Love is only for the brave ಇ [Larry] 3

An angel's first valentine

Especial de San Valentín

Harry es un ángel amante del San Valentín. Este año está decidido a no solo observar. Baja a la tierra sin importarle las consecuencias que esto pudiese traerle

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El pequeño ángel se deja caer apoyando los codos en sus rodillas al mismo tiempo en que sus rizos danzan ante la acción y resopla sintiéndose tan aburrido y tan frustrado mientras ve las actividades de los simples mortales. Harry es un ángel, pasa sus días haciendo diversas actividades y portando una pequeña corona sobre sus rizos. Siempre lleva un vestido blanco, casi del mismo tono que sus imponentes y bonitas alas. Su piel pálida brillante es notable y la ligera sonrojes salpicadas en sus mejillas hacen que sea un ser precioso. No hay que olvidar sus orbes verdes con un brillo particular en ellos, y claro, irradia inocencia y paz a su paso. Harry ama pasar sus tiempos libres observando a los humanos, tanto tiempo que ha llegado a amar cosas que ellos hacen, cómo tener mascotas, bailar hasta el cansancio y divertirse con amigos sin preocuparse mucho. Lo que más adora y le es demasiado curioso es el amor, no como lo que siente hacia sus amigos, va más allá de eso, ellos lo llaman enamorarse, y es quizás por eso que Harry adora el día de San Valentín, porque parece abundar mucho de ese sentimiento en aquella ocasión. No solo es una vez, es en un momento en específico. Los humanos son raros con el tiempo, pero logró entenderlo.

Desde que tiene memoria, siempre escapa de sus actividades para observar, para ver el rojo abundar en la tierra, las flores, los abrazos, los besos, los regalos y demás cosas a las cuales él pequeño ángel desea con todas sus fuerzas experimentar. No sabe que es enamorarse ni mucho menos sentir dolor por un corazón roto, no conoce muchas cosas de las cuales los mortales pasan a diario, pero quiere descubrirlo. Sabe que en poco tiempo San Valentín será y no solo quiere observar desde lejos, no quiere ver cómo todo sucede y está fuera de su alcance.

Y su cabeza se inunda con pensamientos que hacen que sus alas se alcen y muerda sus labios hasta hacerlos rojos. Es mala idea lo que cruza por su cabecita, está consciente de las consecuencias en las que se metería si lo hiciera, y es que, Harry no quiere observar está vez, quiere bajar a la tierra y ser parte de ello. Quiere recibir flores, quiere abrazos, quiere ser besado y quiere, simplemente ser amado con tantas fuerzas, y quiere amar con la misma intensidad de vuelta. Si alguien llegase a escuchar sus pensamientos lo reprenderían, lo obligarían a ocupar su tiempo en otras cosas y eso es lo que menos quiere.

Si alguien se diera cuenta de que ha bajado a la tierra, lo desterrarían del cielo y eso solo implicaría una cosa. Harry no sabe si sería capaz de correr ese riesgo y atenerse a las consecuencias que pudiese traerle en algún momento.

Pega el brinco cuando siente unas manos sobre sus hombros. Se gira con demasiado terror y con las manos contra su pecho, esperando lo peor. Suspira aliviado cuando se da cuenta de que es solamente Orión. Un ángel de cabello lacio, mejillas suaves y ojos azules y la mejor amiga de Harry en este lugar.