor, juegue con nosotros. 

—¿Señor?— volvio a preguntar Ray y todos los niños corrieron con una pelota, miro a Norman quien veia la cara de Ray totalmente asustado pero a la vez tan ilusionado, era como si un deseo interno en el estuviera a punto de cumplirse. 

—Bueno, señor, no los hagamos esperar— Norman tomo el hombro de Ray y depues fue hasta los niños, tomo la pelota y comenzo a hacer barios trucos con ella —Vamos, señor

Gritó Norman en modo de burla y lanzo levemente la pelota hacia Ray quien la atrapo sin problemas.

«Vamos»

Ray sonrió y aun temblando paso la pelota. Y asi el juego empezaba. 

Tanto Norman como Ray eran muy buenos jugando y mismo por eso al formar equipos cada uno estaba en diferente y ahora se ponían cara a cara peleando por la pelota. 

—¿Que ocurre, señor? ¿No puede seguirme el paso?— Norman se burlaba pero Ray corrió más rapido logrando quitarle la pelota viéndolo de frente.

—No me digas señor.

—¿Por que no, señor?

—Ni si quiera llego a la edad para que me digan señor.

—¿De que habla señor? ¿Pues que edad tiene?— y aquella inocente pregunta resolvió una gran duda para Norman.

—¡Por aqui señor! ¡Por aqui!

—¿Pues cuántos más?— Norman trataba de quitarle la pelota a Ray y cuando lo habia logrado —Tengo dieciseis— Norman se quedo inmovil en su lugar.

—¿Qué mierda? 

Y asi el equipo de Ray gano con un gol de más. Los niños festejaban y se la pasaban bien con Ray. Norman por su lado seguía del otro lado de la cancha procesando de lo que se habia enterado 

—Pero si yo tengo veintitres. 

...{💮}...

La despedida llego y Ray y Norman emprendian vuelta a casa, pero no sin antes dar una vuelta por todo el centro, claro que en todo el rato Ray no soltaba el brazo de Norman, pero conforme se fue acostumbrando fue sintiéndose menos tenso y ahora simplemente tomaba su mano. 

—¡Estoy tan cansado!— Ray se sentaba en una banca que estaba justo al frente de la gran avenida, los edificios grandes, la gente que pasaba, los multiples puestos de comida —Me duele tanto el pecho, pero es por algo bueno.

—¿Como?— Norman se sento a su lado pero Ray solo sonrió 

—No puedo creer que me hayan encerrado y no dejado ver todo este mundo— la confianza de Ray incrementaba, se sentia tan libre, tan liberado. Comparado con el gran dolor de su pecho, su felicidad era más por primera vez en su vida que no le importaba el morir ahi mismo. 

—¿Estuviste encerrado?— Ray miro a Norman el escucharlo 

—Algo asi... Mis padres eran tan estrictos que nunca me dejaban salir de casa, decían que debía quedarme ahi y aprender lo del negocio familiar, por eso me hizo feliz jugar el dia de hoy, me senti tan lleno de vida.

—¿Negocio familiar? 

—Gracias Norman, muchas gracias por este dia. 

Norman miraba la sonrisa de Ray y se volvía a deleitar con aquella gran sonrisa y ojos brillantes, ya no iba a preguntar nada y solo iba a ser feliz. 

—Me siento tan cansado que podria dormir aqui. Norman lo miro, sonrió e iba a acariciar su mejilla pero se le ocurrio algo que podría mejorar la velda.

—¿Te gustaría un postre? 

—¿Un postre?

—Si, no te duermas, ya vuelvo. 

Norman acario su cabeza y fue hasta uno de los puestos de dulces de ahi cerca, pidio dos conos de arroz dulce y ya cuando iba a pagar se dio cuenta de que no traía con el su teléfono, la cartera estaba en su lugar pero el celular no 

—Bueno ya era hora de cambiarlo de todas formas. 

Pasaron unos cuantos minutos y justo cuando estaba por llegar a Ray se detuvo para contemplarlo, estaba con los ojos cerrados descansando, se veia tan lindo ante sus ojos y los de cualquiera 

—Es muy lindo...

Dio un paso más y justo frente a Ray se paro una chica de cabellos naranjas, Norman sabia a la perfección quien era y mismo por eso se habia sentido tan molesto que solo pudo apresurar el paso.

«¿Que hace ella qui? ¿Que quiere  de Ray?» Norman seguía caminado y se detuvo «¿Y si ella quiere volver con el y quiere llevárselo?»

Ray estaba en la banca con los ojos cerrados, por el perfume que usaba ya sabia quien estaba frente a el, aun asi se hizo el dormido para no crear algún tipo de conflicto.

—No duraste mucho, en menos de un mes te encontre, asi que dime, ¿Ya quieres volver? estoy dispuesta a... 

Justo cuando ella hablaba Norman llego y en lugar de decir algo simplemente se acerco a Ray y junto sus labios con los de el en un tierno beso.

—¡¿Que rayos?!

—Lamento tardar cariño. Vayamos a casa— Norman sonrió besando nuevamente los labios de Ray, miro hacia ella y le entrego en mano ambos conos dulces dejándola sin palabras.

Tomó a Ray en sus brazos y camino quedando a un lado de ella 

—Ray y yo estamos comprometidos, no te metas si no quieres terminar mal.

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora