Cafuné | Pedri & Gavi

2.- Tiktok.

Después de pasar unas horas haciendo el tonto en la piscina y descansando tirados por el césped y las tumbonas, se fueron todos a sus habitaciones para cambiarse y bajar a comer. Pedri esperó a que Pablo estuviese listo para bajar los dos juntos y se reencontraron con sus compañeros en el comedor donde la organización había montado un buffet enorme. Se sentaron repartidos entre dos mesas y comieron entre risas y conversaciones animadas. Pablo, como siempre, sentado al lado de Pedri, con sus rodillas tocándose de vez en cuando y robándole comida cuando pensaba que el canario no estaba mirando. Una vez habían terminado todos de comer, recogieron los platos y volvieron a separarse. Algunos querían echarse una siesta, otros volvían a la piscina y otros al gimnasio. Pedri y Gavi siguieron a Nico y Unai que habían decidido explorar lo que no habían visto aún de las instalaciones. Había miles de edificios como en el que estaban ellos, parecía una mini ciudad. Y tras recorrer gran parte de todo lo que había, desde salas de reuniones hasta bibliotecas, jardines y terrazas enormes, dieron con la joya de la corona. Una sala de juegos.

-¡Vamos! - Exclamó Nico mientras los cuatro entraban flipando - Esto si que se lo tenia calladito el mister.

-¿Qué cojones? - Murmuró Gavi con una sonrisa mientras miraba a su alrededor. Había de todo. Mesa de billar, futbolín, juegos de cartas y de mesa, ordenadores, dardos... Y en el medio de la sala, un par de sofás rodeando una mesa- Ya sé dónde voy a pasar todas las horas muertas.

Pedri le mandó un mensaje a Ferran avisándole de lo que habían encontrado y poco después la sala estaba llena con la mayoría de los jugadores españoles. Busquets, Jordi, Sarabia y Carlos Soler estaban picadísimos a los dardos. Morata, Rodri, Laporte y Pau jugaban al futbolín. Y mientras tanto, Gavi estaba sentado en el sofá al lado de Pedri mientras jugaban al Uno con Llorente, Unai y Nico como si se estuviesen jugando todo el dinero del mundo.

-¡Eh! Que eso es trampa - Se quejó Pablo mientras el resto reía al verle ten picado - No me hace gracia, es que normal que pierda si sois unos tramposos.

-No te piques - Le dijo el canario mientras cogía su cara con una mano y la apretaba los mofletes.

-Déjame - Protestó Pablo apartándose y mirándole mal, consiguiendo solo que Pedri riese aún más.

Jugaron algunas rondas más, de las cuales Gavi sólo consiguió ganar una y no podía estar más picado. Tenía un mal perder este chico. Sus compañeros se levantaron yendo a buscar otra cosa con la que entretenerse. Y Pedri se recostó en el sofá mirando a su amigo mientras intentaba contenerse la risa. Este estaba apoyado en el respaldo con los brazos cruzados y el ceño fruncido. El canario negó levemente con la cabeza y sonrió acercándose a él hasta que pudo rodearle los hombros con el brazo.

-Oye, tú - Murmuró apretándole contra él - No te enfades.

-No estoy enfadado - Contestó rápido mirándole de reojo.

-No, que va - Rió el canario y subió una mano para girarle la cara y hacer que le mirase - No puedes picarte tanto, Pablito.

Gavi suspiró y se relajó un poco, mirando a los ojos de su amigo y descruzando los brazos para dejar una de sus manos sobre la rodilla contraria.

-Ya lo sé - Murmuró dejando caer la cabeza hacia atrás en el respaldo - Es que no me gusta nada perder.

-Creo que me he dado cuenta - Sonrío pellizcándole la nariz con cariño - ¿Quieres jugar a otra cosa?

-Pfff... - Resopló mirando a su alrededor donde los demás seguían jugando - No me apetece mucho, ¿tú quieres?.

-Me da igual - Se encogió de hombros y en ese momento, estuvo a punto de quedarse sin respiración cuando Gavi se giró a mirarle con una sonrisa en los ojos. Joder. Es que Gavi a veces le miraba como si su mundo entero fuese Pedri, como si fuesen ellos contra todo. Y el canario nunca sabía cómo reaccionar.