Coleguis | Mi corazón azul es tuyo 💙

23. Lucia

Apenas abro los ojos, veo como una chica rubia, ojos verdes y muy guapa mantiene su vista en mi. Al darme cuenta se ruboriza completamente, quedando como un tomate muy lindo y tierno.
- Buenos días Aidi. - Le digo mientras me refriego mi ojo izquierdo.
- Bu... Buenos días Lu.- me lo dice sin mirarme a los ojos, sino más bien a sus manos que mueve de manera muy nerviosa.
- ¿Esta todo bien?. - Le acaricio la mejilla para que se calme.
- Si... Bu... bueno... Emm .- Cada ves se ruboriza más y más. - Discúlpame por mirarte mientras dormías... es... es que... te veías muy guapa.
- Anda guapa, tu también eres muy linda. Que digo una diosa. - Le vuelvo a acariciar la mejilla. - No pasa nada, no me molesta que me vean dormir.
- Gracias Lu... y también gracias por invitarme a dormir.
- De nada Aiduski... ah y te aconsejo que llames a tu madre. No vaya a ser que este preocupada.
- Si, la llamaré ahora. - Me lo dice y mientras toma su movil me levanto de la cama para ir al baño.

Por lo general, siempre tengo muchos problemas para conciliar el sueño. Pero esta vez pude conseguirlo rápidamente, sobre todo después de sentir como Aida se aferraba a mi cintura mientras dormía plácidamente. Quizás cuando se despertó, seguía en la misma posición y por eso estaba tan nerviosa esta mañana. Tuve que morderme el labio todo el tiempo, su cara era igual que un tomate, Ja!

Cuando salgo del sanitario, me percato que Aidi esta sentada en la cama y su mirada divaga en dirección a la ventana.
- Colega ¿Estas bien?. - Le pregunto mientras me siento a su lado.
- Si... Si todo bien... per... perdóname. - Se vuelve a poner rojiza.
- Pero ¿Segura? Puedes contarme lo que quieras, lo sabes ¿Verdad Aiduski?.- Le acaricio la mejilla.
- Si, lo se. - Vuelve a perderse en la ventana.
- Disculpa por preguntarte esto, pero ¿tuviste problemas con tu madre, te reto o algo?.- quería saber qué le pasaba, puesto que estaba muy pensativa y roja completamente.
- No Lu, ella se alegro e incluso te mando un gracias puesto que fue la mejor decisión. Una chica sola a esas horas es peligroso.
- Entonces ¿por qué estas así?
- Por nada, tu tranquila Lu. Estoy bien.

Si no me quería contar, no le iba a seguir insistiendo. No tenemos tanta confianza y de seguro es algo muy privado. 
Decidí dejarla sola. Mientras me fui a ver que había para desayunar.

- Pero mira quien tiene una cara de dicha.- Me dice Gabi, mientras está sentada en la mesa del comedor con su pijama de ositos. - Acaso no es la pequeña Lu, después de haber tenido una de sus nochecitas Hot. - termina de hablar y me guiña un ojo.
- Payasa, no tuve nada y esta es mi cara Gabi.
- Quién tuvo qué cosa .- Entra mi tía María con un diario en la mano y su bata a medio amarrar.
- Nuestra pequeña Lu tía.- Dice Gabi - Tu sabes que después de cada evento ella tiene sus....
- Noches sexuales de la pequeña Lu.- termina la frase mi tía. - Lo sabe hasta el rey Felipe hija.
- Tía, que mentira más podrida.- Les digo mirando a ambas a los ojos, levantando una ceja.
- Per... Perdón. Buenos días.- dice Aida.
- Aidi!! Tía ella es Aida Granado una amiga.- Miro a mi tía mientras tomo la mano de Aida y aparto la silla para que tome asiento.
- Hola Aida. - Le dice Gabi con un tono animado y me mira a mi, me guiña un ojo.
- Hola Aida, Soy Maria Uribe, hermana del padre de la pequeña Lucia. Un gusto teneros en mi casa hija. - Mi tía me coloca una mirada de picardía. Como estaba cercana a ella, sin que Aidi se de cuenta me susurra: ¿"No que es una mentira podrida hija"?
- Gracias. Su casa es hermosa si me permite decirle. Usted tiene un gusto muy guay.
- Gracias querida. Me inspire en Pinterest para la decoración del comedor y sala de estar principal y lo demás fueron consejos de mis diseñadores de ambiente.
- Buena elección.- Le dice Aidi

El desayuno estuvo muy guay, mi tía hablaba con Aida de muchas páginas de internet de diseños. No sabía que Aiduski le encantará todo eso. Mientras ellas conversaban a gusto, mi hermana me hacía preguntas de qué había pasado en la noche. No me creía que solo habíamos dormido. Esta niña, puede ser un ángel cuando quiere y una diabla cuando se lo propone.