♡|CAPITULO 46 - CIRCUNSTANCIAS|♡

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—Buenos días, cariño— Los ojos de Ray se abrían poco a poco después de sentir el beso de Norman en su frente al inicio del día —El desayuno esta listo, ven para que ambos comamos.

Un beso más, pero ahora en su mejilla fue dado por parte de Norman hacia Ray quien se estiraba en la cama.

—Enseguida voy— Norman se fue hacia el otro cuarto mientras Ray se sentaba en la cama y miraba hacia la nada. Tomo su pecho y sintió los latidos de su corazón —¿Por qué se siente así?

Norman terminaba de acomodar la mesa mientras veía distraído una libreta de la cual también tachaba cosas.

—¿Vas a llegar tarde hoy?

—Mi turno termina a la mitad de la tarde, solo espero que nada se complique, en el peor de los casos llegó a la media noche.

—O hasta mañana, como hace una semana— Ray se sentó en la mesa y miro a Norman quien se le quedó mirando al escuchar su respuesta —Era broma, se que tú trabajo te exige mucho— Ray se levantó de la silla y se acercó a Norman besando sus labios —Estoy muy orgulloso de ti, amor.

Norman se sonrojo y tomo a Ray de la cintura abrazándolo inhalando su dulce aroma.

—Te amo demasiado y en verdad quiero tener más tiempo contigo.

—Una vez que subas de puesto tendrás más tiempo, por ahora— Ray se separó y se puso de puntas besando la frente de Norman tomando sus mejillas —Esfuérzate y se el mejor doctor de ahí.

Norman se sonrojo y tomo las manos de Ray cerrando los ojos.

—Comamos antes de que te tengas que ir— Ray lo volvió a besar y ambos se sentaron en la mesa tomando la mano del otro.

Los resultados del examen de Norman fueron aprobados haciendo que entrara a la escuela que tanto quería y gracias a su gran mente y esfuerzo logro graduarse un año antes que toda su generación. Después de eso empezó a trabajar en el mismo hospital donde estaba de practicante con sus mismos compañeros.

—Ya debo irme.

Con alta seguridad, la ayuda de Anna y su gran coraje logro que su hermano se alejara, aún se hacía cargo de la empresa junto a Anna sin embargo ya no se acercaba para tratar de hablar con el, ni siquiera sabía si el sabía algo sobre su vida y la verdad es que no le importaba.

—Ten un buen día, no te estreses tanto y cuídate mucho— Ray se puso en puntas y beso los labios de Norman poniendo su mano en el pecho de Norman —Salva muchas vidas, hoy también.

—Lo haré por ti.

Un último beso y Norman salió de la casa, Ray estaba asomado y veía como se iba y se perdía su figura entre los árboles que rodeaban el edificio donde vivían. Estaba tan escondido entre la vegetación que en esos dos años nadie más que ellos vivían ahí.

Era una zona sumamente tranquila, Ray se sentía a gusto, el aire era fresco y había empezado a trabajar en el jardín de abajo para pasar el rato ya que siempre andaba en casa.

—Ten un buen día.

Susurro antes de volver a dentro de la casa. Miro la mesa con platos en ella y no dudo en comenzar a levantarlos para llevarlos hasta la cocina para después lavarlos.

Un poco de música sonaba para evitar que todo estuviera en silencio, Ray tarareaba al pasar los ultimos platos a la cocina y apesar de la música logro escuchar un ruido venir de la puerta.

—¿Norman?

Se asomó por la pared para ver la puerta de la entrada, se escuchaban las llaves que entraban en la cerradura y se abría lentamente.

—Cariño, ¿Olvidaste algo?

Ray dio unos pasos hacia la puerta cuando esta se abrió.

—Pero...

Se quedó congelado en su lugar mientras su cuerpo temblaba y se aferraba a una de las sillas de la mesa para mantener distancia.

La llave de Norman se balanceaba en la cerradura cuando la puerta se abrió y después paro cuando la retiraron para cerrar la puerta.

—Esa no es una buena forma de saludar, ¿No te enseñe modales, acaso?

Ray se quedó mirando aterrado la llave de Norman que ahora estaba sobre la mesa.

—Es un buen lugar, claro que no es nada acogedor y a tu estilo, sin embargo supongo que fue bueno para este poco tiempo— Ray seguía en su lugar, dio un paso para atrás mientras tomaba su pecho —No, no, recuerda que no puedes hacerlo ya que te puedes sentir peor, así que por que mejor no nos relajamos y charlamos, mira, me siento.

—¿En donde está?

—Si, a mi también me da gusto verte, han pasado, ¿Que? ¿Casi tres? ¿Cuatro años?

—¡¿Que le hiciste a mi esposo?!

Ray se arto de tanta plática inútil que no dudo en sacar su arma ya puntar hacia aquella persona.

—Oye, tampoco pienses que soy un monstruo.

—¡Entonces dime qué haces aquí! ¡¿Que es lo que quieres conmigo y mi esposo?!

—Llamarlo tu esposo es algo muy íntimo ¿No? Ambos sabemos que esto era solo un pequeño tropiezo de tu adolescencia, ahora que ya ha pasado ¿Que tal si nos vamos? Todos te están esperando.

La silla fue arrastrada hacia atrás cuando se puso de pie estirando su mano hacia Ray.

—¿Vamos?

—¡Aléjate de mi!— Ray golpeó su mano con tan fuerza que esa golpeo con la pared de aún lado —Vuelve por dónde viniste y no vuelvas.

Un suspiro se escuchó y seguido de eso una navaja salió directo hacia la mejilla de Ray que alcanzo a rozar lastimandolo, aún así el no bajo su arma.

—Si ya acabaste, lárgate.

—Oye, oye esa no es forma de hablarme después de tanto tiempo.

—¡Esta no es forma de aparecer después de tanto tiempo! ¡Mandaste a tus matones y al final no consiguieron nada! ¿Por qué continuar? ¿Que acaso no quedó claro que no quería ser parte de eso?

Ni una palabra más se escuchó, un solo suspiro resonó y seguido de el el sonido de un encendedor.

—Claro que quedó claro, así como a ti te debe de quedar claro que sigues siendo mi hijo pasar de las circunstancias, Ray.

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⏰ Última actualización: Aug 27 ⏰

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EL TIEMPO A TU LADO - TPN • NORRAY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora