- Te quiero Lu, te quiero mucho.- la vuelvo a abrazar, pero esta ves no tan fuerte y apoyo mi cabeza en su hombro izquierdo.
- Yo también te quiero amiga.- Y corresponde mi abrazo.Luego nos sentamos todos a la mesa para cenar. A mi madre le quedo de maravilla la comida, como siempre.
- Permítame decirle Anita que su comida es la más rica que e probado. Ni los mejores restaurantes tienen chef con sus manos tan bendecidas.- le dice Lucia a mi madre dandole un abrazo, aprovechando que esta sentada al lado de ella.
- Gracias hija, me alegro que te guste. Quedas cordialmente invitada a venir a nuestro hogar cuando gustes.- le dice mi madre tomando la mano de Lu.
- Madre y eso que Lucia come en restaurantes muy ricos y refinados. La otra ves me invito a uno de comida italiana. Flipaba con los sabores.
- Enserio, que rico. Con Pedro amamos la comida Italiana e tratado de cocinar algunos platos.- dice mi madre.
- Interesante ¿cuándo viajan a Torre Vieja?.- dice Lucia mirando a mis padres.
- Este domingo en la noche hija ¿Por qué? - dice mi padre.
- Bueno, entonces el Sábado los invito a cenar comida italiana.- dice Lu ahora mirando a cada uno.- E insisto inmediatamente. Es para celebrar su hermosos viaje y para que la pasen muy guay.
- Pero Lu.- le digo buscando su mirada.
- Este día me e sentido muy bien con ustedes, me han tratado como una reina. Necesito agradecerles de alguna manera. Espero que no lo tomen a mal, sino como un regalo de despedida de una persona que se siente en deuda con vosotros.
- Muy bien hija. Iremos. Pero no te debes sentir en deuda con nosotros. Eres una gran chica y estamos contentos que seas amiga de nuestra Aida.- dice mi padre.
- Claro Lucia. Todo lo que te entregamos fue de corazon. De todas maneras gracias y estaremos felices de aceptar tu invitación.- ahora habla mi madre.
- Lucia, muchas gracias ¿debemos vestir formal?.- dice Aroa.
- Si. Muy formal. - le digo a Aroa y la miro con la cara un tanto molesta, de hecho a todos.
- Muchas gracias por aceptar mi invitación y les repito que espero no os ofendáis.Me encanta que Lucia sea atenta con mi familia, pero se que ese local de comida es muy lujoso y costoso... cuando mis padres lo vean me van a entender. No quiero que Lucia piense que soy una aprovechadora. Se que tiene dinero, ella y su familia, por eso no quiero que luego digan que soy su amiga por su dinero.
Terminamos de comer y nos quedamos conversando un poco más en la mesa. Lucia nos cuenta sus anécdotas en el hospital mientras a sido practicante. Luego hablamos de cosas varias.
De repente, toma su movil para ver la hora.
- No me lo puedo creer, son las 1:10 de la madrugada.- dice Lu sin dejar de ver su movil.- como se a pasado la hora.
- Hija, mejor quédese a dormir con nosotros. Esta muy cansada para que maneje por un trecho largo.- Le dice mi madre.
- Lucia, puedes dormir en mi cama y yo duermo con Aida.- le dice Aroa.
- Me encantaría aceptar su invitación, pero no puedo.- dice Lu mirando a cada uno.- Mañana le prometí a mi nona que la llevaría al Aeropuerto y su vuelo sale a las 8:00 AM.
- ¿La nona se va de vacaciones?.- le digo a Lucia.
- Algo así. Extraña a su Cuba y quiere estar unas semanas por haya.- dice Lu.
- Pucha hija, entonces ve con cuidado. Cuando llegues a tu casa, mándale un mensajito o llama a Aida por favor. Así nos quedamos tranquilos.- le dice mi padre.
- Si, lo prometo. - cruza sus dedos y nos dedica una sonrisa que provoca que sus ojos se oculten.- lo que si, me disculpo. Tendré que partir de inmediato.
- No pasa nada cariño, ve con Dios. Atenta a la carretera hija. - le dice mi madre haciéndole cariño en la mejilla.
- Muchas gracias de nuevo. Fue un gran día. Son una familia preciosa. Que siga así, llena de amor y cariño. - dice Lucia levantándose de la mesa y besando en la mejilla a mis padres y hermana.
- Te acompaño hasta tu jeep Lu.- le digo.
- Y nosotros hasta la puerta.- le dice mi padre.
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Coleguis | Mi corazón azul es tuyo 💙
Ficção AdolescenteEl amor es difícil chaval, jamas pensé caer tan fuerte. E pasado tantas cosas y solo tengo 23 años. Si, mi corazón es azul. Y las veces que se lo obsequio a alguien, ese alguien me lo devuelve hecho pedazos y desteñido. No quiero más pasar por eso...