Cafuné | Pedri & Gavi

6.- Confesiones.

Despertaron más tarde de lo normal, ya que no tendrían entrenamiento por la mañana y podían aprovechar para descansar un poco más antes del partido. Gavi se levantó ese día con más energía que nunca y todo el nerviosísimo de los días anteriores, quedó olvidado y sustituido por emoción y ganas. Se duchó y se puso el chándal del equipo, saliendo de la habitación tras coger su móvil. No sabía si Pedri estaba ya despierto así que le envió un mensaje avisándole de que bajaba a desayunar y se metió en el ascensor. Cuando llegó al comedor cogió un café y un par de tostadas y fue a la mesa donde ya estaban algunos de los jugadores. Se sentó en frente de Ferran y al lado de Ayme, pero dejando la silla del otro lado libre por si el canario bajaba.

-Hombre, Gavi - Saludó Busquets al lado de Ferran - ¿Qué tal? ¿Nervioso?

-Bueno - Se encogió de hombros con una mueca - Ayer estaba peor, creo que hoy estoy más ilusionado que otra cosa.

-¿Y tu novio? - Preguntó Ansu llegando a la mesa y sentándose al otro lado de Ferran. Era como si de forma automática todos estuviesen dejando libre la silla al lado de Gavi.

-En la cama - Respondió rodando los ojos, sabía de sobra a quién se refería, ya acostumbrado a los comentarios de sus amigos. Sonrió cuando se le ocurrió vacilarles de vuelta y miró a Ansu a los ojos antes de añadir - Es que después de toda la noche follando, el pobre está agotado...

Ansu escupió de golpe el café que estaba bebiendo y se atragantó haciendo que Ferran se girase a mirarle preocupado. Ayme le miró con los ojos como platos y Busquets negó con la cabeza con una sonrisa. Y entonces todos soltaron una carcajada enorme y no pararon de reír hasta que la puerta se abrió y entró Pedri. Buscó a Gavi con la mirada y sonrió al verle, acercándose hasta él y poniendo una mano en su cuello en forma de saludo.

-¿Qué os pasa? - Preguntó al resto que seguían riendo. Estos se giraron a mirarle y volvieron a estallar en carcajadas. Ansu estaba casi llorando de la risa.

Pedri se sentó al lado de su amigo y le miró con cara de no entender nada, a lo que Pablo rió y negó con la cabeza.

-Déjales - Sonrío - Que son tontos.

Gavi miró entonces bien a su amigo, que llevaba el chándal de la selección igual que él y tenía el pelo todavía mojado. Estaba guapo de cojones. Puso su mano en el muslo del canario y le sonrió.

-Buenos días - Dijo en bajito intentando que los demás no se metiesen en la conversación.

-Buenos días - Contestó con una sonrisa bajando su mano para entrelazar los dedos con los suyos sobre su muslo y darle un apretón suave - ¿Has dormido bien?

-Mejor que contigo seguro que no - Se metió Ansu otra vez y Pablo resopló cogiendo un trozo de magdalena y tirándoselo a la cara.

-Ansu, hermano, que pesado eres - Le dijo dándole una patada por debajo de la mesa.

-Déjales en paz un rato, anda - Rió Ferran llevándose a su amigo cuando los dos habían terminado.

Pablo miró al canario que miraba la escena aguantándose la risa y se mordió el labio dudando, antes de hablar.

-No le falta razón - Soltó Pablo tragándose la vergüenza y bajando la mirada a su café.

-¿Qué? - Dijo Pedri mirándole confundido.

-Lo que ha dicho Ansu - Murmuró para que solo le escuchase él y se encogió de hombros - Lo de que duermo mejor contigo, es verdad.

Pedri sonrió sin dejar de mirarle, lo que le puso nervioso sin saber por qué. Entonces el canario se acercó, soltando su mano que aún estaba unida a la suya, y le rodeó los hombros con el brazo. Se inclinó hacia su cuello y dejó un beso rápido antes de susurrar un "Yo también" y separarse como si nada. La piel de su cuello ardía y le pedía más. Y tuvo que aclararse un par de veces la garganta antes de volver a hablar.