♡|CAPITULO 22 - ¿QUE HARAS?|♡

68 12 0
                                    

—Tu... ¿Tu hermana?

Ray se quedó en shock parado en su lugar, Norman estaba inconsciente en sus brazos y poco a poco fueron cayendo al suelo, Ray no soltó en ningún momento a Norman pero muchas cosas ocurridas en su pasado volvieron a su cabeza.

—Tu hermana...

Volvió a susurrar mientras las lágrimas salían de sus ojos sin querer detenerse.

—Pero entonces... Entonces el... Entonces por qué... Por qué yo... El... No, tu.

Ray no sabía ni que hacer, su corazón estaba a mil por hora y sentía como su pecho empezaba a apretarse contra su corazón.

—James está...

—¿Norman?

La voz de alguien estaba justo afuera de la puerta de la casa, los latidos de Ray incrementaron y su aroma era más fuerte debido a su miedo.

Tomo a Norman con cuidado y se acercó a la puerta de la sala pero la fuerza de sus piernas estaba acabándose así que cayó al suelo justo a unos metros de la puerta principal.

«Es muy tarde... ¿Por qué? ¿Cómo?»

—Oye, chico, se que estás ahí— y con esas palabras Ray solo pudo empezar a llorar mientras escuchaha como la manija de la puerta era forzada con un pasador y se abría lentamente —Vaya...

—¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡No era mi intención!

Ray lloraba en el suelo mientras se aferraba a Norman abrazándolo y besando su cara con desesperación.

—¡Lo siento! No quería hacerle daño... Es solo que está es la única forma que conozco, es la forma en la que crecí— Ray seguía aferrándose a Norman —Ayúdalo por favor, no es bueno que el siga aquí. Yo... Yo solo le causó problemas.

Ray seguía llorando, la puerta fue cerrada y los pasos acercándose a él se escucharon.

—Por favor, eres su hermana, ¿Verdad?

Anna se agachó a la altura de Ray mirándolo, limpio una de las lágrimas de la cara de Ray y suspiro asustada.

—No puede ser... Tu estás tan... Tu co...

—¡No lo digas!— Ray grito fuertemente viendo a Anna quien solo se mantenía viendolo —¡No le digas! No lo sabe y yo... Yo quiero que así se quede.

Anna suspiro, miro a Norman y acaricio su cara, tomo su brazo y tomo su pulso, todo estaba tranquilo, solo estaba inconsciente.

—El estará bien, ah estado afectado por feromonas alfa, pero no por las de un Omega, debiste sorprenderlo mucho— Anna sonrió sin embargo Ray solo seguía llorando con la cabeza baja —Vamos, deja de lloriquear, ¿Que tienes? ¿Dieciséis años?

—En realidad, si— Anna se sorprendió y después solo suspiro apretando su puño.

—Despues hablaremos de eso— Anna se puso de pie tomando a Norman con cuidado y con ayuda de Ray lo llevaron hasta la habitación para que descansará.

—Gracias...— hablo Ray un poco más tranquilo.

—Anna, soy Anna la hermana mayor de Norman— Anna sonrió.

—Soy Ray, soy el prometido de Norman.

—¿Prometido?

—Si así es. Lamento mucho el alboroto que hice en la empresa y lamento la forma en la que te trate, es solo que... Norman y yo ya nos habíamos besado y al verlo ahí enloquecí por qué ya era mi prometido.

—¿Desde cuando conoces a mi hermano?

—¿A Norman? Desde hace unos días.

Anna se quedó en shock al escucharlo.

—¿Hace días? ¿Y te propuso matrimonio?

—¿Matrimonio? No, aún no me ha dado el anillo, pero el jefe me dijo una vez que no importaba que, con la única persona que debía besarme era con aquella que iba a casarme y pasar el resto de mi vida.

—Osea que...

—Si, Norman me beso hace unos días, así que ahora estamos comprometidos.

Anna miro a Ray y después miro a Norman quien seguía inconsciente.

—Solo debes besar a la persona que te gusta.

Susurro Ray y después se sonrojo mirando a Norman.

—Vaya...— hablo Anna mirando a Ray —Creo que hay muchas cosas de que hablar, Ray, ¿Tomas café?

...{💮}...

—Mi cabeza...

Al rededor de las diez de la mañana eran cuando los ojos de Norman se abrieron de poco en poco. Podía sentir como sus ojos picaban y pesaban, su cabeza daba vueltas y sentía como punzaba con cada movimiento que hacía.

—¿Que ocurrió ayer?— con cuidado se levantó de la cama mirando a su lado —¡Ray!

Camino hasta la sala pero el dolor de su cabeza hizo que se detuviera y cayera al suelo golpeándose.

—¿Norman?— Ray se asomo por la puerta al escuchar el golpe —¡Norman!— e inmediatamente al verlo tirado fue hasta el para auxiliarlo —¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

—Yo...— Norman no podía decir nada, se quedó mirando a Ray unos segundos y despues Ray empezó a llorar.

—Lo lamento mucho, perdóname por haber hecho eso... Es solo que... Yo solo... Tu... No, la verdad es que... ¡Norman yo...!

Ray seguía tartamudeando y Norman solo pudo tomarlo en sus brazos y besar sus labios con mucho amor.

—Tranquilo, estoy bien si tu también lo estás.

Norman se acostó en el pecho de Ray escuchando sus latidos, eran cada vez más fuertes. Ray solo pudo suspirar y abrazar la cabeza de Norman besándola.

—Oh vaya, que linda es la pareja de recién casados.

—¿Anna?— Norman miro a su hermana quien estaba mirándolos y tomando unas cuantas fotos en la entrada del cuarto.

—Que lindos son, ¿Que tal te sientes ahora? Nos diste un gran...— Anna estaba como si nada, ya no estaba tan molesta como antes, aún así Norman se levanto y fue hasta ella abrazándola —... Susto.

La diferencia de altura era muy evidente y aunque Anna era mayor Norman la rebasaba por varios centímetros.

—Lo siento mucho, debi avisarte dónde estaba, debí decirte todo desde un principio y no solo irme, es solo que perdí el teléfono y cuando quería llamarte yo no tenía como, fui a casa pero no estabas y la verdad es que yo...

—¡Norman, tranquilo!— Anna tomo la cara de Norman y beso su mejilla —Todo eso ya lo se, Ray me contó todo lo que había ocurrido en estos días— Norman miro hacia Ray quien sonreía —Eres el mejor hermano que pude haber deseado, no puedo creer cuánto has crecido— Anna sonrió acariciando la mejilla de Norman y limpiando una de sus lágrimas que salía.

—Aun así, lo lamento.

—Bueno, disculpas aceptadas— Anna sonrió llendo hacia la sala y ambos la siguieron —Supongo que también debo disculparme, así que ten— Anna lanzó hacia Norman aquel celular que Ray le había dado hace nada de tiempo —Tiene dos números, el anterior y uno nuevo, tu decides con cuál te quedas— Norman sonrió viendo el teléfono —Y sobre decidir, necesito que me digas, ¿Que harás de ahora en adelante?

EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora