Llegaron justo a tiempo para meterse en la sala de reuniones y sentarse en su sitio sin que nadie les echase la bronca. Y en cuanto su entrenador empezó a hablar, dejaron de lado todo lo demás para centrarse en lo que decía. Al igual que para el partido anterior, estuvieron comentando todo tipo de información sobre el equipo contrario y sobre el suyo propio. Hasta que Luis Enrique dio la reunión por finalizada y les despidió, con palabras de ánimo y órdenes de descansar. La cena fue igual que todas las anteriores y todos se retiraron a sus habitaciones más pronto de lo normal. Esa noche, Pedri y Gavi durmieron separados por decisión de ambos. Tenían que descansar y centrarse en el día siguiente, y sabían que no serían capaces de hacerlo durmiendo en la misma cama. Sobre todo ahora que sabían lo fácil que era distraerse cuando estaban juntos. Se despidieron en el pasillo, entre las puertas de sus habitaciones, con un abrazo que duró más de lo que se consideraría amistoso. Y un pico rápido que Pedri se atrevió a dejar en los labios ajenos, asegurándose antes de que no hubiese nadie más por el pasillo. Fue un beso simple, un roce de labios que les dejó a ambos sonrientes y con ganas de más. Y cuando finalmente entraron cada uno a su habitación, fue con la certeza de que lo que se había formado entre ellos estaba creciendo cada vez más y ninguno de los dos tenía las fuerzas o las ganas de detenerlo.A la mañana siguiente, Pablo acababa de terminar de ducharse y se estaba vistiendo cuando escuchó como llamaban a su puerta. Fue a abrir mientras terminaba de ponerse la camiseta, encontrándose al otro lado a Pedri ya vestido y con el pelo mojado.
-Pasa, pasa - Sonrió dejando la puerta abierta mientras volvía a su habitación para ponerse las zapatillas - Ya estoy casi.
Pedri entró con las manos en los bolsillos y se apoyó en la pared mirándole con una sonrisa.
-¿Qué pasa? - Preguntó el sevillano al notar su mirada, cogió su móvil y las llaves y se acercó hasta él una vez terminó de atarse las zapatillas.
-Nada - Contestó encogiéndose de hombros sin dejar de sonreír mientras subía una mano hasta su frente apartando un mechón - Estás guapo con el pelo mojado.
Pablo se mordió el labio sonriendo y sintió sus mejillas arder mientras se acercaba aún más a él, abrazándole la cintura.
-Tú tampoco estás mal - Dijo riendo antes de inclinarse lo necesario para dejar un beso en su mejilla, lo más cerca posible de la comisura de sus labios - Buenos días.
-Buenos días - Murmuró bajando la mirada a sus labios, decidido a darle un beso. Y entonces el estómago del menor rugió interrumpiendo el momento y haciendo que ambos soltasen una carcajada - Vamos a desayunar, anda.
Pablo asintió separándose del canario y tuvo que tragarse el "Oye ¿y mi beso?" que casi se le escapa. Salieron de la habitación, yendo por el pasillo hasta el ascensor donde Pedri se pegó a él poniendo una mano en la parte baja de su espalda.
-¿Qué tal? ¿Nervioso? - Preguntó refiriéndose al partido.
-Un poco sí, la verdad - Contestó con una mueca - El primer partido fue tan bueno que como ahora la caguemos vamos a decepcionar a todo el mundo.
-Ya - Asintió mientras salían del ascensor - Pero bueno, hay que confiar en que sea igual de bueno.
-Tú tan positivo como siempre - Rió negando con la cabeza.
-Alguno de los dos tiene que serlo - Contestó encogiéndose de hombros.
Entraron al comedor y se sirvieron el desayuno antes de sentarse en la mesa con sus compañeros. El ambiente era tranquilo por el momento, pero se notaba una tensión contenida que demostraba lo nerviosos que estaban todos realmente. El resto de la mañana pasó rápido, al igual que la comida. Y antes de que pudiesen darse cuenta, había llegado la hora del partido y estaban en los vestuarios del estadio, ya con la equipación puesta y las emociones aceleradas.
ESTÁS LEYENDO
Cafuné | Pedri & Gavi
FanfictionPedri y Gavi. Las dos revoluciones del mundo del fútbol actual. Mejores amigos. Jugadores del Barça y de la Selección Española. Sus vidas eran perfectas. Hasta que la amistad que había entre ellos, poco a poco, se convirtió en algo más. Y tuvieron...