Pablo despertó solo y desorientado.Estaba en medio de la cama, estirado boca arriba y con las sábanas enredadas en sus piernas. Se frotó los ojos y se incorporó apoyándose en sus codos para mirar por la habitación buscando al canario. Y fue entonces cuando la puerta del baño se abrió y Pedri salió recién duchado, con la toalla blanca atada en la cadera. Joder, empezamos bien el día.
-Buenoo, por fin - Dijo con una sonrisa al ver que estaba despierto. - Pensaba que no te ibas a despertar nunca.
Gavi no contestó, demasiado ocupado observándole. Era como un dejavú, la escena recordándole el momento en las duchas del vestuario, pero ahí en la habitación ellos dos solos, parecía mucho más íntimo. La luz que entraba por la ventana se reflejaba en el pecho y en los ojos del canario y le hacían hasta brillar. Pablo estaba aún medio dormido y no se cortó nada a la hora de repasarle con su mirada. Escuchó la risa de Pedri y subió la mirada a su cara viendo como se sonrojaba pero le sonreía divertido. El sevillano resopló y se dejó caer de nuevo en la cama cerrando los ojos.
-¿Puedes ponerte algo, exhibicionista?- Dijo ganándose otra risa del contrario.
-¿Por qué? ¿Te pongo nervioso así? - Contestó con un tono vacilón y la única respuesta que obtuvo fue un cojín en su cara que le tiró Gavi desde la cama.
Pedri aprovechó que ya no le miraba para quitarse la toalla y ponerse unos bóxers y pantalones cortos, quedándose sin camiseta. Se acercó a la cama y se sentó en el borde haciendo que el sevillano abriese los ojos y se girase a mirarle. Pablo rodó los ojos al ver que seguía sin vestirse del todo y se giró quedando boca abajo con su mejilla apoyada en la almohada.
-Buenos días, feo - Dijo Pedri llevando una mano a la cabeza del menor para pasar los dedos por su pelo.
-Feo tú - Contestó cerrando los ojos de nuevo bajo las caricias del contrario.
Pedri sonrió y se inclinó para dejarle un beso en la frente antes de levantarse, yendo a su armario para ponerse una camiseta.
-¿Qué hora es? - Preguntó el sevillano sentándose finalmente en la cama para frotarse los ojos y estirarse.
-Las 12 y algo - Respondió riendo al ver como Pablo alzaba las cejas sorprendido. - Es un poco tarde para desayunar, ve a ducharte y luego hacemos algo hasta la comida.
-¿El qué? - Dijo mientras se levantaba de la cama y cogía su móvil de la mesilla, viendo que se había quedado sin batería.
-No sé, pero no vamos a quedarnos todo el día aquí - Se encogió de hombros con una sonrisa y se acercó a él para peinarle un poco el pelo alborotado con el que siempre se despertaba.
-Pues no es mala idea - Contestó con una sonrisa mirándole a los ojos.
-No seas liante - Negó riendo mientras se separaba de él para empujarle hacia la puerta.- Venga, fuera de aquí.
-Ya te has cansado de mi - Soltó con un suspiro intentando contenerse la sonrisa.- Muy bonito, eh.
-Dramático - Rió el canario mientras abría la puerta - Sabes que eso es imposible - Pablo sonrió al escucharle y se dio la vuelta para salir de la habitación, algo que Pedri aprovechó para darle una palmada en el culo - Nos vemos en un rato.
-Estás obsesionado con mi culo, chaval - Contestó señalándole con un dedo, una vez estaba ya en el pasillo.
Pedri rodó los ojos y rió negando con la cabeza mientras le sacaba el dedo y cerraba la puerta. Mentira no es.
Pablo entró en su habitación, puso el móvil a cargar y se quitó la ropa que le había dejado Pedri la noche anterior para darse una ducha rápida. Una vez terminó, fue a su maleta para ponerse lo primero que encontró y estaba a medias de vestirse cuando alguien llamó a su puerta. Terminó de cambiarse y fue a abrir con una sonrisa, pensando que se trataba del canario. Pero cuando abrió la puerta, se encontró a Ansu en el pasillo, que le miraba nervioso.
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Cafuné | Pedri & Gavi
FanfictionPedri y Gavi. Las dos revoluciones del mundo del fútbol actual. Mejores amigos. Jugadores del Barça y de la Selección Española. Sus vidas eran perfectas. Hasta que la amistad que había entre ellos, poco a poco, se convirtió en algo más. Y tuvieron...