—¡Eres un maldito bastardo! ¡Lo único que mereces es morirte maldito idiota!
Los gritos de Anna retumbaban en mi cabeza, me hacian sentir náuseas y escalofríos, tenía tanto miedo.
—¡Anna cálmate!
—¿¡Cómo mierda me pides que me calme!? ¡Ve lo que le hizo! ¡Ese bastardo no merece nada más que morir.
El día en que mis hermanos me encontraron en la cama, sangrando, desorientado, temblando de miedo, después de que James, mi hermano, abusara de mi recuerdo muy bien que llamaron a un médico privado alejado de la familia para curarme, esto era algo que no se podía saber por nada ni nadie, eso incluía a mis padres.
Aún recuerdo el dolor incesante recorrer por todo mi cuerpo, el ardor y asco que sentía de tan solo ver las marcas que me había dejado. Aún recuerdo estar en la bañera, mi primer baño después de eso, yo tallaba mi cuerpo con fuerza para quitar todo contacto que había tenido con su piel y entonces recordé mis palabras de pequeño, suspiré y empecé a llorar.
—Me alegra no ser Omega... Si me hubiera marcado no se que haría...
Peter estuvo conmigo todo ese tiempo, el solo se derrumbó en el suelo y sin importarle el agua se arrojó a mis brazos, lloro junto a mi y me dijo que todo estaría bien.
Después de mi revisión y de que mis heridas hubieran mejorado poco a poco tuve que tomar nuevamente el curso de mi vida, claro que todo era más a fuerzas que por ganas. James se fue de casa después de eso y yo solo agradecí que mi madre y el señor Ratri estuvieran fuera de luna de miel y que no volverían en unos meses.
La empresa estaba a cargo de James, Peter también debía ayudar con eso, pero el decidió quedarse a mi lado sin importar las consecuencias, Anna igual se quedó en casa conmigo y pasaba las noches durmiendo en la misma cama que yo, una cosa era dormir en la misma habitación pero ya era otra en la misma cama y era por qué mi miedo y ansiedad eran demasiado grandes que yo no podía estar bien si no había alguien a mi lado, las recurrentes pesadillas y recuerdos de ese día me atormentaban día y noche.
Estaba cansado, agotado, agobiado, ya no quería seguir.
Había pasado casi un mes cuando recuerdo haber escuchado como la puerta de mi cuarto se abría, recuerdo como mis piernas se quebraron, como mi respiración se cortó, como mis ojos picaban y mi corazón se detenía, James había regresado.
—Ha pasado un tiempo, ¿Cómo estás?
Las palabras no salían de mi boca, quería gritar, pedir ayuda, quería salir corriendo, incluso quería saltar de la ventana con tal de alejarme de él.
—Eres muy valiente para estar aquí.
Anna y Peter quienes jamás me dejaron me protegieron esa vez, cosas que desde ahí no dejaron de hacer nunca.
Aún recuerdo estar aterrado y ver a Anna quien sostenía un arma apuntando hacia James, el decía que ella era muy cobarde para dispararle. Recuerdo a Peter tapando mis oídos, abrazándome y recuerdo haber escuchado la detonación de la arma, mi hermana había tratado de matar a mi hermano.
Sangre corría por el suelo y las imágenes de ese día volvieron a mi, pero ahora no me daban tanto miedo, por qué ahora la sangre no era mía, si no de el.
—¡Lárgate y no vuelvas!
Aquella pequeña niña que temblaba cada que un trueno caía cerca de casa, aquella que se negaba a comer sus vegetales, aquella que no dudaba en darme sus caramelos cuando mamá me castigaba, aquella niña que yo admiraba tanto había sido capaz de tomar un arma para defenderme, había sido capaz de renunciar a todo si el moría, y todo por mi.
Desde ese día James salió de la casa. Pasaron dos meses y medio cuando mi madre y el señor Ratri regresaron y se dieron cuenta que James se había ido, no los tomo por sorpresa, aún no se por qué, pero ellos jamás se dieron cuenta de lo que paso. Jamás se supo que Anna le disparó, jamás se supo que Peter trato de apuñalarlo en una ocasión y jamás supieron nada de mi violación.
Después de ahí ni Anna ni Peter se alejaron de mi, me cuidaban y trataban como un niño, en parte era molesto, pero sabía perfectamente la razón por la que lo hacían y es que cuando Peter empezó a estar más en la empresa yo fui obligado a ir a ese mismo lugar para aprender del negocio familiar.
Odiaba estar en ese lugar, odiaba estar cerca de James, odiaba verlo, odiaba saber que estaba a tan solo centímetros, odiaba tener que dirigirle la palabra, pero lo que más odiaba era que aunque ya había pasado un año y medio yo no dejaba de tenerle miedo.
Mi madre me sugirió aprender el negocio familiar, así que por ella no tube el valor de alejarme, seguía llendo y aunque Anna y ella peleaban mucho peor eso hubo un punto en el que ya no me importaba nada. Ya no quería saber nada, ya no quería hacer nada, ya todo me daba igual, mi vida había acabado ese día, ya solo esperaba otro día más en el que todo terminara para poder volver a mi habitación y poder dormir a un lado de mis hermanos que eran los únicos que estaban conmigo y sabían por duelo que pasaba.
Y aunque nada mejoro y todo se iba al carajo, aún así seguía, era mi rutina diaria. Levantarme, ir a la escuela y después de eso ir a la empresa, hablar con James sobre los procesos y cosas que debían arreglarse, desear que el día acabará y volver a casa a dormir en mi cama para poder olvidarme de todo.
Así fue por unos años, yo llegue a tenerle mucho cariño al señor Ratri ya que cada que me veía decaído o de mal humor siempre me trataba de hacer sentir mejor, me elogiaba y me enseñaba muy bien y cuando veía que yo estaba incómodo con James hacia lo posible por alejarme de él.
Así fue hasta que cumplí los diecinueve y justo antes de ir directo al aeropuerto el señor Ratri hablo conmigo. Se había dado cuenta de lo que había pasado hace años, lo sabía, lo sabía a la perfección, sabía que me había ocurrido y el me iba a ayudar.
Pero ese mismo día el, mi madre y Peter fallecieron en un accidente cayendo de un risco por la carretera.
Otra vez mi mundo se iba a la mierda.
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EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •
Fanfiction-Un dia normal, un dia en el que no se me abria ocurrido que pasaria, pero simplemente nos conocimos. +-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+- DISCLAIMER: Los personajes de "The Promised Neverland" no me pertenecen, son propiedad de Kaiu Shirai y Posu...