Coleguis | Mi corazón azul es tuyo 💙

37. Lucia

Mientras manejo con destino a la casa de Aida, ya que sus padres me invitaron a comer, pienso en lo bueno que resulto el viaje a San Sebastián y sobre todo los besos que nos dimos aquel día que hicimos nuestro primer directo juntas y al siguiente día en mi playa secreta "Canela".

FLASHBACK...........

- Aiduski ¿vendrías conmigo a ver el atardecer?.- acaricio su mejilla.
- Hay si Lu, amo los atardeceres... son .... Son.
- Son románticos.- término su frase.
- Eso, son románticos.

Esperó que se aliste, mientras decido limpiar la cocina, así pienso en las palabras que utilizaré para aclarar que yo solo deseo su amistad y nada más.

Los sentimientos que estoy sintiendo de seguro es porque Aida me cuidó cuando más lo necesitaba, solo eso. Aunque esos besos de ayer... que suave son sus labios... No, No, No... para Lucia, es tu amiga, nada más.

- Estoy lista Lu.- me dice Aida.

Tomo mis llaves y bajamos al estacionamiento. Mientras conduzco a mi playa secreta, sigo pensando en las palabras adecuadas para decirle.

"Aida, a mi no me gustas, solo somos amigas y no quiero que eso cambie... no, mejor le digo: te quiero pero más como amiga... no, suena mal...."

Estando en la playa, le explico lo que significa "Canela" para mí y luego comenzamos a caminar por la orilla descalzas. Necesito sentir su piel y sin pensarlo le tomo la mano. Se siente bien.

Nos sentamos para comenzar a ver el atardecer hasta que nuestras miradas conectan y mi mente queda en blanco junto con mi corazón que late a mil. Quería probar esos labios de nuevo.
Mi cuerpo actuó por si solo y de un segundo a otro, mi lengua estaba danzando con la lengua de Aida, al sentir su gemido, quería seguir con más intensidad pero tenía que detenerme o no podría parar, hasta que siento que Aidi se apodera de mi boca y posa sus manos en mi nuca para intensificar aquella unión.

Por mi mente comienzan a aparecer las palabras de Emma, la imagen de Diego, yo entrenando... entrenando al... al Tenis y eso último me provoco dolor, un dolor terrible en mi pecho y lloré... lloré inundando la boca de Aida con mis lagrimas.

No puedo, a pesar que lo intente, no puedo ser la mujer que Aidi necesita... no puedo. Estoy muy dañada.
A pesar de ser sincera con ella, quiere esperar a que sane, pero no quiero que lo haga, no soy un ser egoísta, quiero que ame con locura y que a su vida llegue alguien sano que la ame con la intensidad que se merece... yo no soy esa persona y quizás nunca lo sea. Pero ella no pierde la fe.
No puedo obligarla a ser algo que no quiere, pero pronto se cansará de mi, estoy segura.

Me cuenta muchas cosas de su vida, incluso sus relaciones y la hicieron sufrir. También le fueron infiel, algo en común... la entiendo. Se que piensa que yo la voy a criticar por vengarse de su ex, pero yo no soy así, cada quien con sus desiciones.

Me siento muy comprendida por Aida, es como que ella sintiera mi dolor de alguna manera. A pesar que intento alejarla de mi vida, ella me deja en claro que nadie, ni yo tengo ese poder. Es lo puto mejor.

Ya en el departamento comemos, vemos una película y luego nos vamos a dormir...

FIN DEL FLASHBACK........

- ¿Sabes que te quiero, verdad Lu?.- me dice mientras posa su mano en mi nuca.
- Claro y mucho colega.- le digo mientras sigo mirando la carretera.