♡|CAPITULO 28 - NO ESTARIA MAL|♡

63 11 0
                                    

—¡Buen trabajo hoy Norman!

—Igual para ustedes, muchas gracias.

Norman bajaba las escaleras del hospital, había dejado su uniforme y había tomado su mochila listo para irse.

La gente abundaba en el hospital y ya pasaban de las doce de la noche y apesar de ser tarde el deseaba salir un poco más tarde.

—Buenas noches.

Norman se quedó parado en la puerta principal cuando salió.

—Han pasado meses, incluso ya hasta hice mi examen y estoy a tan solo días de saber en qué universidad voy a estar, ¿Por qué no te rindes?

Las manos de Norman temblaban a pesar de querer hacerse el fuerte, todas las noches era lo mismo, aunque en otras se las arreglaba para escabullirse y poder salir de esa situación, pero está vez estaba cansado.

—¿Rendirme? Pero, Norman, ¿No serías tú el debe rendirse? Tus capacidades e inteligencia se desperdician en este lugar.

Norman estaba cansado, quería ir a casa pero a pesar de ya salir para allá aún debía correr por la ciudad dando varias vueltas solo para que James no descubriera donde estaba y no solo por el.

«Quiero que termine esto... No puedo dejar que le haga daño a Ray»

—Vete al carajo, James.

—Por favor, acompáñame.

James estiró su brazo apuntando hacia el carro detrás de el para que Norman entrara, pero Norman solo suspiro, se dio la vuelta y empezó a caminar para irse.

—Le tienes tanto miedo a la opinión pública que solo estando aquí eres un cobarde.

—¿Quién lo es más? ¿Yo? ¿O aquel que hizo lo que más odiaba por casi diez años?

Norman lo miro con odio, suspiro para no decir más y dio vuelta a la calle y una vez que se alejo de la gente y del alboroto del hospital empezó a correr para huir de ahí.

...{💮}...

Las horas seguían pasando, Ray estaba recargado en la ventana viendo hacia fuera solo para saber a qué hora llegaría Norman.

Su último cigarro se había acabado, últimamente había estado fumando de más, pero era por qué estaba preocupado.

Después del examen de ingreso a la universidad de Norman el aún llegaba tarde, su excusa era que se quedaba a estudiar con sus superiores, pero ahora Ray no entendía que ocurría.

—Tal vez tuvo mucho trabajo.

Se quedó mirando hacia la ciudad, la vista que tenían era increíble, se veían las luces, se escuchaba no mucho pero si perceptible el ruido de la música y carros que pasaban.

Miro hacia la acera de abajo viendo como Norman llegaba, sonrió y fue hasta el baño, cepillo sus dientes para desaparecer el olor a cigarrillo de el y después lleno de ambientador la casa para que el olor desapareciera.

—Estoy en casa.

La puerta se escuchó y después de eso Norman entro, Ray fue hasta la puerta recibiéndolo con un beso en la mejilla.

—¿Cómo te fue? ¿Hubo mucho trabajo?

Norman veía a Ray, todas las noches a altas horas de la madrugada el aún seguía despierto esperando por Norman y eso lo hacía sentir culpable.

—Si, un poco— Norman correspondió su beso dando uno pequeño en sus labios mientras tomaba sus mejillas —Es tarde, te he dicho que no me esperes puedes ir a dormir.

—La cama es muy fría si no estás, me gusta dormirme cuando estoy abrazandote.

El anterior malentendido que habían tenido, Ray trato de evadirlo y se empezó a acomodar a la rutina de Norman, aún así su ansiedad y miedo crecían junto con los de el, pero hacia como si nada pasara.

—¿Te da frío? Tal vez debamos comprar una manta nueva— Norman sonrió tomando a Ray de la cintura por la espalda besando sus mejillas.

—No, con que estés a mi lado está todo bien, así estoy caliente.

—¿De verdad? Entonces debería darte más besos para que sigas así.

Norman seguía besando a Ray quien se reía por todos los besos que recibía en su cara. Ambos se miraron, el lugar quedó en silencio y después sus labios se juntaron en un beso apasionado. Norman tomo más fuerte a Ray juntándose a su cuerpo y poco a poco subió sus manos por el torso de Ray.

—Norman...

La piel de Ray era caliente y las manos de Norman estaban frias por haber estado afuera. Ray sentía escalofríos y sintió una sensación extraña cuando Norman apretó su pecho con sus manos.

—¡Ah!

Al escuchar el gemido de Ray, Norman volvió en si, el cuerpo de Ray tembló y se separó de el tomando sus manos con fuerza.

—Yo... Yo lo...

—Tranquilo, solo me tomaste por sorpresa y tus manos estan muy frías.

Ray sonrió para calmar a Norman pero aún así sus manos temblaban.

—Lo siento— Norman se separó de el besando su frente —Tomare una ducha y después vayamos a dormir, ¿Si?

—Claro.

Ray seguía sonriendo, vio como Norman se alejo y después tocó su pecho, las manos de Norman habían pasado por ese lugar.

«Eso me asusto... Pero Norman no es como el, el es diferente»

Ray suspiro, se dejó caer en el sofá mientras escuchaba el agua que caía de la habitación del baño.

—¿No será muy pronto para eso?

Ray se tiró por completo en el sofá abrazando uno de los cojines.

—Solo debes besarte con aquel que te vas a casar... Pero...— Ray se quedó pensando, el estar afuera de su antiguo entorno le dio a conocer más cosas que el desconocía —... Nunca nos declaramos el uno al otro... ¿Si estamos en una relación?

Ray abrazo más fuerte la almohada, su aroma empezó a salir siendo un poco picante.

«No se si Norman se siente igual que yo»

Pasaron unos minutos, Norman salio con una toalla secando su cabello, miro a Ray quien se había quedado dormido en el sofá, primero acercó una mano a el poniéndola delicadamente en su pecho para no asustarlo y al sentir su tacto Ray despertó.

—¿Terminaste?

Pero está vez fue diferente a aquel día.

—Si, vayamos a dormir— Norman tomo a Ray en sus brazos y Ray se aferró a él aspirando su aroma.

—Hueles muy bien— Ray sonrió acercándose más a Norman sintiendo cosquillas en su cuello.

Ambos llegaron a la cama, Norman dejó a Ray en su lugar y después se recostó viendo su cara.

—Lo siento por lo de hace un rato, jamás volveré a hacerlo sin tu consentimiento— Norman beso una de las manos de Ray, el solo se le quedó mirando.

«Pero si si somos pareja... Entonces no estaría mal»

Ray tomo la mano de Norman poniéndola en su pecho por debajo de su playera.

«¿Verdad?»

—Si eres tú, yo no tendría problema.

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora