Coleguis | Mi corazón azul es tuyo 💙

1. Lucia

Es raro que uno de los personajes principales narre su propia historia, pero así soy yo. Empezamos.
Mi nombre es Lucia Uribe, vivo en Bilbao, España. Soy la hermana mayor de Gabriela y Sofia, que es la más pequeña.
Siempre e sido muy cercana a mis hermanas y con mis padres tengo mucha confianza.
Desde pequeña siempre e tenido mucha personalidad. Cuando comencé la educación primaria, se me hizo fácil conseguir amistades, aunque más de una vez llamaron a mis padres por haber hecho una que otra travesura, lo normal de una niña pequeña, no?.
A medida que crecía, mis gustos fueron más claros. Me di cuenta que amo la interpretación y actuación, cada vez que me juntaba con mis primos, creábamos libretos y jugábamos a ser grandes actores, era la plenitud máxima cada vez que interpretaba un personaje. Además, descubrí que era buena para el deporte, sobre todo el surf y el tenis. Este último si que fue un gran descubrimiento chaval.

Un día, Emily una niña de mi colegio, me desafío frente a todo mi curso de matemáticas a un partido de tenis.

Lu: Emily, yo no se jugar tenis, me ganarás. (Se lo dije de frente)
Emily: y que? No te crees popular, la más inteligente y linda del cole solo por tus ojos verdes?!
Lu: que dices?
Emily: no eres más que una gallina.
Lu: yo no te eh insultado (no me gusta que me llamen gallina, es mi criptonita junto con la mentira)
Emily: y que? Si quiero lo hago, cobarde.
Lu: bien, lo haré (y la mire con los ojos llenos de ira. No se como lo haría, pero le tenia que ganar).

Ese mismo día, terminando las clases, fuimos a una cancha de tenis y comenzó el espectáculo. Se paso la voz por todo el colegio, por lo que estaba petado el entorno. Obviamente las apuestas decían que Emily, la que había ganado varios partidos, triunfaría. Pero no, le gané por paliza.
Al día siguiente, mis profesores y directora se enteraron de todo, pero no me castigaron, sino que llamaron a mis padres y cuando estábamos los tres frente a la directora, una señora falta de expresión totalmente, me dijo que quería ofrecerme una plaza en el programa de tenis del colegio, el cuál cabe señalar que era el mejor de Bilbao.
Bueno, dije que sí. Ese partido, me hizo sentirme viva, de una manera distinta a como lo hacia la actuación, pero bien de igual forma. Así que, acepté, fue duro al principio, pero mi entrenador me ayudo mucho y poco a poco fui ganando trofeos y más.

Ya les había dicho que se me daba bien conocer a nuevas personas, valoró cada amistad. Cuando comencé la ESO (educación secundaria obligatoria), comenzaron a llamarme la atención más cosas, como los chavales, me liaba con algunos y también me atraían las chicas.
No pasa nada, creo que mi sexualidad siempre la tuve más que definida, no limitó al amor, para nada, lo importante es el respeto y la confianza, al menos para mí. De todas formas, en esta etapa de mi vida no había tenido nada serio aun.
Cuando comencé mi entrenamiento en tenis, muchas cosas cambiaron en mi vida y cambiaría más después de la conversación con mi entrenador.

Entrenador: Lu, hoy me llego un correo de las grandes ligas de España. Han seguido tus entrenamientos y quieren reclutarte.
Lu: pero entrenador, cree que estoy preparada, no me considero tan buena.
E: Pero como me preguntas eso querida, eres excelente, talentosa pero sobre todo Lu, eres disciplinada, eso te llevará lejos. Ofrecen que comiences en los juniors hasta que te adaptes.
Lu: pero no quiero dejarlo, usted me entiende y me apoya. Solo aceptaré si usted viene conmigo.

Adivinen, mi entrenador hizo una llamada y lo aceptaron, aceptaron que él me siguiera entrenando. Lo que no sabia, era que si pasaba gran parte de mi vida en la cancha, ahora estaría el doble.
Mis notas eran perfectas, chica de dieces chaval, pero en ese momento deje de lado muchas cosas que me gustaban, como mis amigos, el surf y poco más. No obstante, cada vez que agarraba mi raqueta era otra, me sentía libre y capaz de todo.